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Vol. 82. Núm. 1.
Páginas 19-26 (enero 2015)
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Vol. 82. Núm. 1.
Páginas 19-26 (enero 2015)
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Conocimiento de pediatras y padres andaluces sobre caries de aparición temprana
Knowledge of andalusian pediatricians and parents about early-onset tooth decay
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E. González
Autor para correspondencia
egonzale@ugr.es

Autor para correspondencia.
, S. Pérez-Hinojosa, J.A. Alarcón, M.A. Peñalver
Departamento de Estomatología, Área de Odontopediatría, Facultad de Odontología, Universidad de Granada, Granada, España
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Tabla 1. Cuestionario distribuido a pediatras y padres
Tabla 2. Nivel de conocimientos, agrupando los ítems por bloques
Tabla 3. Frecuencias/porcentajes absolutos del cuestionario contestado por pediatras y padres
Tabla 4. Comparación del nivel de conocimientos entre pediatras y padres por bloques
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Resumen
Objetivos

Investigar el conocimiento de pediatras y padres andaluces sobre las caries de aparición temprana y valorar si los pediatras proporcionan información a los padres sobre salud oral infantil y visitas al odontopediatra.

Material y método Una muestra aleatoria de 113 pediatras y 112 padres con niños menores de 3 años recibieron un cuestionario anónimo compuesto por 14 ítems para pediatras y 16 ítems para padres. Las preguntas se agruparon en 5 bloques: visitas al dentista, higiene oral, caries, hábitos nutricionales y tratamiento de caries. Las diferencias entre los 2 grupos se establecieron mediante la prueba chi-cuadrado.

Resultados

Los pediatras mostraron escasos conocimientos con respecto a las visitas al dentista y al tratamiento de las caries; sin embargo, su nivel de conocimientos sobre higiene oral, caries y hábitos nutricionales era adecuado. Los padres tenían bajos conocimientos en todos los aspectos del estudio, especialmente sobre el tratamiento de las caries. No hubo diferencias significativas en el conocimiento sobre visitas al dentista entre pediatras y padres, sin embargo, los pediatras tenían un mayor conocimiento sobre higiene, caries, hábitos nutricionales y tratamiento (p<0,001). La mayoría de los padres indicaron que los pediatras no les informaban detalladamente sobre cuidados orales ni sobre la posibilidad de visitar al odontopediatra.

Conclusiones

Los pediatras andaluces deberían mejorar sus conocimientos sobre las caries de aparición temprana e informar más a los padres sobre cuidados orales y sobre la posibilidad de visitar al odontopediatra. Los padres tienen unos conocimientos muy escasos sobre caries de aparición temprana, especialmente sobre tratamiento.

Palabras clave:
Caries de aparición temprana
Niños
Pediatras
Padres
Odontopediatras
Cuestionario
Abstract
Objectives

To determine the level of knowledge of pediatricians and parents from Andalucía (southern Spain) about early-onset tooth decay, and to assess if pediatricians provide information to parents about pediatric oral care and visits to the pediatric dentist.

Material and method A random sample of 113 pediatricians and 112 parents with children under 3 years of age received an anonymous questionnaire comprising 14 items for pediatricians and 16 items for parents, grouped into five blocks: visits to the dentist, oral hygiene, caries, nutritional habits, and treatment of caries. The chi-squared test was used to assess differences between groups.

Results

Pediatricians showed deficiencies in their knowledge about visits to the dentist and treatment of caries, however their level of knowledge on oral hygiene, tooth decay and nutritional habits were adequate. Parents showed a low level of knowledge in all aspects of the study, mainly about the treatment of tooth decay. There were no significant differences between pediatricians and parents in the knowledge about visits to the dentist, however pediatricians had more knowledge than the parents about hygiene, tooth decay, nutritional habits and treatment (P<0.001). Most of the parents indicated that pediatricians did not provide them detailed information on oral care, and about the possibility of visiting a pediatric dentist.

