Información de la revista
Vol. 82. Núm. 1.
Páginas 27-34 (Enero 2015)
Visitas
16614
Vol. 82. Núm. 1.
Páginas 27-34 (Enero 2015)
ORIGINAL
Acceso a texto completo
Cribado prenatal de cardiopatías congénitas en población de bajo riesgo de defectos congénitos. Una realidad en la actualidad
Prenatal screening of congenital heart defects in population at low risk of congenital defects. A reality today
Visitas
16614
J.A. Sainza,
Autor para correspondencia
joseantoniosainz@hotmail.es

Autor para correspondencia.
, M.J. Zuritaa, I. Guillenb, C. Borreroa, J. García-Mejidoa, C. Almeidac, E. Turmoa, R. Garridoa
a Servicio de Obstetricia y Ginecología, Hospital Universitario Valme, Sevilla, España
b Servicio de Pediatría, Unidad de Cardiología Infantil, Hospital Universitario Valme, Sevilla, España
c Sección de Estadística de la Unidad de Investigación, Hospital Universitario Valme, Sevilla, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Resumen
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Figuras (1)
Tablas (5)
Tabla 1. Resultados obstétricos en el Hospital Universitario de Valme entre enero del 2008 y diciembre del 2010
Tabla 2. Prevalencia y tasa de diagnóstico prenatal ecográfico de las cardiopatías congénitas mayores y menores
Tabla 3. Prevalencia de cromosomopatías y malformaciones estructurales de otros sistemas anatómicos asociadas a las cardiopatías congénitas (cardiopatías congénitas mayores y menores)
Tabla 4. Sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y valor predictivo negativo de la ecocardiografía básica ampliada fetal para el diagnóstico prenatal de las cardiopatías congénitas en general y de las cardiopatías congénitas mayores
Tabla 5. Evaluación de las gestaciones con cardiopatías congénitas
Mostrar másMostrar menos
Resumen
Introducción

Nos proponemos demostrar que es posible la implantación de un cribado prenatal de cardiopatías congénitas de garantía (sensibilidad diagnóstica para malformaciones cardíacas mayores del 90%) y universal (aplicado a más del 90% de las gestantes).

Material y método

Estudio prospectivo. Hemos valorado a 12.478 gestantes (enero del 2008-diciembre del 2010). Realizamos un cribado de cardiopatías congénitas aplicando una ecocardiografía fetal básica ampliada.

Resultados

La prevalencia de los defectos congénitos en general y de las cardiopatías congénitas es del 2,5% (2,2-2,7%) y el 0,9% (0,7-1%), respectivamente. Las cardiopatías congénitas presentan una tasa de asociación a otras malformaciones estructurales del 11,5% (5,6-17,4%), 21% en caso de cardiopatía congénita mayor (9,9-32%) y a cromosomopatías del 15,9% (9,1-22,7%), 32,6% en caso de cardiopatía congénita mayor (19,8-45,3%). Hemos logrado realizar una valoración ecográfica cardiaca fetal al 99,2% de las gestantes. La ecocardiografía fetal presenta, para el diagnóstico de las cardiopatías congénitas en general y de las cardiopatías congénitas mayores, una sensibilidad 42,8% (33,5-52,5%) y el 90,4% (78,9-96,8%), respectivamente, y una especificidad para ambas del 99,9% (99,8-99,9%).

Conclusiones

Es posible realizar un cribado prenatal de garantías y universal de las cardiopatías congénitas mayores.

Palabras clave:
Defectos congénitos
Malformación estructural
Cardiopatías congénitas
Diagnóstico prenatal
Abstract
Introduction

We propose to demonstrate that it is possible to implement a valid (diagnostic sensitivity for major cardiac malformations 90%), and universal (applied to over 90% of pregnant women), prenatal screening method for congenital heart defects.

Materials and methods

Prospective study. A total of 12478 pregnant women were evaluated between January 2008 and December 2010. Congenital heart diseases were screened using fetal extended basic echocardiography (cardiac ultrasound).

Results

The prevalence of birth defects in general and congenital heart disease was 2.5% (2.2-2.7%) and 0.9% (0.7-1%) respectively. Congenital heart disease had a higher rate of association with other structural abnormalities with 11.5% (5.6-17.4%), 21% for major congenital heart disease (9.9-32%), and chromosomal abnormalities of 15.9% (9.1-22.7%), with 32.6% for major congenital heart disease (19.8-45.3%). A fetal cardiac ultrasound assessment was performed on 99.2% of pregnant women. The fetal echocardiography is useful for the diagnosis of congenital heart disease in general, and major congenital heart disease, with a sensitivity of 42.8% (33.5-52.5%) and 90.4% (78.9-96.8%), respectively, and a specificity for both of 99.9% (99.8-99.9%).

Conclusions

It is possible to perform a valid prenatal and universal screening of major congenital heart disease.

