El uso de la ecografía ha demostrado mejorar los resultados de la canalización venosa central. Sin embargo, sus beneficios en la canalización arterial en niños no han sido claramente establecidos. El objetivo de este estudio fue evaluar el uso de la ecografía en la canalización arterial en la unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP).
MétodosEstudio prospectivo multicéntrico en 18UCIP en España durante un periodo de 6meses. Se compararon los resultados de la canalización arterial ecoguiada (ECO) con la técnica tradicional basada en referencias anatómicas (REF) en cuanto a la tasa de éxito y las complicaciones inmediatas.
ResultadosSe incluyeron 161 procedimientos en 128 pacientes (78 procedimientos en el grupo ECO y 83 en el grupo REF). La mediana (rango intercuartil) de edad y peso de los pacientes fueron 11meses (2-52) y 10kg (4-17), respectivamente; el 59,6% eran varones. La ecografía se utilizó preferentemente en las UCIP de mayor tamaño (número de camas 11 [8-16] vs 6 [4-10], p<0,001) y complejidad (cirugía cardiaca 76,9% vs 25,6%, p<0,001), así como en pacientes más pequeños (peso 5,7kg [3,8-13] vs 11,5kg [4,9-22,7], p<0,001). El 49,7% de los participantes era personal inexperto (residentes o personal con menos de 5años de experiencia en UCIP) y solo el 24,4% de los participantes habían realizado más de 50 procedimientos de canalización ecoguiada antes del estudio. No hubo diferencias significativas entre ECO y REF en la tasa de éxito en una punción (35,8% vs 33,7%, p=0,773), en la tasa de éxito global (75,6% vs 71,1%, p=0,514), en el número de punciones (2 [1-4] vs 2 [1-3], p=0,667) ni en la incidencia de complicaciones (16,6% vs 25,6%, p=0,243). El ajuste por variables de confusión en los modelos de regresión no alteró estos resultados. En un análisis de subgrupos se mostró que la ECO mejoró la tasa de éxito global (83,7% vs 62,7%, p=0,036) y redujo las complicaciones (10,8% vs 32,5%, p=0,020) en las canalizaciones realizadas por operadores con menos de 5años de experiencia en UCIP.
ConclusionesEn este estudio prospectivo no hemos observado que, globalmente, el uso de la ecografía mejore los resultados de la canalización arterial en la UCIP. La canalización ecoguiada podría tener ventajas para el personal con menos experiencia.
Ultrasound (US) guidance increases the success rate and decreases complications during central venous catheterisation (CVC). The benefits of US guidance in arterial catheterisation are less clear. The aim of this study is to compare the outcomes of US-guided arterial catheterisation with the traditional landmark (LM) technique in critically ill children.
MethodsA prospective multicentre study was carried out in 18 Paediatric Intensive Care units in Spain during a 6-months period. Ultrasound guided and landmark techniques were compared in terms of cannulation technical success and immediate mechanical complications.
ResultsA total of 161 procedures were performed on 128 patients (78 procedures in the US group and 83 in the LM groups). The median (interquartile range) age and weight of the cohort was 11months (2-52), and 10kg (4-17), respectively. More than half (59.6%) were male. US was used mainly in big (number of beds 11 [8-16] vs 6 [4-10], p < 0,001) and high complexity intensive care units (cardiac surgery program 76.9% vs. 25.6%, P<.001) as well as in smaller children [weight 5.7kg (3.8-13) vs 11.5kg (4.9-22.7), P<.001]. Almost half (49.7%) of the procedures were performed by an inexperienced operator (paediatric resident, or staff with less than 5years of clinical experience in the PICU), and only 24.4% had performed more than 50 US-guided vascular access procedures before the study. There were no significant differences between US and LM techniques in terms of first-attempt success (35.8% vs 33.7%, P=.773), overall success (75.6% vs 71.1%, P=.514), number of puncture attempts [2 (1-4) vs 2 (1-3), P=.667] and complications (16.6% vs 25.6%, P=.243). Adjustment by potential confounders using multivariate regression models did not modify these results. Subgroup analyses showed that US outperformed LM technique in terms of overall success (83.7% vs 62.7%, P=.036) and complications (10,8% vs 32.5%, P=.020) only when procedures where performed by less-experienced operators.
ConclusionsIn this prospective observational multicentre study, US did not improve arterial cannulation outcomes compared to the traditional LM technique in critically ill children. US-guided arterial cannulation may offer advantages when cannulation is performed by inexperienced operators.