Conclusions

Andalusian pediatricians should improve their knowledge about early-onset tooth decay, and provide more information to parents about the oral care and the possibility of visiting a pediatric dentist. Parents have a very low level of knowledge about early-onset tooth decay, and particularly about treatment.

Keywords:
Early-onset decay
Children
Pediatricians
Parents
Pediatric dentist
Questionnaire
Texto completo
Introducción

La caries de aparición temprana es una enfermedad infecciosa crónica y transmisible, con una etiología compleja y multifactorial1. Su prevalencia a nivel mundial ha mostrado cifras variables, oscilando entre el 3,6 y el 15,3% en países desarrollados, pero en países en vías de desarrollo estas cifras ascienden hasta un 67,7%2,3. En España, supone el 22,06%4.

Entre los factores etiológicos se incluyen: alimentación frecuente con biberón conteniendo líquidos azucarados, lactancia artificial o materna mantenida durante el sueño de forma habitual, uso de chupete impregnado en miel, azúcar y zumos de frutas, consumo exagerado de hidratos de carbono, mala la higiene oral y reducción del flujo salival5,6. Otros factores relacionados con la caries son: predisposición genética, hábitos nutricionales, educación y nivel socioeconómico de los padres1. El Streptococcus mutans (S. mutans) se señala como el principal responsable bacteriano de la caries de aparición temprana7. Se ha observado una transmisión vertical bacteriana de la madre al niño, encontrándose esta bacteria en niños a los 6 meses de edad. Un niño cuya madre tenga altos niveles de S. mutans en boca tiene riesgo de adquirir el microorganismo más pronto que un niño cuya madre tenga unos niveles más bajos8.

La prevención de la caries temprana en el niño irá enfocada al control de los factores etiológicos, es decir, aumentar la resistencia del huésped, reducir el número de microorganismos orales, controlar la dieta, disminuir el tiempo de presencia en la boca de alimentos cariogénicos e introducir hábitos higiénicos. Una vez aparecida la caries, debe procederse al tratamiento de las lesiones por parte del dentista. La posibilidad de mitigar o eliminar muchos de los factores implicados en la caries depende directamente de la motivación y la disposición de los padres a colaborar. En este contexto, el pediatra tiene un papel fundamental, ya que es quien tiene el primer contacto con los niños y sus padres. Los pediatras son los que mejor y más precozmente pueden comenzar a motivar y a solicitar la colaboración de los padres7. También podrían diagnosticar estas lesiones en los estadios más precoces posibles con el fin de referirlos al odontopediatra para su abordaje terapéutico9. Por consiguiente, la actitud de los pediatras y su nivel de conocimientos son factores esenciales que afectan a la prevención y al tratamiento de las caries de aparición temprana.

El objetivo de este estudio es determinar el conocimiento de pediatras y padres sobre caries de aparición temprana, en Andalucía. Específicamente, evaluar el conocimiento de los pediatras y padres sobre: cuándo realizar la primera visita al dentista, higiene bucal, hábitos nutricionales y caries (prevención y tratamiento). Finalmente, valorar la transmisión que hacen los pediatras a los padres sobre cuidados orales y visitas al odontopediatra.

Material y métodoParticipantes

Se llevó a cabo un estudio transversal, de ámbito regional (en Andalucía) y aleatorizado, sobre una muestra de 113 pediatras y 112 padres. Los criterios de inclusión fueron que los pediatras estuviesen en activo, que los padres tuviesen niños de 3 años o menos de edad y que tanto los pediatras como los padres accedieran a ser entrevistados de forma voluntaria.

Los pediatras se seleccionaron al azar entre los pediatras andaluces participantes en la X Reunión de Pediatría de Atención Primaria, celebrada en mayo del 2010 en Benalmádena, Málaga. Los padres fueron seleccionados aleatoriamente de guarderías de Málaga, Granada, Almería y Sevilla en el mismo período. En todos los casos, la inclusión fue voluntaria, se obtuvo consentimiento informado por escrito para su participación y se garantizó la confidencialidad de las respuestas.

