Hemos leído con interés el trabajo «Fiebre botonosa mediterránea en niño de 3 años tratada con doxiciclina»1 publicado en la sección Imágenes en Pediatría, que describe el caso de un niño con fiebre (al parecer autolimitada, ya que al ingreso las constantes vitales eran normales), una lesión en el cuero cabelludo compatible con picadura de garrapata, adenopatía cervical y elevación de transaminasas, sin exantema ni otras manifestaciones sistémicas. El paciente fue diagnosticado de fiebre botonosa mediterránea (FBM) con base en una IgM positiva frente a Rickettsia conorii.
Quisiéramos realizar algunas consideraciones sobre el diagnóstico de la enfermedad. La clínica de este paciente no es la típica de la FBM, teniendo en cuenta que en nuestro país la ausencia de exantema ocurre en menos del 3% de los casos de FBM y que la gran mayoría de los pacientes presentan afectación sistémica con fiebre alta, cefalea o artromialgias2. De hecho, el caso no cumple los criterios diagnósticos de FBM establecidos por el ESCAR (ESCMID Study Group on Coxiella, Anaplasma, Rickettsia, and Bartonella)3. En cambio, las manifestaciones referidas son típicas de Dermacentor-Borne Necrosis Erythema Lymphadenopathy (DEBONEL), también denominada Tick-Borne Lymphadenopathy (TIBOLA)4. Se trata una rickettsiosis causada por Rickettsia slovaca (R. slovaca), aunque más recientemente se han descrito casos causados por Rickettsia raoultis y en nuestro país también por Rickettsia rioja. El principal vector es la garrapata Dermacentor marginatus. Clínicamente, se caracteriza por una escara necrótica en el punto de la picadura de garrapata (casi siempre en el cuero cabelludo), rodeada de eritema y linfadenopatía regional. Las manifestaciones sistémicas suelen ser poco prominentes4. La doxiciclina constituye el tratamiento de elección. El diagnóstico se establece mediante serología frente a R. slovaca (seroconversión o aumento cuádruple del título de IgG entre 2muestras seriadas) o PCR en sangre o en material de la lesión necrótica.
Es necesario tener en cuenta que un título positivo de IgM no permite establecer el diagnóstico de una rickettsiosis específica, debido a la frecuente existencia de reactividad cruzada entre distintas especies de Rickettsia, muy especialmente cuando la clínica no es típica de la enfermedad3.
En resumen, consideramos que en este caso no puede descartarse el diagnóstico de DEBONEL/TIBOLA y que hubiera sido interesante disponer de serología frente a R. slovaca en fase aguda y convaleciente, o PCR en sangre o material de la lesión de cuero cabelludo, a fin de poder confirmar dicho diagnóstico.