La ecografía a pie de cama es hoy en día una técnica esencial en el cuidado de los niños gravemente enfermos1-4. Permite la realización de diagnósticos a pie de cama, la monitorización de la evolución de la enfermedad y la realización de procedimientos invasivos con mayor eficacia y seguridad para el paciente4. Una de las aplicaciones mejor estudiadas es el acceso vascular. Existen evidencias sólidas de que el acceso vascular ecoguiado mejora las tasas de éxitos y reduce las complicaciones en la canalización venosa central tanto en niños como en adultos5,6. Hoy en día, distintas sociedades científicas y organismos de regulación sanitaria consideran el uso de la ecografía como obligatorio en la canalización venosa central7,8. La ecografía también se ha utilizado extensamente para facilitar la canalización arterial, existiendo evidencia en su favor en la canalización de la arteria radial en adultos9. En niños, el uso de la ecografía en el acceso arterial ha sido mucho menos estudiado. La mayoría de los estudios han sido realizados en niños estables en quirófano y apoyan el uso de la ecografía en la canalización arterial10. Sin embargo las tasas de éxito son bajas en comparación con el acceso venoso11-13. La razón probablemente radica en que el acceso a las arterias en los niños, especialmente en los más pequeños, requiere mayor experiencia debido a factores como el menor tamaño de los vasos o la mayor tendencia al vasoespasmo y trombosis14. Todo ello puede hacer que la canalización sea complicada incluso utilizando la ecografía. Existen pocos estudios que hayan analizado los resultados de la canalización arterial ecoguiado en la unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP). Además de los factores mencionados, la canalización arterial en la UCIP se realiza habitualmente de forma urgente y en pacientes inestables, lo que dificulta aún más el procedimiento13.
El objetivo de este estudio fue comparar las tasas de éxito y complicaciones de la canalización arterial guiada por ecografía (ECO) con la realizada mediante referencias anatómicas (REF).
MétodosDiseño y pacientesEstudio prospectivo multicéntrico durante un periodo de 6meses (noviembre 2015-abril 2016) en 18UCIP. Se incluyeron niños entre 0-18años ingresados en la UCIP que requirieran canalización de una arteria por indicación del médico responsable. Solo se incluyeron los procedimientos realizados por el personal de la UCIP. Este estudio forma parte de un registro sobre acceso vascular más amplio llamado RECANVA, promovido por el grupo de trabajo de ecografía de la Sociedad Española de Cuidados Intensivos Pediátricos (SECIP), cuyos resultados en lo referente a la canalización venosa central han sido publicados con anterioridad15.
ProcedimientoSe consideró la técnica de canalización ecoguiada (ECO) como el uso de la ecografía en tiempo real (también conocida como técnica dinámica) para la punción arterial. Se excluyeron los procedimientos en los que la ecografía se utilizaba solo para localizar y/o marcar el lugar de punción (técnica de pre-localización o estática). Se consideró canalización por referencias (REF) a la que se realizó sin ninguna ayuda externa de la ecografía y donde el punto de punción se localizó por palpación del pulso arterial. Se definió un procedimiento individual como la punción de una arteria utilizando una única técnica (ECO o REF). El intento de canalización se definió como cada punción realizada en la piel. Cuando el primer operador no era capaz de canalizar la arteria se permitió que otros operadores intentaran la canalización. A efectos del análisis se definió el éxito en el procedimiento como la colocación del catéter en la arteria independientemente del número de punciones realizadas o del número de operadores necesarios. Se consideró un procedimiento fallido aquel en el cual el operador u operadores no eran capaces de colocar el catéter, se tenía que cambiar de una técnica a otra (ECO a REF, o viceversa) o se precisaba puncionar otra arteria a la inicialmente elegida.
MedidasEn todos los pacientes se recogieron datos referentes a la UCIP (número de camas, ingresos, complejidad), al operador (cualificación profesional, años de experiencia), al paciente (diagnóstico, situación clínica en el momento del procedimiento, edad, peso, sexo etc.) y al procedimiento (urgente vs programado, arteria canalizada, tasas de éxito y complicaciones).
Variables resultadoLa variable resultado principal fue la tasa de éxito en la canalización en el primer intento de punción. Esta variable se utiliza habitualmente en los estudios que evalúan las técnicas de acceso vascular al considerarse como un parámetro más sensible para detectar las ventajas de una técnica sobre otra. Otras variables estudiadas fueron la tasa de éxito final, el número de intentos de punción, el tiempo de preparación del procedimiento (tiempo desde el inicio del procedimiento hasta la primera punción), el tiempo de canalización (tiempo desde punción a paso de guía), la causa del fracaso del procedimiento y la tasa de complicaciones inmediatas (hematomas, punción venosa accidental, isquemia, trombosis, etc.).
Aspectos éticosEl protocolo de estudio fue revisado y aprobado por el Comité Ético de referencia y los padres dieron su consentimiento informado.
Análisis estadísticoLos datos cuantitativos se resumen en mediana (rango intercuartil), mientras que los datos cualitativos se expresan en número y porcentaje. Los grupos de estudio se compararon mediante los test de U Mann Whitney y chi cuadrado. Se realizó un análisis de subgrupos estratificado en base al tamaño de la UCIP, la experiencia del operador, la edad del paciente y la localización del acceso vascular. Así mismo se analizaron separadamente los datos de aquellas unidades con una estrategia homogénea en la elección de la técnica de canalización definida como la realización de ≥80% de los procedimientos con una sola técnica. Finalmente, se estudiaron las variables asociadas al éxito en la canalización mediante modelos de regresión logística. Las variables seleccionadas fueron aquellas con una p<0,1 en el análisis univariante además del grupo de estudio (ECO vs REF). Se realizó transformación logarítmica de las variables continuas que no tuvieran una distribución normal. Los resultados se expresan como odds ratio (OR) con el intervalo de confianza (IC) al 95%. Se consideró estadísticamente significativa una p<0,05. Los análisis se realizaron con el paquete estadístico SPSS v.22 (IBM Corp., Armonk, N.Y., EE.UU.).