Cuestionario

La fuente de información del estudio fue un cuestionario diseñado por un grupo de trabajo de expertos en Odontología Pediátrica y Pediatría de la Universidad de Granada. El cuestionario era autoadministrado y completamente anónimo, y fue entregado a los participantes, junto con una carta de aval aportando una descripción del estudio.

El cuestionario constaba de 14 preguntas o ítems para los pediatras y padres con 3 opciones de respuesta (tabla 1). Se incluyeron las mismas preguntas para ambos grupos y, para los padres, se agregaron 2 preguntas más (números 15 y 16) de carácter categórico (respuestas posibles: sí o no). Las preguntas comunes se agruparon en 5 bloques para evaluar conocimientos sobre:

  • Visitas al dentista (bloque 1; ítems 1 y 2).

  • Higiene oral (bloque 2; ítems 3 y 4).

  • Caries (bloque 3; ítems 5, 6 y 7).

  • Hábitos nutricionales (bloque 4; ítems 8, 9, 10 y 11).

  • Tratamiento de la caries (bloque 5; ítems 12, 13 y 14).

  • Información proporcionada por el pediatra a los padres (solo para padres; ítems 15 y 16).

Tabla 1.

Cuestionario distribuido a pediatras y padres

1. ¿A qué edad cree que los niños deben tener su primera visita al dentista? 
a) Al año 
b) A los 2 años 
c) No sabe/no contesta 
 
2. A partir de los 2 años de edad, los niños deben tener revisiones odontológicas: 
a) Cada 6 o 12 meses 
b) Cada 24 meses 
c) No sabe/no contesta 
 
3. ¿A partir de qué edad hay que cepillarle los dientes al niño? 
a) Desde que tiene dientes en la boca 
b) Desde que pueda cepillárselos él solo 
c) No sabe/no contesta 
 
4. Por la noche no existe producción de saliva y, por lo tanto, los dientes están más desprotegidos contra la caries, por lo que el cepillado nocturno es fundamental 
a) Verdadero 
b) Falso 
c) No sabe/no contesta 
 
5. ¿A qué edad cree que se pueden producir caries en el niño? 
a) A partir de los 2 años 
b) A partir de los 4 años 
c) No sabe/no contesta 
 
6. La pérdida de los dientes de leche de forma prematura tiene efectos negativos sobre los dientes definitivos 
a) Verdadero 
b) Falso 
c) No sabe/no contesta 
 
7. ¿A qué edad cree que un niño puede perder la mayoría de los dientes debido a un proceso de caries, asociado a malos hábitos dietéticos o nutricionales? 
a) A partir de los 3 años 
b) A partir de los 5 años 
c) No sabe/no contesta 
 
8. La lactancia materna prolongada y a demanda (cada vez que el niño quiere) durante más de un año puede favorecer la aparición de caries 
a) Verdadero 
b) Falso 
c) No sabe/no contesta 
 
9. El uso frecuente del biberón con leche azucarada favorece la aparición de caries a temprana edad 
a) Verdadero 
b) Falso 
c) No sabe/no contesta 
 
10. El uso frecuente y duradero del biberón con manzanilla instantánea o natural azucarada, zumos envasados o naturales azucarados es perjudicial para los dientes 
a) Verdadero 
b) Falso 
c) No sabe/no contesta 
 
11. El uso frecuente del chupete endulzado con azúcar, miel o zumos, sobre todo por la noche, es perjudicial para los dientes 
a) Verdadero 
b) Falso 
c) No sabe/no contesta 
 
12. Las caries en los dientes de leche deben recibir tratamiento odontológico 
a) Verdadero 
b) Falso 
c) No sabe/no contesta 
 
13. El tratamiento odontológico de sellado de fosas y fisuras previene la caries en los dientes definitivos 
a) Verdadero 
b) Falso 
c) No sabe/no contesta 
 