Keywords:
Birth defects
Structural malformation
Congenital heart defects
Prenatal diagnosis
Texto completo
Introducción

La posibilidad de que un recién nacido presente algún tipo de defecto congénito al nacimiento es de un 2-4%1. Las cardiopatías congénitas son los defectos congénitos más prevalentes (0,8-1%) (1/125 neonatos)1,2. Su frecuencia al nacimiento es entre 5-7 veces mayor que las anomalías cromosómicas y entre 3-4 veces más frecuentes que los defectos del tubo neural3,4. Más del 50% de las cardiopatías congénitas se consideran defectos mayores4-6, presentando una mortalidad global entre el 25 y el 35%4,5,7. Son las responsables del 20-30% de las muertes neonatales y de más del 50% de las muertes infantiles por anomalías congénitas4,5,7. Además, presentan una alta asociación a otras malformaciones, del 20%, y a cromosomopatías, entre el 20 y el 40%, por lo que las cardiopatías congénitas tienen una alta tasa de mortalidad perinatal y neonatal4-11. Aunque existen grupos de riesgo para cardiopatías congénitas, el 90% de éstas aparecen en gestaciones de bajo riesgo12.

Así, la identificación de las cardiopatías congénitas es uno de los principales objetivos de la ecografía morfológica (18-22 semanas), pero una evaluación cardiaca fetal de 4 cámaras no ha obtenido tasas adecuadas de diagnóstico de cardiopatías congénitas12-14 y se propone ampliar esta exploración con una valoración cardiaca fetal básica ampliada, propuesta por Yagel (evaluación del abdomen fetal, de 4 cámaras, salida de grandes vasos y corte a nivel torácico de 3 vasos) (fig. 1), para mejorar los resultados15.

Figura 1.

Exploración básica ampliada propuesta por Yagel. Nivel 1: corte abdominal. Nivel 2: corte de 4 cámaras. Nivel 3: corte de 5 vasos. Salida de aorta. Nivel 4: salida de arteria pulmonar con su bifurcación. Nivel 5: corte de 3 vasos+tráquea.

A: aorta; AD: aurícula derecha; AI: aurícula izquierda; APD: arteria pulmonar derecha; API: arteria pulmonar izquierda; E: estómago; H: hígado; P: arteria pulmonar; S: columna vertebral; SA: salida de aorta; T: tráquea; VCI: vena cava inferior; VCS: vena cava superior; VD: ventrículo derecho; VI: ventrículo izquierdo; VP: venas pulmonares.

(0,33MB).

Nosotros nos proponemos demostrar que es posible implantar un cribado de cardiopatías congénitas con una exploración básica ampliada de forma universal y de garantías, es decir, con una tasa de detección de cardiopatías congénitas mayores por encima del 90%.

Material y método

El estudio incluye un periodo de estudio de 3 años (enero del 2008-diciembre del 2010), con un total de 12.478 gestaciones pertenecientes a nuestra área sanitaria, la cual está conformada por unos 356.318 habitantes.

Como cribado de malformaciones estructurales se realiza ecografía morfológica a las 20 semanas (18-22 semanas), centralizada en la unidad de diagnóstico prenatal del Hospital Universitario de Valme, con un tiempo medio para cada ecografía de 20 min, y realizada por 3 ecografístas con gran experiencia (más de 5 años de dedicación exclusiva en ecografía obstétrica), siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología16 y del Royal College of Obstetritians and Gynaecologists17 sobre la realización de la ecografía morfológica. Dentro de la exploración ecográfica de 20 semanas como cribado de cardiopatías congénitas, se realiza una exploración cardiaca fetal básica ampliada15, 5 cortes seriados (fig. 1). Los ecógrafos utilizados para la valoración ecográfica son: 1 Philips HDI 4000 system (MedicalPhilips) y 1 GE E8 (General Electric).

Ante la identificación de una malformación estructural, seguimos la clasificación de malformaciones propuestas por Eurofetus13. Siguiendo las recomendaciones del grupo Eurocat14, consideramos cardiopatías congénitas mayores aquellas que probablemente van a requerir reparación quirúrgica debido a que la malformación estructural presentará una alteración funcional: canal auriculoventricular, comunicación interventricular (CIV) mayor de 3mm, ventrículo único, atresia tricuspídea con o sin CIV, displasia tricuspídea o anomalía de Ebstein, atresia o estenosis grave pulmonar, ventrículo izquierdo hipoplásico, estenosis aórtica grave, tetralogía de Fallot, transposición de grandes arterias, doble salida de ventrículo derecho, truncus arterioso, coartación-interrupción del arco aórtico, drenaje venoso anómalo completo, tumor cardiaco o miocardiopatías. Consideramos cardiopatías congénitas menores aquellas cardiopatías que probablemente no van a requerir reparación quirúrgica, ya que no presentan una alteración funcional importante: persistencia de ductus arterioso, comunicación interauricular, CIV<3mm, estenosis mitral, tricuspídea, pulmonar o aórtica leves, ausencia de vena cava inferior con drenaje a ácigos y arritmia cardiaca sin malformación estructural6.

Además, para complementar el cribado de defectos congénitos, se ha realizado como cribado de cromosomopatía un test combinado (pregnancy-associated plasma protein A, free beta-human chorionic gonadotropina, translucencia nucal) entre las 11-13+6 semanas de gestación18,19.

