Niño de nueve meses que consulta por ingesta accidental de caucho del suelo de un parque infantil (fig. 1), asociada a episodio de atragantamiento con tos, dificultad respiratoria y cianosis facial durante unos segundos. Posteriormente destaca estridor espiratorio y tos intermitentes.
Mantiene constantes vitales correctas sin dificultad respiratoria, pero persiste estridor espiratorio principalmente con la agitación, asociando sibilantes dispersos de predominio en lóbulo superior derecho.
La radiografía torácica (fig. 2) muestra imagen sugestiva de cuerpo extraño. Se realiza fibrobroncoscopia flexible (Broncho Fiberscope FB-8 V, 2,7 mm, Pentax, Japan) urgente que confirma su presencia en bronquio principal derecho (fig. 3a). Se extrae mediante cesta recuperadora de piedras (NGage Nitinol Stone Extractor, 2.2 Fr, Cook Medical, Ireland), usada habitualmente para el tratamiento de urolitiasis (fig. 3b). Aunque el broncoscopio rígido es el método terapéutico de elección, el flexible puede ser una alternativa eficaz en centros con experiencia1.
El 80% de los episodios pediátricos de aspiración de cuerpo extraño ocurren en menores de tres años1, siendo causa importante de muerte accidental en menores de un año2. Por consiguiente, es preciso incidir en medidas preventivas tales como revisar la idoneidad del uso de caucho en el suelo de parques infantiles, de acuerdo con las recomendaciones europeas3. Pese a sus ventajas, como la capacidad amortiguadora y resistencia al deslizamiento, su seguridad es cuestionable al no poder garantizarse su integridad estructural. Es fácilmente arrancado del suelo por los niños, sobre todo si el mantenimiento es deficitario, resultando en partículas de pequeño tamaño potencialmente causantes de episodios graves de broncoaspiración.