14. ¿Cree que se pueden poner prótesis dentales en niños de 4 años que han perdido parte o toda su dentición temporal por un proceso de caries? 
a) Verdadero 
b) Falso 
c) No sabe/no contesta 
 
Para los padres, además, se añaden las 2 siguientes preguntas: 
15. ¿Le proporciona su pediatra información detallada sobre el cuidado de la boca desde las primeras visitas de su hijo? 
a) Sí 
b) No 
 
16. ¿Le ha hablado su pediatra sobre la posibilidad de que su hijo acuda al odontopediatra? 
a) Sí 
b) No 

El nivel de conocimiento de cada bloque se estableció en 3 grados: adecuado, medio o inadecuado, en función de las respuestas de cada ítem que lo constituían (tabla 2).

Tabla 2.

Nivel de conocimientos, agrupando los ítems por bloques

Bloque  Nivel de conocimiento  Respuestas requeridas 
1 y 2  Adecuado  2 respuestas correctas 
  Medio  1 respuesta correcta 
  Inadecuado  0 respuestas correctas 
3 y 5  Adecuado  3 respuestas correctas 
  Medio  2 respuestas correctas 
  Inadecuado  1 o 0 respuestas correctas 
Adecuado  3 o 4 respuestas correctas 
  Medio  2 respuestas correctas 
  Inadecuado  1 o 0 respuestas correctas 
Medición de la validez del cuestionario

Una vez elaborado el cuestionario, se realizó un estudio piloto para validarlo, aplicándolo a 10 pediatras y a 10 padres elegidos al azar, para garantizar que el instrumento era comprensible y válido. Se hicieron los cambios necesarios y se obtuvo una nueva versión final del cuestionario, incluyendo solo los ítems en los que había unanimidad sobre su significado, pertinencia y claridad.

Análisis de los datos

Los datos se analizaron con el software SPSS 19.0 (SPSS, Chicago, EE. UU.). Se realizó un análisis descriptivo, incluyendo las frecuencias y los porcentajes absolutos para cada ítem del cuestionario. Se utilizó el test chi-cuadrado para evaluar las diferencias en el grado de conocimiento entre los pediatras y los padres para cada bloque. El nivel de significación fue fijado en p<0,05.

Resultados

En la tabla 3 se muestran las frecuencias y los porcentajes absolutos de cada ítem del cuestionario, tanto para pediatras como para padres. Los resultados mostraron deficiencias en el conocimiento de los pediatras con respecto a algunos puntos como, por ejemplo, al momento de la primera visita al dentista. En este sentido, solo un 28,3% de los pediatras conocía que la edad de la primera visita al dentista del niño debe ser en su primer año de vida.

Tabla 3.

Frecuencias/porcentajes absolutos del cuestionario contestado por pediatras y padres