Ante la sospecha prenatal de la presencia de una cardiopatía congénita, se realiza una evaluación en la unidad de medicina fetal (personal subespecializado en ecocardiografía fetal y cardiología infantil) para la confirmación del diagnóstico, asesoramiento posnatal y oferta de la realización de una técnica invasiva. El seguimiento de las gestaciones con presencia de una cardiopatía congénita se realizó en la unidad de medicina fetal (cada 2-4 semanas) y se decidió traslado a hospital terciario de referencia en caso de que se diagnostique una cardiopatía que pueda precisar intervencionismo, ya sea por cateterismo o por cirugía, en las primeras semanas de vida.

Todos los recién nacidos son explorados y controlados por el servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Valme en las primeras 72 h de vida.

En los casos de sospecha o diagnóstico prenatal de cardiopatías, y cuando la gestante decidió continuar con la gestación, se realiza estudio por Cardiología pediátrica en las primeras 48 h de vida, incluyendo exploración física, presión arterial en los 4 miembros, electrocardiografía y ecocardiografía 2D/Doppler. Además, se lleva a cabo un control de todos los pacientes que son diagnosticados de cardiopatías más tarde, bien en consultas externas o en hospitalización. También se realiza un control de los reingresos en pediatría por diferentes afecciones hasta el año del nacimiento y se evalúa la posibilidad de la existencia de cardiopatía congénita no diagnosticada previamente.

En caso de interrupción del embarazo a los restos abortivos o muerte neonatal de causa no conocida, se les realiza un estudio anatomopatológico por un patólogo con formación y dedicación en enfermedad malformativa fetal con la finalidad de confirmar la sospecha diagnóstica prenatal.

Como requisitos de cribado de cardiopatías congénitas de garantías y universal dentro del cribado de defectos congénitos, nos proponemos: obtener una tasa de detección de cardiopatías congénitas mayores>90% y aplicarlo a más del 90% de las gestantes.

Análisis estadístico: tamaño muestral: para estimar una sensibilidad esperada del 90% frente al 65% establecida en la prueba de cribado de cardiopatías congénitas mayores en una población finita de 12.500 gestantes con una tasa de falsos positivos<5%, una prevalencia de cardiopatías congénitas del 1% y de cardiopatía congénita mayor del 0,5%, fijado un error α del 5% y una potencia del 80% en una prueba bilateral, se determinó un tamaño muestral de 24 gestaciones con cardiopatía congénita y 18 con cardiopatía congénita mayor.

Todos los tamaños muestrales se determinaron con el programa nQuery Advisor 4.0. El análisis de los datos se realizará con el paquete estadístico SPSS 19.0 para Windows20.

Resultados

Durante el tiempo de estudio ha habido un total de 12.478 gestaciones con un número de 12.668 neonatos. En la tabla 1 se describen los resultados obstétricos y perinatales del grupo de estudio.

Tabla 1.

Resultados obstétricos en el Hospital Universitario de Valme entre enero del 2008 y diciembre del 2010

Número de gestaciones  12.478 
Número de gestaciones gemelares  267 (2,14%) 
Edad media de las gestantes, años  30,03±5,3 (14-47) 
Edad gestacional media al parto, años  38,97±1,6 (24-42) 
Tasa de parto prematuro (a < 37 semanas) (b < 32 semanas)  a 7.1% b 1.2% 
Tasa de cesárea  20.5% 
Tasa de recién nacidos con peso ≤ 2.5007.4% 
Tasa de recién nacidos con peso ≤ 1.0000.34% 
Número de recién nacidos vivos  12.622 
Número de recién nacidos muertos  46 
Número de interrupción voluntaria del embarazo  78 

No ha sido posible realizar la ecografía morfológica en 59 casos (0,47%) y en el 3,3% de las gestantes (412 casos) ha sido necesaria la repetición de esta.

Trescientos veintitrés fetos, 2,5% (2,2-2,7%), presentaban algún tipo de defecto congénito con 78 casos de interrupciones del embarazo (47 por malformación estructural y 31 por cromosomopatía). Ha habido 35 casos de cromosomopatías (prevalencia del 0,2%) y 288 fetos presentaban algún tipo de malformación estructural, prevalencia del 2,3% (2-2,6%). Las malformaciones estructurales más frecuentes han sido las cardiopatías (38,8%), seguida de las renales (25,3%) y de las musculoesqueléticas (12,5%).

Hemos podido realizar una ecocardiografía fetal básica ampliada al 99,2% de las gestantes (12.398 casos). Ha habido 112 casos de cardiopatías congénitas, prevalencia del 0,9% (0,7-1%), de las cuales el 46% (52 casos) son cardiopatías congénitas mayores, prevalencia 0,4% (0,2-0,5%). La cardiopatía congénita mayor más frecuente ha sido la CIV mayor de 3mm (14 casos), seguida del canal auriculoventricular (7 casos). Ha habido un total de 19 casos de cardiopatía congénita conotruncal (tabla 2).

