La formación en Pediatría del estudiante de Medicina debería incluir el conocimiento y manejo de los problemas más frecuentes en niños (el 95% de la enfermedad infantil, que se soluciona en atención primaria [AP]), además del de las enfermedades complejas (5-10% de la enfermedad infantil, que precisa atención hospitalaria). Sin embargo, en la mayoría de las facultades de Medicina españolas la formación pregrado en Pediatría está centrada en el hospital. En 2014, el Departamento de Pediatría de la Universidad Complutense de Madrid incluyó a pediatras de AP como profesores asociados del departamento, que se encargan de impartir clases y tutorizar la rotación de los estudiantes en AP.
Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo para analizar las características y resultados de la docencia práctica de Pediatría en AP y evaluar, mediante una encuesta anónima, la opinión de los alumnos dependientes del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
Los estudiantes hacen su rotación clínica de 6-8 semanas por Pediatría en el 5.° o 6.° año, tras elegir 2servicios entre las especialidades pediátricas hospitalarias o AP. Al final de la rotación elaboran un portafolio, que incluye un comentario y una autoevaluación, y rellenan una encuesta voluntaria anónima que incluye aspectos organizativos, docentes y un comentario libre con sugerencias sobre los aspectos que mejorar.
Durante los cursos 2015-2018, 104 estudiantes de medicina de la Universidad Complutense de Madrid, adscritos al Hospital Gregorio Marañón, rotaron por AP. Todos entregaron el comentario sobre la rotación, 81 (78%) pudieron ser analizados y 33 (30%) rellenaron la encuesta anónima. Los alumnos valoraron la actividad docente con un 9,95±0,05 (tabla 1) y los aspectos organizativos con un 10 (ambos sobre 10). En la tabla 2 se presentan los comentarios más repetidos sobre la rotación. Las propuestas de cambio más frecuentes fueron alargar la rotación por AP y hacerla obligatoria.
Resultados del apartado actividades docentes de la encuesta anónima
Actividades docentes | 10 | 9 | Nota media±DE |
---|---|---|---|
Calidad de la docencia | 30 | 3 | 9,90±0,29 |
Actividades clínicas | 30 | 3 | 9,90±0,29 |
Supervisión del estudiante | 31 | 2 | 9,94±0,24 |
Miniexamen clínico | 33 | 10±0 | |
Corrección del portafolio | 32 | 1 | 9,97±0,17 |
Trato humano | 33 | 10±0 | |
Utilidad global de la rotación para la formación del estudiante | 33 | 10±0 | |
Calidad de la docencia | 30 | 3 | 9,90±0,29 |
DE: desviación estándar.
Comentarios repetidos con más frecuencia por los alumnos
Rotación muy buena/excelente/la mejor/de las mejores rotaciones de la carrera |
Aprendizaje de aspectos básicos de pediatría/anamnesis y exploración y manejo del niño |
Aprendizaje del niño sano |
Aprendizaje de las enfermedades más frecuentes del niño |
Aprendizaje sobre comunicación con el paciente y la familia; relación especial médico-paciente. Empatía |
Visión biopsicosocial de la enfermedad |
Aprendizaje en educación para la salud. Prevención y promoción |
Trabajo en equipo |
Trato perfecto al estudiante/me he sentido muy cómodo |
Se ha tenido en cuenta mi aprendizaje y bienestar personal |
Conexión de la teoría con la práctica diaria |
El papel como estudiante está bien definido. La rotación más completa y estructurada |
Sensación de que mi papel tiene sentido (contraste con sensación de inutilidad en otras rotaciones; meros observadores) |
Autonomía supervisada |
Participación activa del estudiante |
En 1999 la Asociación Americana de Pediatría propuso que un 50% de la rotación de Pediatría se desarrollara en el ámbito ambulatorio1. A pesar de ello, en España la docencia de Pediatría en AP no se ha generalizado.
Varios estudios han evaluado los resultados de las rotaciones por pediatría de AP2-4. En ellos, la valoración de los estudiantes fue muy buena, al calificarlas entre las de mayor interés de la carrera. Nuestros resultados coinciden con estos estudios y muestran una gran satisfacción de los estudiantes tanto con la organización como con la calidad de la docencia. Los alumnos subrayan la adquisición de conocimientos y competencias sobre el niño sano, la elaboración de una historia clínica y exploración física orientadas a las enfermedades más frecuentes, abordaje biopsicosocial de la enfermedad, actividades de promoción y prevención de la salud, comunicación con el paciente y la familia, trabajo en equipo, autonomía y participación activa. Además, destacaron el trato ofrecido al estudiante.
Algunos estudios también han analizado el desempeño de los estudiantes tras la rotación5,6, sin encontrar diferencias en el ECOE de Pediatría5, pero sí en la evaluación sobre el manejo de los problemas más frecuentes en población pediátrica6. Además, encontraron que los estudiantes que rotaban por AP vieron 4 veces más pacientes y con enfermedades pediátricas más frecuentes que los que rotaban por el hospital5.
Nuestro estudio tiene varias limitaciones. Solo se llevó a cabo en un centro de una universidad y el porcentaje de encuestas es relativamente bajo, aunque el porcentaje de comentarios de la rotación es alto, por lo que consideramos que reflejan de forma adecuada la opinión de los alumnos. Además, nuestro estudio no permite conocer si la satisfacción de los alumnos se corresponde con un mayor aprendizaje y si este se traduce en una mejor asistencia clínica posterior.
Concluimos que los estudiantes de Medicina valoran muy positivamente la rotación de pediatría de AP. Consideran que aprenden aspectos básicos del manejo de los niños, las familias, las enfermedades más frecuentes y otros aspectos no técnicos esenciales. El aprendizaje en el ámbito ambulatorio es complementario al del hospital y ambos son necesarios para alcanzar una formación integral en Pediatría. La rotación en AP permite al estudiante aprender habilidades clínicas básicas con pacientes reales, que son más difíciles de adquirir en el hospital, y de aspectos como la promoción y prevención o el abordaje biopsicosocial de las enfermedades.
Consideramos que la rotación por Pediatría de AP debería incluirse en los programas de las facultades de Medicina de todas las universidades españolas, e integrarse con las rotaciones hospitalarias con unos objetivos específicos. Para ello, es recomendable integrar a pediatras de AP como profesores de Pediatría de las universidades. Nuestra experiencia puede servir como modelo para el desarrollo de esta rotación clínica.