Ítems  Respuestas  Pediatras (n=113) Frecuencia (%)  Padres (n=112) Frecuencia (%) 
1. ¿A qué edad cree que los niños deben tener su primera visita al dentista?  Al año  32 (28,3)  53 (47,3) 
  A los 2 años  63 (55,8)  35 (31,2) 
  No sabe/no contesta  18 (15,9)  24 (21,4) 
2. A partir de los 2 años de edad, los niños deben tener revisiones odontológicas  Cada 6 o 12 meses  74 (65,5)  69 (61,6) 
  Cada 24 meses  30 (26,5)  22 (19,6) 
  No sabe/no contesta  9 (8,0)  21 (18,8) 
3. ¿A partir de qué edad hay que cepillarle los dientes al niño?  Desde que tiene dientes en la boca  103 (91,2)  70 (62,5) 
  Desde que pueda cepillárselos él solo  4 (3,5)  14 (12,5) 
  No sabe/no contesta  6 (5,3)  28 (25,0) 
4. Por la noche no existe producción de saliva y, por lo tanto, los dientes están más desprotegidos contra la caries, por lo que el cepillado nocturno es fundamental  Verdadero  88 (77,9)  29 (42,0) 
  Falso  19 (16,8)  47 (32,1) 
  No sabe/no contesta  6 (5,3)  36 (25,9) 
5. ¿A qué edad cree que se pueden producir caries en el niño?  A partir de los 2 años  112 (99,1)  41 (36,6) 
  A partir de los 4 años  1 (0,9)  37 (33,0) 
  No sabe/no contesta  0 (0)  34 (30,4) 
6. La pérdida de los dientes de leche de forma prematura tiene efectos negativos sobre los dientes definitivos  Verdadero  81 (71,7)  53 (47,3) 
  Falso  21 (18,6)  36 (32,1) 
  No sabe/no contesta  11 (9,7)  23 (20,5) 
7. ¿A qué edad cree que un niño puede perder la mayoría de los dientes debido a un proceso de caries, asociado a malos hábitos dietéticos o nutricionales?  A partir de los 3 años  103 (91,2)  58 (51,8) 
  A partir de los 5 años  7 (6,2)  39 (34,8) 
  No sabe/no contesta  3 (2,7)  15 (13,4) 
8. La lactancia materna prolongada y a demanda (cada vez que el niño quiere) durante más de un año puede favorecer la aparición de caries  Verdadero  25 (22,1)  12 (10,7) 
  Falso  69 (61,1)  65 (58,0) 
  No sabe/no contesta  19 (16,8)  35 (31,2) 
9. El uso frecuente del biberón con leche azucarada favorece la aparición de caries a temprana edad  Verdadero  108 (95,6)  68 (60,7) 
  Falso  3 (2,7)  13 (11,6) 
  No sabe/no contesta  2 (1,8)  31 (27,7) 
10. El uso frecuente y duradero del biberón con manzanilla instantánea o natural azucarada, zumos envasados o naturales azucarados es perjudicial para los dientes  Verdadero  105 (92,9)  74 (66,1) 
  Falso  6 (5,3)  13 (11,6) 
  No sabe/no contesta  2 (1,8)  25 (22,3) 
11. El uso frecuente del chupete endulzado con azúcar, miel o zumos, sobre todo por la noche, es perjudicial para los dientes  Verdadero  111 (92,8)  89 (79,5) 
  Falso  2 (1,8)  3 (2,7) 
  No sabe/no contesta  0 (0)  20 (17,9) 
12. Las caries en los dientes de leche deben recibir tratamiento odontológico  Verdadero  98 (86,7)  75 (67) 
  Falso  8 (7,1)  6 (5,4) 
  No sabe/no contesta  7 (6,2)  31 (27,7) 
13. El tratamiento odontológico de sellado de fosas y fisuras previene la caries en los dientes definitivos  Verdadero  99 (87,6)  47 (42) 
  Falso  9 (8,0)  18 (16,1) 
  No sabe/no contesta  5 (4,4)  47 (42,0) 

El conocimiento de los padres fue muy deficiente. En comparación con los pediatras, el porcentaje de preguntas correctas fue mucho más bajo. Destacaron especialmente ciertas deficiencias, por ejemplo, únicamente el 11,6% conocía que se podría colocar una prótesis dentaria a un niño que ha perdido sus dientes debido a un proceso de caries.

En los ítems dirigidos solo a los padres, un 59,8% de los padres manifestó que su pediatra no les informaba sobre el cuidado oral del niño y un 66,1% respondió que el pediatra no les había comentado nunca la posibilidad de que su hijo acudiese al odontopediatra.

En la tabla 4 se muestra el nivel de conocimiento de padres y pediatras agrupando los ítems en bloques. Había un conocimiento inadecuado sobre las visitas al dentista en el 33,6% de los pediatras y en el 31,3% de los padres, sin diferencias significativas entre ambos. No obstante, los pediatras mostraron mejores niveles de conocimientos sobre higiene, caries, hábitos nutricionales y tratamiento que los padres (p<0,001). En relación con la higiene oral, el 69,9% de los pediatras demostraron tener un conocimiento adecuado, mientras que solo el 22,3% de los padres lo tenían. El conocimiento sobre las caries fue adecuado en la mayoría de los pediatras (71,7%), pero no así en los padres, donde solo el 22,3% contestó de forma adecuada. El conocimiento sobre hábitos nutricionales fue adecuado en el 84,9% de los pediatras, frente al 28,6% de los padres. En cuanto a conocimientos sobre el tratamiento odontológico en niños pequeños, el 53,1% de los pediatras demostró tener conocimientos adecuados y únicamente un 1,8% de los padres conocía los posibles tratamientos.