Tabla 2.

Prevalencia y tasa de diagnóstico prenatal ecográfico de las cardiopatías congénitas mayores y menores

  Total, N (%)  Diagnosticados  No diagnosticados 
Malformaciones cardiacas mayores  52 (46%)  47 (90,4%)  5 (9,6%) 
CIV>3mm  14  13 
Canal auriculoventricular 
Ventrículo único 
Atresia tricuspídea con CIV 
Atresia tricuspídea sin CIV 
Displasia tricuspídea 
Anomalía de Ebstein 
Atresia, estenosis grave pulmonar 
Ventrículo izquierdo hipoplásico 
Estenosis aórtica grave 
Teratología de Fallot 
Transposición de grandes arterias 
Truncus arterioso 
Doble salida de ventrículo derecho 
Coartación de aorta 
Interrupción del arco aorta 
Drenaje venoso anómalo completo 
Otras (ectopia cordix, tumor cardiaco, miocardiopatía) 
Anomalía cardiaca compleja:hipoplasia V Izq+canal AV, TGA+CIV+hipoplasia de V Izq 
Malformaciones cardiacas menores  60 (54%)  1 (1,7%)  59 (98,3%) 
Comunicación interauricular 
CIV< 3mm  41  41 
Estenosis pulmonar leve 
Otras (estenosis, insuficiencias valvulares leves) 
Total  112 (100%)  48 (42,8%)  64 (57,1%) 

CIV: comunicación interventricular; TGA: transposición de grandes arterias; VCI: vena cava inferior.

Las cardiopatías congénitas han presentado una tasa de asociación a otras malformaciones estructurales del 11,5% (5,6-17,4%), 21% en casos de cardiopatía congénita mayor (9,9-32%), y una tasa de asociación a cromosomopatías del 15,9% (9,1-22,7%) (32,6% para las cardiopatías congénitas mayores (19,8-45,3%) (tabla 3).

Tabla 3.

Prevalencia de cromosomopatías y malformaciones estructurales de otros sistemas anatómicos asociadas a las cardiopatías congénitas (cardiopatías congénitas mayores y menores)

  Total de cardiopatías congénitas (casos, %)  Malformaciones cardiacas mayores (casos, %)  Malformaciones cardiacas menores (casos, %) 
Número total  112 (100%)  52 (46%)  60 (54%) 
Asociación a otras malformaciones  13 (11,5%)  11(21%)  2(3.2%) 
Sist. malformativos asociados  SNC 6, renal 3, musculoesquelética 2, otros 4  SNC 6, renal 3, otros 4  Musculoesquelética 2 
Asociación a cromosomopatías  18 (15,9%)  17 (32,6%)  1 (1,6%) 
Cromosomopatías asociadas  11 T21, 3 T18, 3 T13, 1 69 XXX  10 T21, 3 T18, 3 T13, 1 69 XXX  1 T21 

SNC: sistema nervioso central.

Con la evaluación cardiaca fetal básica ampliada, hemos obtenido una sensibilidad para el diagnóstico prenatal de las cardiopatías congénitas en general del 42,8% (33,5-52,5%) y para las cardiopatías congénitas mayores del 90,4% (78,9-96,8%), con una especificidad en ambos casos del 99,9% (99,8-99,9%) (tabla 4). Han nacido sin diagnóstico prenatal 3 casos de coartación de aorta, un caso de CIV > 3mm y un caso de miocardiopatía. Se observó una tasa de falsos positivos del diagnóstico de cardiopatía congénita del 0,07% (0,03-0,09%) sobre el total de gestaciones (9 casos: 6 casos de la CIV, un caso de comunicación interauricular, una sospecha de coartación de aorta y un caso de sospecha de drenaje venoso anómalo).

Tabla 4.

Sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y valor predictivo negativo de la ecocardiografía básica ampliada fetal para el diagnóstico prenatal de las cardiopatías congénitas en general y de las cardiopatías congénitas mayores

  Sen  Esp  VP+  VP– 
Total de cardiopatías congénitas  112  42,8%(33,5-52,5%)(48/112)  99,9%(99,8-99,9%)(12.277/12.286)  84,2%(74,7-93,6)(48/57)  99,4%(99,1-99,5%) (12.277/12.341) 
Cardiopatías congénitas mayores  52  90,4%(78,9-96,8%)(47/52)  99,9%(99,8-99,9%)(12.344/12.346)  95,9%(89,9-99,9%)(47/49)  99,9%(99,8-99,9%)(12.344/12.349) 

Total de ecocardiografía básica ampliada: 12.398 (31 interrupciones voluntarias del embarazo antes de las 20 semanas y 59 casos perdidos).

Esp: especificidad; N: número; Sen: sensibilidad; VP+: valor predictivo positivo; VP–: valor predictivo negativo.

Del total de fetos con cardiopatía congénita, 112, han nacido 84 (66,9-83%), 25 casos, 22,3% (14,6-30%), optaron por la interrupción voluntaria del embarazo y 3 casos han presentado una muerte intrauterina (tabla 5).

Tabla 5.

