El sondaje vesical (SV) es una técnica muy utilizada en pediatría para el diagnóstico y el manejo de las enfermedades del tracto urinario. Se considera una técnica segura y con escasas complicaciones1, sin embargo, la dificultad en el SV puede obligar al estudio de la anatomía del tracto urinario inferior.
Presentamos el caso de un paciente de 10 años en seguimiento en consulta de urología pediátrica por mielomeningocele y vejiga neurógena, al cual se le indica cateterismo intermitente. En control se evidencia imposibilidad para el SV, que impide también su estudio con cistouretrografía miccional seriada (CUMS).
Se realiza cistoscopia exploradora encontrando en uretra bulbar un siringocele de las glándulas de Cowper (fig. 1), doblemente perforado con trayecto retrouretral (material adicional video 1, video de uretroscopia donde se observa la entrada al siringocele y el trayecto retrouretral por donde puede colocarse la sonda vesical durante un sondaje fallido). Se realiza tratamiento endoscópico (marsupialización) del siringocele en el mismo acto quirúrgico (fig. 2). Se comprueba normalización de la anatomía uretral en CUMS postoperatoria (fig. 3).
El siringocele de las glándulas de Cowper es una rara malformación de la uretra masculina que consiste en la dilatación quística del conducto de las glándulas bulbouretrales o glándulas de Cowper. Su estudio en adultos permite clasificarlo en abierto y cerrado, asociándose a síntomas urinarios del tracto inferior, como goteo posmiccional, polaquiuria, descarga uretral, infecciones recurrentes y hematuria2. En la edad pediátrica se describen además síntomas obstructivos y se han asociado a válvulas de uretra anterior y posterior3. La marsupialización transuretral es el tratamiento de elección.
La dificultad para el SV puede ser una forma de presentación del siringocele de las glándulas de Cowper en la edad pediátrica.