Tabla 4.

Comparación del nivel de conocimientos entre pediatras y padres por bloques

Bloque  Nivel de conocimiento  Pediatras, n (%)  Padres, n (%) 
Visitas al dentista  Inadecuado  38 (33,6)  35 (31,3)   
  Medio  44 (38,9)  32 (28,6)   
  Adecuado  31 (27,4)  45 (40,2)  0,101 
Higiene oral  Inadecuado  1 (0,9)  38 (33,9)   
  Medio  33 (29,2)  49 (43,8)   
  Adecuado  79 (69,9)  25 (22,3)  < 0,001 
Caries  Inadecuado  1 (0,9)  43 (38,4)   
  Medio  31 (27,4)  44 (39,3)   
  Adecuado  81 (71,7)  25 (22,3)  < 0,001 
Hábitos nutricionales  Inadecuado  2 (1,8)  15 (13,4)   
  Medio  15 (13,3)  65 (58,0)   
  Adecuado  96 (84,9)  32 (28,6)  < 0,001 
Tratamiento de la caries  Inadecuado  14 (12,4)  66 (58,9)   
  Medio  39 (34,5)  44 (39,3)   
  Adecuado  60 (53,1)  2 (1,8%)  < 0,001 
Discusión

Se ha llevado a cabo un estudio transversal, de ámbito regional (en Andalucía) y aleatorizado, por medio de un cuestionario específicamente desarrollado para determinar el conocimiento de pediatras y padres sobre caries de aparición temprana. Los resultados reflejan que los pediatras tienen deficiencias en los conocimientos sobre visitas al dentista y el tratamiento de las caries, aunque su nivel de conocimientos sobre higiene oral, caries y hábitos nutricionales podría considerarse adecuado. El nivel de conocimientos de los padres es muy pobre en todos los aspectos del estudio, destacando su escaso nivel de conocimientos sobre el tratamiento. En general, los resultados indican que los pediatras no proporcionan a los padres una información adecuada sobre el cuidado bucal y la posibilidad de que los niños pequeños acudan al odontopediatra.

Varios estudios coinciden en que los pediatras tienen una falta de conocimientos acerca de los conceptos básicos de odontología, especialmente con respecto a la odontología pediátrica, probablemente debido a la escasez de información recibida en estos campos durante la formación universitaria en medicina y durante la residencia en pediatría10-13. Según Krol13, el nivel de formación sobre salud bucal de los pediatras en sus estudios de pregrado, posgrado y formación continua en los Estados Unidos es insuficiente para dotar a los pediatras de los conocimientos necesarios en este ámbito. A pesar de ello, los pediatras reconocen que tienen una responsabilidad importante en la prevención de problemas orales en niños11,12. En España, no disponemos de estudios al respecto.

En el presente estudio, solo un 28,3% de los pediatras respondieron correctamente a la pregunta sobre la edad en que los niños deben tener su primera visita al dentista (un año). En el estudio de Lewis et al.14, los resultados fueron aún peores, pues únicamente el 14,6% de los encuestados conocían que la primera visita a un dentista debía ser a los 12 meses de edad (según las recomendaciones de la American Academy of Pediatric Dentistry15). En otra publicación se recoge que solo un 5% de los pediatras de Virginia (Estados Unidos) refieren niños para su primera visita al dentista al año de edad16.