Evaluación de las gestaciones con cardiopatías congénitas

  Total de cardiopatías congénitas/cardiopatías congénitas mayores  Interrupciones voluntarias del embarazo en relación con el total de cardiopatías congénitas/en relación con el total de cardiopatías congénitas mayores  Pérdida gestacional intrauterina en relación con el total de cardiopatías congénitas/en relación con el total de cardiopatías congénitas mayores  RN vivos con cardiopatías congénitas/RN vivos con cardiopatías congénitas mayores   
N (%)  112 (100)/52 (46)  25 (22,3)/25/52 (48)  3 (2,6)/3 (5,7)  84 (75)/24 (46)   
Descripción  –  CC asociada a cromosomopatía u otra malformación 17 (68%)  CC aislada 8 (32%)(4 hipoplasia de ventrículo, 2 truncus, 1 canal AV, 1 rabdomioma-E. tuberosa,  1 CC compleja, 1 Fallot, 1 hipoplasia de VD asociada a malformación del SNC   

Canal AV: canal auriculoventricular; CC: cardiopatía congénita; SNC: sistema nervioso central; VD: ventrículo derecho.

Discusión

La prevalencia de defectos congénitos en nuestra población (2,5%) es similar a la descrita por los diferentes registros de defectos congénitos para poblaciones de bajo riesgo1. Las malformaciones más prevalentes han sido las cardiacas (0,9%), donde destacamos la incidencia de cardiopatía congénita mayor (0,4%), datos que coinciden con otros estudios en población de bajo riesgo para defectos congénitos2,6,7,13,14,21.

Ha sido prioritario para el programa de cribado prenatal de defectos congénitos la identificación de las cardiopatías congénitas mayores, ya que son las malformaciones estructurales más prevalentes1,2 y además presentan una alta morbimortalidad perinatal4,5,7. Igualmente, queda fuera del objetivo de los programas de cribado prenatal el diagnóstico de las cardiopatías congénitas menores, ya que presentan escasa morbimortalidad perinatal14.

Los factores que más influyen en la capacidad diagnóstica de las cardiopatías congénitas de la ecocardiografía fetal son: población de gestantes a las que se les realiza la ecocardiografía, tipo de exploración y momento en la gestación en que se realiza, tipo de cardiopatía congénita y experiencia del explorador4,5,10.

Aunque existen grupos de riesgo para las cardiopatías congénitas (antecedentes familiares de cardiopatía congénita; enfermedad gestacional: diabetes, lupus, exposición a teratógenos o fármacos; afección fetal: crecimiento intrauterino retardado, oligoamnios, polihidramnios…), la realización de la ecocardiografía fetal selectiva en este grupo de pacientes deja sin identificar la mayoría de las cardiopatías congénitas, ya que el 90% de estas aparecen en población de bajo riesgo4,5,10.

En principio, se pensó que, con una visión de 4 cámaras cardiacas fetales, era suficiente para identificar prenatalmente la mayoría de las cardiopatías congénitas mayores5, pero su aplicación a población de bajo riesgo de forma universal no ha obtenido buenos resultados (la tasa de detección no ha superado el 25% de las cardiopatías congénitas mayores22,23; por ello, se propone ampliar la exploración cardiaca fetal de cribado con la evaluación de los grandes vasos15, ecocardiografía fetal básica ampliada, con la que algunos grupos presentan tasas de diagnóstico para cardiopatía congénita mayores del 60-80%6,8.

Aunque algunas cardiopatías congénitas mayores se pueden identificar en el primer trimestre, es en el segundo trimestre (18-22 semanas) cuando se obtiene una adecuada visión de las estructuras cardiacas para su evaluación y existe un incremento en la capacidad diagnostica entre el primer y segundo trimestre de gestación de más del 25%6.

Otro aspecto que también influye en la capacidad diagnóstica de las cardiopatías congénitas son el tipo de cardiopatía congénita y la experiencia del explorador. Existen cardiopatías congénitas, como la hipoplasia de ventrículo izquierdo, el ventrículo único o la anomalía de Ebstein, en las que la tasa de diagnóstico prenatal de la ecocardiografía es mayor del 50%, pero otras, como la transposición de grandes vasos, la tetralogía de Fallot, el truncus, el retorno venoso anómalo completo, la CIV y la comunicación interauricular, presentan tasas de diagnóstico menores del 20%14,24. También se observan diferencias de más del 30% en la tasa de diagnóstico de cardiopatías congénitas entre grupos con formación específica en ecocardiografía fetal o tras ella y grupos sin formación específica24,25.

