La fibrilación auricular (FA) representa una arritmia excepcional en la edad pediátrica, en ausencia de cardiopatía congénita compleja o cirugía cardíaca previa. Exponemos dos casos de FA paroxística de presentación en edades pediátricas, ambos sin patología cardíaca previa conocida, desencadenada por actividad deportiva intensa y con respuesta farmacológica favorable. Se realiza una revisión de la literatura respecto a esta entidad en Pediatría.
Adolescente varón de 14 años (caso1) que acude a Urgencias por palpitaciones y sensación disneica de pocas horas de evolución, posterior a realizar actividad física (arte marcial, deporte con componente estático alto y dinámico moderado). No presenta antecedentes patológicos relevantes, ni tratamiento farmacológico crónico. Padre afecto de FA idiopática.
Se realizan estudios complementarios, destacando un electrocardiograma (ECG) con ritmo irregular de complejos QRS estrechos a 80latidos por minuto, y múltiples ondasf de baja amplitud compatible con FA (fig. 1). Presión arterial 122/71mmHg. IMC
Se administra dosis de flecainida oral (2,5mg/kg), consiguiéndose la cardioversión a ritmo sinusal. Posteriormente se instaura tratamiento de mantenimiento con flecainida.
A los 12meses de seguimiento, y ante la ausencia de recaídas, se suspende el tratamiento antiarrítmico. La ergometría posterior muestra un ritmo cardíaco y presión arterial normales, tanto en esfuerzo máximo como en recuperación, sin sintomatología vagal asociada. Se halla asintomático a 9meses de seguimiento.
Joven varón de 17 años (caso2) remitido a Urgencias por presentar síncope posterior a esfuerzo (musculación, deporte con componente estático alto y dinámico moderado), con recuperación neurológica completa en pocos segundos y aparición inmediata de palpitaciones y sensación de taquicardia. Se monitoriza y se practica ECG completo, objetivando fibrilación auricular con FC ventriculares entre 110-120latidos por minuto (fig. 2).
Se administra dosis de flecainida oral a 2,5mg/kg, alcanzando la cardioversión a ritmo sinusal.
A la exploración física destaca un soplo sistólico eyectivo de baja intensidad en foco aórtico. IMC
No presenta antecedentes patológicos personales ni familiares relevantes, ni tratamiento farmacológico habitual. El cribado de tóxicos en orina es negativo, los electrólitos plasmáticos y hormonas tiroideas son normales.
Se mantiene el tratamiento farmacológico con flecainida durante 12meses, sin recidivas de la arritmia a los 5meses de seguimiento.
La fibrilación auricular aislada es una arritmia infrecuente en la edad pediátrica, especialmente en ausencia de cardiopatía orgánica, y con una fisiopatología probablemente multifactorial. Ambos casos expuestos corresponden a un primer episodio de FA, sin repercusión hemodinámica, en pacientes sin patología cardíaca previa conocida.
La VCSI persistente diagnosticada en el caso1 se ha relacionado con el desarrollo de arritmias supraventriculares, entre ellas la FA. La radioablación por cateterismo de estas conexiones puede evitar recurrencias. Hsu et al. describen 5 casos de FA, en los cuales se demostró mediante estudio electrofisiológico el foco arritmogénico en VCSI persistente1,2.
A nuestro entender, no se ha descrito asociación entre FA y válvula aórtica bicúspide detectada en el caso2; por tanto, la coexistencia de las dos patologías podría ser casual e independiente.
La práctica deportiva de alta intensidad puede inducir cambios eléctricos y estructurales a nivel auricular que favorecerían el mantenimiento de un episodio de FA. En ambos casos presentados existió asociación con actividad deportiva. También la contusión torácica con commotio cordis se ha relacionado con FA3.
Existen casos descritos de FA aislada familiar asociados a mutaciones genéticas que afectarían a múltiples canales iónicos, así como a hormonas circulantes como el péptido atrial natriurético. Sin embargo, el rendimiento de los test genéticos para este tipo de arritmia es actualmente incierto4,5. En este sentido, el diagnóstico de FA idiopática en el padre en el primer caso expuesto podría aumentar el riesgo de desarrollar FA. Asimismo, algunas sustancias de abuso, como el cannabis, son capaces de desencadenar FA. En nuestros pacientes se descartó el consumo de sustancias de abuso proarritmógenas.
En una serie de 1.750 casos de FA aislada en niños, únicamente se detectaron como factores de riesgo la obesidad con IMC>p95, el sexo masculino y la edad superior a 14años6.
Actualmente no existe consenso respecto al tratamiento antiarrítmico de primera línea para FA en Pediatría. Sin embargo, los fármacos controladores de la frecuencia cardíaca (p.ej., betabloqueantes) son los más utilizados. En nuestros casos, se optó por administrar flecainida con intención de conseguir la cardioversión. En caso de resistencia farmacológica, la cardioversión eléctrica y la radioablación de focos arritmogénicos auriculares serían alternativas efectivas6.
Finalmente, en ambos casos expuestos se desestimó la anticoagulación, dado el bajo riesgo trombótico y la cardioversión precoz de la arritmia. De todas formas, no existen guías para la indicación de tratamiento preventivo de accidentes vasculares cerebrales en esta población.