Se encontraron diferencias significativas entre los pediatras y los padres sobre el nivel de conocimiento en higiene oral, siendo adecuado en el 69,9% de los pediatras y solo en el 22,3% de los padres. La mayoría de los pediatras (91,2%) sabía que los niños deberían cepillarse los dientes una vez que aparecen en la boca y un porcentaje menor (77,9%) era consciente de la importancia del cepillado por la noche, antes de dormir. En contraste, solo el 42% de los padres eran conscientes de que el cepillado antes ir a la cama es esencial porque los dientes son más vulnerables frente a las caries durante la noche.

En relación con el nivel de conocimiento acerca de las caries, un 71,7% de los pediatras tenía un conocimiento adecuado. Casi todos ellos (99,1%) sabían que la caries dental puede ocurrir en niños de 2 años. Por el contrario, solo un 22,3% de los padres tenían un conocimiento adecuado sobre la caries. En una encuesta nacional llevada a cabo en pediatras de Estados Unidos, un 47% de los encuestados indicaron que veían caries en la infancia temprana por lo menos una vez al mes14. Según lo sugerido por algunos autores17, los pediatras podrían incorporar fácilmente la evaluación del estado dental de los niños en sus revisiones periódicas, así como dar una orientación preventiva a los padres sobre salud bucal. Este enfoque podría contribuir a mejorar la salud oral de los niños, permitiendo una remisión temprana al dentista. Según este estudio17, los pediatras fueron capaces de alcanzar un nivel suficiente de conocimientos para detectar caries de aparición temprana después de tan solo 2 h de entrenamiento en la detección de caries en niños.

En nuestro estudio, el conocimiento sobre hábitos nutricionales fue adecuado en el 84,9% de los pediatras, lo que está en concordancia con otros estudios18,19. La mayoría de los pediatras sabía que ciertos hábitos alimentarios, tales como la ingesta de leche, zumos, bebidas carbonatadas, incluso la manzanilla edulcorada a demanda y sobre todo por la noche, aumentan el riesgo de presentar caries temprana. Igualmente, el hábito de endulzar con azúcar, miel o zumos el chupete del bebé está constatado que es perjudicial para los dientes. Opuestamente, solo un 28,6% de los padres mostró conocimientos adecuados sobre hábitos nutricionales, unos datos preocupantes que se agravan por el hecho de que algunos padres desarrollan hábitos de riesgo, tales como endulzar el chupete del bebé con azúcar, miel o zumo12,20.

La relación entre la lactancia prolongada y bajo demanda y la caries dental es una cuestión controvertida y compleja, pues involucra a numerosas variables. Actualmente, no hay evidencia científica de que exista una asociación entre la lactancia materna prolongada y a demanda y la caries de aparición temprana21-23. No se debe considerar, por tanto, que la lactancia materna prolongada y a demanda sea perjudicial ni aumente el riesgo de desarrollar caries en niños pequeños. Tras una reciente revisión sistemática, White concluye que, teniendo en cuenta los beneficios comprobados de la lactancia materna y la falta de evidencia científica que relacione la lactancia materna con el desarrollo de caries de aparición temprana, los profesionales de la odontología deben apoyar las recomendaciones actuales sobre la lactancia materna. Debe hacerse énfasis en la promoción de prácticas correctas de higiene oral desde el momento de la erupción del primer diente y en la reducción de la frecuencia y el consumo de alimentos y bebidas que contengan azúcar21.

Con respecto al tratamiento de las caries, el 53,1% de los pediatras tenían un conocimiento adecuado. Los ítems de este bloque reflejaron que la mayoría de los pediatras sabían que las caries de los dientes de leche deben recibir tratamiento odontológico, o que el sellado de fosas y fisuras previene la aparición de caries en los dientes definitivos. Además, el 65,5% sabía que se pueden poner prótesis dentales en niños de 4 años que han perdido dientes temporales por un proceso de caries. En contraposición, únicamente el 1,8% de los padres mostró un conocimiento adecuado sobre el tratamiento, el resultado más pobre de todos los bloques. En este contexto, se resalta el importante papel que pueden desempeñar los pediatras aconsejando a los padres sobre las caries de aparición temprana.