Así, actualmente se propone como método de cribado de cardiopatías realizar una exploración básica ampliada a todas las gestantes entre las 18-22 semanas de gestación por personal con formación específica en ecocardiografía fetal4,5,15. Nosotros hemos seguido estas indicaciones y hemos realizado, a todas nuestras gestantes, una exploración básica ampliada, con 5 cortes seriados, entre las semanas 18 y 22 de gestación, centralizado en la unidad de diagnóstico prenatal y realizada por personal con formación específica en ecocardiografía fetal y experiencia de más de 5 años en el diagnóstico prenatal. Hemos obtenido una tasa de diagnóstico prenatal de cardiopatías congénitas mayores al 90,4%, que era nuestro objetivo, y demostramos que las cardiopatías congénitas mayores se pueden identificar de forma prenatal en su gran mayoría. En relación con las cardiopatías congénitas menores hemos obtenido una tasa de diagnóstico prenatal muy baja, pero en estas cardiopatías congénitas, además de presentar escasa repercusión en la vida posnatal, la capacidad diagnóstica de la ecografía prenatal está muy limitada (tasa de diagnóstico menor del 10%)14,24,26.

Otro aspecto destacable de las cardiopatías congénitas en vida prenatal es su alta asociación a cromosomopatías y otras malformaciones congénitas (30%)5,6,21,24,27. Esta asociación incrementa la mortalidad de las cardiopatías congénitas hasta cifras del 70%6,11,25. En nuestra serie, la asociación a cromosomopatías o malformación extracardiaca ha sido menor, del 11,5%, pero si evaluamos esta asociación a cardiopatías congénitas mayores la asociación se eleva hasta el 21%. Por ello, ante la identificación de una cardiopatía congénita, es necesario realizar una adecuada exploración ecográfica del resto de los sistemas morfológicos fetales y la evaluación de un cariotipo fetal18,19, ya que el principal factor pronóstico de las cardiopatías congénitas mayores en vida intrauterina es su asociación o no a otras malformaciones o cromosomopatías6,11,25.

La identificación de las cardiopatías congénitas de forma prenatal consigue: evitar el traslado de las cardiopatías congénitas graves, planificar el nacimiento y el tratamiento precoz, disminuir la necesidad de la ventilación mecánica, utilización de fármacos vasopresores, inotrópicos y prostaglandinas e incluso mejorar la morbimortalidad de algunas cardiopatías congénitas (transposición de grandes arterias, coartación de aorta e hipoplasia de ventrículo izquierdo)26-31. En este aspecto se observa una disminución de la morbimortalidad neonatal cuando los recién nacidos con cardiopatía congénita grave (transposición de grandes vasos, hipoplasia de ventrículo izquierdo), que necesitan cuidados intensivos después del nacimiento, son derivados para nacer en un hospital terciario (hasta el 40% de la mortalidad neonatal inmediata de los recién nacidos que han requerido traslado a un hospital terciario son debido a la presencia de una cardiopatía congénita); igualmente se observa que una adecuada organización de la derivación y un transporte especializado de estos recién nacidos mejora su morbilidad (en un 10-20% de los recién nacidos transportado de forma no especializada se identifica una inestabilidad de la temperatura, hipoglucemia, hipo/hipercapnia). Para una adecuada gestión de la derivación y el transporte de los recién nacidos con cardiopatías se obligatorio tener una adecuada tasa de detección prenatal de las cardiopatías congénitas mayores (nosotros demostramos que esto se puede lograr en más de un 90% de los casos)26,32-35.

Además, el diagnóstico prenatal de las cardiopatías congénitas mayores es una información muy valiosa para la toma de decisión por parte de los padres sobre la evolución de la gestación y la preparación psicológica de estos36,37. En este aspecto, es importante el asesoramiento multidisciplinar de estos casos con la integración de unidades de cardiología infantil y diagnóstico prenatal36,37. Así la identificación de las cardiopatías congénitas mayores de forma prenatal ha cambiado la prevalencia de los distintos tipo de cardiopatías congénitas al nacimiento, e incluso se ha observado una disminución de estas cardiopatías congénitas mayores al nacimiento en un 15%38. En nuestra serie, observamos cómo se ha reducido un 22,3% el nacimiento de fetos con cardiopatías congénitas y principalmente han decidido interrumpir las gestaciones con cardiopatías congénitas muy graves y asociadas a cromosomopatías u otras malformaciones congénitas.

La tasa de falsos positivos de la ecografía en el diagnóstico prenatal de malformaciones estructurales fetales es de un 0,5-0,7%39. Las malformaciones que más frecuentemente presentan falsos positivos son las pielectasias, ventriculomegalia cerebral y quistes abdominales. Las malformaciones cardiacas suponen un 10% de los casos de falsos positivos y principalmente son los casos de defectos de tabique, estenosis moderadas o leves y casos de coartación de aorta los que más comúnmente presenta falsos positivos, ya que muchas de ellas son evolutivas en vida fetal o su diagnóstico prenatal es solamente de sospecha (como es el caso de la coartación de aorta)40. Nuestra tasa de falso positivos de diagnóstico de cardiopatía congénita es del 0,07% (8% del total de cardiopatías) que consideramos muy adecuada y creamos por este motivo pocos casos de ansiedad en los padres.

