Niño de 13 años trasladado por el 112 por 2 episodios de pérdida de conocimiento. Entre ambos episodios presenta un vómito hemático.
A su llegada se encuentra inestable, realizadas pruebas complementarias: TC craneal, analítica sanguínea y endoscopia digestiva alta (EDA), donde objetivamos gran úlcera en bulbo duodenal excavada (Forrest Ib) (fig. 1) y esofagitis grado D de los Ángeles. Durante la técnica comienza con sangrado masivo precisando maniobras de resucitación, se inyecta adrenalina y etoxiesclerol en mucosa conservada. Ante la persistencia de sangrado se realiza arteriografía con embolización de arteria gastroduodenal (fig. 2), sin evidenciar sangrados posteriores. Se inicia tratamiento con inhibidores de la bomba de protones (IBP) a dosis altas. Se descarta malignidad y la presencia H. pylori en el estudio anatomopatológico, gastrina sérica basal y gammagrafía con receptores de somatostatina (SPECT-TC), con resultado normal.
Se mantiene tratamiento durante 7 meses, realizándose EDA de control, suspendiendo IBP previamente, en donde encontramos gastritis antral que impresiona asociada a H. pylori siendo todos los cultivos negativos. Solicitamos serología H. pylori positiva. Dada la alta prevalencia de H. pylori en esta afección, se decide realizar tratamiento empírico erradicador1.
La presencia de úlcera duodenal masiva se trata de una entidad potencialmente grave y rara en pediatría2. La infección por H. pylori es la causa más frecuente siendo importante realizar el estudio en todos los casos3.
Presentación previa como comunicación oral en el II Encuentro Científico Virtual de la SCCALP online, celebrado los días 4 y 5 de noviembre de 2021.