Paciente de 8 años que consultó por lesión en mejilla derecha de 4 meses de evolución, sin antecedente de picadura. Mantuvo seguimiento telefónico con su pediatra de atención primaria debido a las limitaciones de asistencia presencial por la pandemia de COVID-19. La sospecha diagnóstica inicial fue de foliculitis relacionada con el uso de mascarilla, cuyo neologismo es maskne.
Recibió tratamientos sucesivos con antibioterapia tópica (clindamicina y mupirocina) y oral (cefadroxilo) sin mejoría y con aumento progresivo del tamaño. Presentó placa de unos 3×3cm en región malar, elástica y erosionada en superficie (fig. 1). El raspado lesional con PCR de Leishmania fue negativo. Mediante biopsia se realizó el diagnóstico histológico de desorden linfoproliferativo cutáneo de células T CD4+ de pequeño/mediano tamaño (DLPCPM-CD4+) (fig. 2). Recibió tratamiento tópico con propionato de clobetasol, con mejoría de la lesión al mes de su inicio (fig. 3).
Histopatología del desorden linfoproliferativo cutáneo de células T CD4+ de pequeño/mediano tamaño. A) Infiltrado linfocitario denso en dermis superficial y profunda (HE x100). B) A mayor aumento, linfocitos con moderada atipia en área perifolicular (HE x400). El infiltrado linfoide es positivo para los marcadores CD3 (C) y CD4 (D), con una población minoritaria acompañante de linfocitos CD8 (E). (C-E: x400).
El desorden linfoproliferativo cutáneo de células T CD4+ de pequeño/mediano tamaño es un linfoma cutáneo primario clasificado de manera provisional como desorden proliferativo para enfatizar su curso benigno y disuadir de tratamientos sistémicos agresivos1. En su diagnóstico diferencial se incluyen otros linfomas cutáneos T y B, procesos linfoproliferativos reactivos, pseudolinfomas y lupus tumidus2. Las opciones de tratamiento incluyen la cirugía, corticoides tópicos o intralesionales y la fototerapia1.
El uso prolongado de mascarillas en la pandemia de COVID-19 se ha relacionado con la aparición y empeoramiento de dermatosis faciales3. Su mayor prevalencia y la generalización del término maskne puede llevar a enmascarar e infradiagnosticar otras enfermedades más complejas3 o infrecuentes. Debe establecerse un adecuado diagnóstico diferencial, ya que no todo es maskne.