La mayoría de los padres encuestados indicaron que su pediatra no les proporciona información detallada sobre el cuidado de la boca de sus hijos (59,8%) ni sobre la posibilidad de que su hijo visite al odontopediatra (66,1%). Según las respuestas de los padres, un bajo porcentaje de los pediatras andaluces (33,9%) aconseja a los padres que lleven a sus hijos al odontopediatra. Resultados similares se obtuvieron en una encuesta realizada a los pediatras en Italia, según la cual solo el 40,6% de los pediatras italianos recomiendan a los padres que lleven a sus hijos al dentista una vez al año, el 88,4% aconseja a los padres sobre hábitos nutricionales y el 76,1% aconseja a los padres sobre cómo prevenir los problemas orales12. Otro estudio realizado sobre niños chinos menores de 4 años indica que los pediatras recomiendan la visita al dentista solo cuando hay signos clínicos de caries temprana o un alto riesgo de problemas dentales24.

Cuando los padres reciben una información adecuada, la salud dental de sus hijos mejora considerablemente. Weinstein et al.25 encontraron que los hijos de padres incluidos en programas sobre cuidados de la salud tenían un 63% menos de nuevas caries. Kressin et al.26 constataron que los padres que recibieron un programa educativo sobre salud oral tenían más información sobre etiología, tratamiento y prevención de la caries que los padres que no habían recibido dicho programa.

Tal como propone la Sociedad Española de Odontopediatría (www.odontologiapediatrica.com), sería ideal que se empezaran a aplicar medidas de prevención durante el último trimestre del embarazo. Con ello se informaría a los futuros padres de los beneficios del amamantamiento correcto o del buen uso de los chupetes. Se informaría también de que la caries dental es una infección, de que cualquier diente en la boca es susceptible de cariarse y que, por tanto, se debe iniciar al niño en el cuidado bucodental desde que los primeros dientes temporales aparecen en la cavidad oral.

Como puede observarse, uno de los pilares más importantes para la prevención de enfermedades bucodentales es la información. Cuanta más información se haga llegar a padres, educadores, personal sanitario y a los propios niños cuando tengan edad de comprender lo que se les dice, mayor será el grado de penetración del mensaje y su eficacia. Los pediatras tienen un papel clave a la hora de informar y motivar, ya que son los primeros profesionales médicos que examinan a los niños y tienen mayor contacto con ellos y sus padres que cualquier otro profesional sanitario.

Al interpretar los resultados del presente estudio, debemos tener presentes algunas limitaciones. En primer lugar, los cuestionarios fueron distribuidos entre los pediatras andaluces que asistieron a la X Reunión de Pediatría de Atención Primaria, celebrada en mayo del 2010 en Benalmádena, Málaga, y entre los padres de guarderías de Málaga, Granada, Almería y Sevilla. Esta metodología podría haber llevado a una insuficiente representación de ambos grupos de población y, en consecuencia, pudo haber limitado la capacidad de inferencia de los resultados obtenidos a las poblaciones de estudio. En segundo lugar, debido a la escasez de estudios anteriores de referencia, es posible que no estén incluidas absolutamente todas las variables relevantes para explicar el conocimiento acerca de caries de aparición temprana.

Sobre la base de los resultados de este estudio, se recomienda que los pediatras andaluces mejoren su nivel general de conocimiento sobre caries de aparición temprana, prestando especial atención a algunos aspectos de la salud bucal pediátrica, tales como el tratamiento de caries y las visitas al odontopediatra. Los padres andaluces con niños pequeños tienen un bajo nivel de conocimientos sobre higiene dental, prevención de caries, hábitos alimenticios y, especialmente, tratamiento de caries. Esta falta de información potencia el desarrollo caries de aparición temprana en dientes de leche. Los pediatras deberían proporcionar información detallada a los padres sobre estos temas.

Conflicto de intereses

Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.

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