Consideramos una limitación de nuestro trabajo el que la identificación de las cardiopatías congénitas posnatales se limite a un año del nacimiento y que la identificación de estas se realice de forma clínica y no con ecocardiografía posnatal a todos los recién nacidos; así puede existir un error de no incluir algunas cardiopatías congénitas menores o de presentación clínica tardía. Igualmente, han existido casos de abortos espontáneos, en los cuales la evaluación anatomopatológica es limitada, e igualmente se ha podido no incluir casos de cardiopatías congénitas en nuestra casuística. Estos errores son difíciles de limitar en las series prenatales y los diferentes registros de malformaciones fetales los tienen que asumir. Así muchas veces estos errores nos llevan a presentar prevalencias de defectos congénitos diferentes1,38.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

Bibliografía
[1]
The status of health in the European Union: Congenital malformations. EUROCAT Central Registry, University of Ulster [consultado 2 Ene 2012]. Disponible en: www.eurocat.ulster.ac.uk/pdf/.special-report-con-malfs.pdf
[2]
J.I.E. Hoffman, S. Kaplan.
The incidence of congenital heart disease.
J Am Coll Cardiol, 39 (2002), pp. 1890-1900
[3]
Z.H. Lian, M.M. Zack, J.D. Erickson.
Paternal age and the occurrence of birth defects.
Am J Hum Genet, 39 (1986), pp. 648-660
[4]
J.M. Martínez, M. Río, M. Bennasar, E. Hernández-Andrade, E. Gratacós.
Exploración anatómica cardíaca: Ecocardiografía fetal.
Medicina fetal., 1.a ed., pp. 317-322
[5]
L. Allan, L. Hornberger, G. Sharland.
Textbook of fetal cardiology.
Greenwich Medical Limited, (2000),
[6]
E. Tegnander, W. Williams, O.J. Johansens, H.G. Blaas, S.H. Eik-nes.
Prenatal detection of heart defects in a non-selected population of 30149 fetuses-detection rates and outcome.
Ultrasound Obstet Gynecol, 27 (2006), pp. 252-265
[7]
Department of Health and Human Resources. Vital statistics of the united states. Vol. II. Mortality.
DHHR, (1985), pp. 5
[8]
J.S. Carvalho, E. Mavrides, E.A. Shinebourne, S. Campbell, B. Thilaganathan.
Improving the effectiveness of routine prenatal screening for major congenital heart defects.
Heart, 88 (2002), pp. 387-391
[9]
J.I.E. Hoffman, R. Christian.
Congenital heart disease in a cohort of 19502 births with long term follow up.
Am J Cardiol, 42 (1978), pp. 641-647
[10]
S. Yagel.
Fetal cardiology.
2nd ed., Informa Healthcare, (2009),
[11]
L.D. Allan, G.K. Sharland, A. Milburn, S.M. Lockhart, A.M. Groves, R.H. Anderson, et al.
Prospective diagnosis of 1,006 consecutive cases of congenital heart disease in the fetus.
J Am Coll Cardiol, 23 (1994), pp. 1452-1458
[12]
S. Levi.
Ultrasound in prenatal diagnosis: Polemics around routine ultrasound screening for second trimester foetal malformations.
Prenat Diagn, 22 (2002), pp. 285-295
[13]
H. Grandjean, D. Larroque, S. Levi, and the Eurofetus team.
The performance of routine ultrasonographic screening of pregnancies in the Eurofetus study.
Am J Obstet Gynecol, 181 (1999), pp. 446-454
[14]
The status of health in the European Union: congenital malformations. EUROCAT. Special Report [consultado 2 Ene 2012]. Disponible en: www.eurocat.ulster.ac.uk
[15]
S. Yagel, S.M. Cohen, R. Achiron.
Examination of the fetal heart by five short-axis views: a proposed screening method for comprehensive cardiac evaluation.
Ultrasound Obstet Gynecol, 17 (2001), pp. 367-369
[16]
J. Troyano, M. Usandizaga, M. Escurrida, J. Valero, J. Montalvo, L. Martínez-Cortés, Organización de la ecografía obstétrico-ginecológica, et al.
Recomendaciones para la organización de un servicio de obstetricia y ginecología.
Documento SEGO, (2005), pp. 31-40
[17]
Royal College of Obstetricians and Gynaecologists. Routine Ultrasound Screening in Pregnancy: Supplement to Ultrasound Screening for Foetal Abnormalities. London: RCOG Press; 2000.
[18]
N.J. Wald, C. Rodeck, A.K. Hackshaw, J. Walters, L. Chitty, A.M. Mackinson, SURUSS Research Group.
First and second trimester antenatal screening for Down's syndrome: The results of the Serum. Urine and Ultrasound Screening Study (SURUSS).
Health Technol Assess, 7 (2003), pp. 1-77
[19]
F.D. Malone, J.A. Canick, R.H. Ball, D.A. Nyberg, C.H. Comstock, R. Bukowski, et al.
First-trimester or second-trimester screening, or both, for Down's syndrome.
