El uso del chupete como objeto reconfortante en la infancia es una práctica ampliamente extendida en las sociedades civilizadas. La conveniencia de utilizar o no el chupete es una cuestión debatida. Algunos aspectos como su forma, material o el tiempo de empleo son polémicos. Existen numerosos datos acerca de posibles efectos beneficiosos, pero también una larga lista de procesos que se le han asociado. Su efecto tranquilizante es el aspecto beneficioso más ampliamente reconocido; la posible relación con una menor incidencia del síndrome de muerte súbita del lactante el más novedoso.
Entre los riesgos de este hábito de succión no nutritiva destacan el fracaso de la lactancia materna, las malformaciones dentarias, la asociación con otitis aguda media de repetición y el riesgo de accidentes. El desarrollo de hipersensibilidad al látex, policaries, úlceras orales traumáticas o alteraciones del sueño son otros posibles riesgos. La asociación con un menor coeficiente de inteligencia en el adulto es discutida.
La revisión de las ventajas y desventajas del uso del chupete no aporta datos suficientes para estimular ni prohibir este hábito, pero sí para realizar firmes recomendaciones en cuanto a no iniciar su uso antes de los 15 días de vida, restringirlo a partir de los 8 meses y suprimirlo al año. Los pediatras deben conocer y recomendar sólo los chupetes que cumplan las normas de seguridad.
The use of a dummy as a comforting object in childhood is widespread in civilized societies. The advisability of this practice, as well as the shape, material, or time of use of these objects, is controversial. Data on the possible beneficial effects of these objects are numerous, but there is also a long list of disorders which have been associated with their use. Their soothing effect is the most widely recognized beneficial effect and the possible relationship with a lower incidence of sudden infant death syndrome is the newest. The most important risks of this non-nutritive sucking habit are failure of breastfeeding, dental deformities, recurrent acute otitis media, and the risk of accidents. The development of latex allergy, tooth decay, oral ulcers and sleep disorders are other possible problems. The association with a lower intelligence quotient is disputed.Insufficient data are provided by a review of the pros and the cons of dummy use to encourage or discourage this habit. However, there are sufficient data on which to base firm recommendations such as not starting their use in the first days of life, restricting use after the age of 8 months and withdrawing these objects at the age of 1 year. Pediatricians should be aware of and recommend only dummies that meet safety requirements.