N Engl J Med, 353 (2005), pp. 2001-2011
[20]
P. Armitage.
Estadística para la investigación biomédica.
Harcout Brace, (1997),
[21]
I. Arias López, E. Martínez Tallo, F. Campo Sanpedro, J.J. Cardesa García.
Incidencia de las cardiopatías congénitas en la provincia de Badajoz.
An Pediatr (Barc), 69 (2008), pp. 23-27
[22]
E. Garne, C. Stoll, M. Clementi.
Euroscan Group Evaluation of prenatal diagnosis of congenital heart diseases by ultrasound: experience from 20 European registries.
Ultrasound Obstet Gynecol, 17 (2001), pp. 386-391
[23]
P.A. Boyd, P. Chanberlain, N.R. Hicks.
6-year experience of prenatal diagnosis in an unselected population in Oxford, UK.
Lancet, 352 (1998), pp. 1577-1581
[24]
J. Marek, V. Tomek, J. Skovranek, V. Povysilova, M. Samanek.
Prenatal ultrasound screening of congenital heart disease in an unselected national population: a 21-year experience.
Heart, 97 (2011), pp. 124-130
[25]
V. Fesslova, S. Nava, L. Villa.
Evolution and long term outcome in cases with fetal diagnosis of congenital heart disease: Italian multicentre study. Fetal Cardiology Study Group of the Italian Society of Pediatric Cardiology.
Heart, 82 (1999), pp. 594-599
[26]
A. Galindo, I. Herraiz, D. Escribano, D. Lora, J.C. Melchor, J. Curz.
Prenatal detection of congenital heart defects: A survey on clinical practice in Spain.
Fetal Diagn Ther, 29 (2011), pp. 287-295
[27]
M. Moreno García, M.J. Gómez Rodríguez, E. Barreiro Miranda.
Genética de las cardiopatías congénitas.
An Pediatr (Barc), 53 (2000), pp. 30-39
[28]
O. Franklin, M. Burch, N. Manning, K. Sleeman, S. Gould, N. Archer.
Prenatal diagnosis of coarctation of the aorta improves survival and reduces morbidity.
Heart, 87 (2002), pp. 67-69
[29]
G. Satomi, S. Yasukochi, T. Shimizu, K. Takigiku, T. Ishii.
Has fetal echocardiography improved the prognosis of congenital heart disease? Comparison of patients with hypoplastic left heart syndrome with and without prenatal diagnosis.
Pediatr Int, 41 (1999), pp. 728-732
[30]
P.M. Verheijen, L.A. Lisowski, P. Stoutenbeek, J.F. Hitchcock, J.I. Brenner, J.A. Copel, et al.
Prenatal diagnosis of congenital heart disease affects preoperative acidosis in the newborn patient.
J Thorac Cardiovasc Surg, 121 (2001), pp. 798-803
[31]
R.S. Eapen, D.G. Rowland, W.H. Franklin.
Effect of prenatal diagnosis of critical left heart obstruction on perinatal morbidity and mortality.
Am J Perinatol, 15 (1998), pp. 237-242
[32]
M. Hohlagschwandtner, P. Husslein, K. Klebermass, M. Weninger, A. Nardi, M. Langer.
Perinatal mortality and morbidity. Comparison between maternal transport, neonatal transport and inpatient antenatal treatment.
Arch Gynecol Obstet, 265 (2001), pp. 113-118
[33]
P.A. Shlossman, J.S. Manley, A.C. Sciscione, G.H. Colmorgen.
An analysis of neonatal morbidity and mortality in maternal (in utero) and neonatal transports at 24-34 weeks’ gestation.
Am J Perinatol, 14 (1997), pp. 449-456
[34]
A. Lang, H. Brun, P. Kaaresen, C. Klingenberg.
A population based 10-year study of neonatal air transport in North Norway.
Acta Pediatrica, 96 (2007), pp. 995-999
[35]
S. Yeager, J. Horbar, K. Greco, J. Duff, R. Thiagarajan, P. Laussen.
Pretransport and Posttransport characteristics and Outcomes of neonates who were admitted to a cardiac intensive care unit.
Pediatrics, 118 (2006), pp. 1070-1077
[36]
L.D. Allan, I.C. Huggon.
Counselling following a diagnosis of congenital heart disease.
Prenat Diagn, 24 (2004), pp. 1136-1142
[37]
D.C. Crawford, S.K. Chita, L.D. Allan.
Prenatal detection of congenital heart disease: Factors affecting obstetric management and survival.
Am J Obstet Gynecol, 159 (1988), pp. 352-356
[38]
I. Germanakis, S. Sifakis.
The impact of etal echocardiography on the prevalence of liveborn congenital heart disease.
Pediatr Cardiol, 27 (2006), pp. 465-472
[39]
C. Stoll, B. Dott, Y. Alembik, P. Roth.
Evaluation of routine prenatal diagnosis by a registry of congenital anomalies.
Prenat Diagn, 15 (1995), pp. 791-800
[40]
M.A. Martinez-Zamora, A. Borrell, V. Borobio, A. Gonce, F. Perez Botet, A. Nadal, et al.
False positives in the prenatal ultrasound screening of fetal structural anomalies.
Prenat Diagn, 27 (2007), pp. 18-22
Copyright © 2012. Asociación Española de Pediatría
Idiomas
Anales de Pediatría
Opciones de artículo
Herramientas
es en

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?