ResultadosSe incluyeron 161 procedimientos de canalización realizados en 128 pacientes (78 procedimientos en el grupo ECO y 83 en el grupo REF) con una edad y peso de 11meses (2-52) y 10kg4-17, respectivamente. Participaron 18UCIP. En la tabla 1 se resumen las características clínicas de los pacientes incluidos. La técnica ECO se utilizó más frecuentemente en pacientes ingresados en la UCIP de mayor tamaño y complejidad y en pacientes más pequeños y de menor peso. El 74,5% de los procedimientos se realizaron de forma urgente. Los diagnósticos más frecuentes en ambos grupos fueron la enfermedad respiratoria y la sepsis/shock. La mayoría de los procedimientos realizados en el grupo ECO fueron realizados por adjuntos de la UCIP (67,9%), seguidos de residentes (32%) y ninguno por enfermería, mientras que en el grupo de REF los adjuntos realizaron el 48,1%, seguidos de residentes (30,1%), y con un número significativo de procedimientos realizados por personal de enfermería (21,6%). Solo el 24,4 y el 27% de los operadores habían realizado más de 50 canalizaciones en el grupo de ECO y de REF, respectivamente. En el grupo de ECO se canalizaron fundamentalmente arterias femorales (75,6%) y pocas radiales (14,1%), mientras que en el grupo de REF hubo una mayor proporción de arterias radiales (39,7%), aunque la más frecuente fue igualmente la femoral (46,9%).
Características de los grupos
ECO (n=78) | REF (n=83) | p | |
---|---|---|---|
UCIP | |||
N.° camas en UCIP | 11 (8-16) | 6 (4-10) | < 0,001 |
UCIP ≥ 10 camas | 42 (53,8%) | 17 (20,5%) | < 0,001 |
N.° de ingresos/año | 350 (300-450) | 275 (200-315) | < 0,001 |
Complejidad | |||
Programa de cirugía cardiaca | 60 (76,9%) | 20 (24,1%) | < 0,001 |
Programa de trasplante | 57 (73%) | 38 (45,7%) | < 0,001 |
Paciente | |||
Sexo (varón) | 46 (58,9%) | 50 (60,2%) | 0,796 |
Edad (meses) | 5 (1,5-48) | 22 (2,7-81) | 0,013 |
Peso (kg) | 5,7 (3,8-13) | 11,5 (4,9-22,7) | 0,006 |
Diagnóstico | |||
Respiratorio | 39 (50%) | 36 (43,4%) | 0,400 |
Sepsis/shock | 33 (42,3%) | 27 (32,5%) | 0,200 |
Cardiopatía | 16 (20,5%) | 7 (8,4%) | 0,029 |
Neurológico | 4 (5,1%) | 16 (19,2%) | 0,007 |
Hematológico | 5 (6,4%) | 1 (1,2%) | 0,081 |
Renal | 1 (1,3%) | 3 (3,6%) | 0,342 |
Trauma | 1 (1,3%) | 10 (12%) | 0,010 |
Situación intraprocedimiento | |||
Procedimiento urgente | 57 (73%) | 63 (75,9%) | 0,681 |
Ventilación mecánica invasiva | 69 (88,4%) | 63 (75,9%) | 0,053 |
Sedación profunda/relajación | 65 (83,3%) | 67 (80,7%) | 0,787 |
Alteración de la hemostasia | 22 (28,2%) | 16 (19,2%) | 0,181 |
Complicaciones previas en acceso vascular | 16 (20,5%) | 10 (12%) | 0,342 |
Primer operador | |||
Cualificación | < 0,001 | ||
Residente | 25 (32%) | 25 (30,1%) | |
Adjunto | 53 (67,9%) | 40 (48,1%) | |
Enfermería | 0 (0%) | 18 (21,6%) | |
Experiencia en UCIP | 0,854 | ||
< 5 años | 37 (47,4%) | 43 (51,8%) | |
5-10 años | 24 (30,7%) | 23 (27,7%) | |
> 10 años | 17 (21,7%) | 17 (20,4%) | |
Arteria canalizada | 0,001 | ||
Radial | 11 (14,1%) | 33 (39,7%) | |
Femoral | 59 (75,6%) | 39 (46,9%) | |
Otras | 8 (10,2%) | 11 (13,2%) |
Los resultados del procedimiento se resumen en la tabla 2. No se detectaron diferencias significativas entre los grupos en ninguna de las variables estudiadas salvo en el tiempo del procedimiento. Mientras la preparación del procedimiento fue más larga en el grupo de ECO, el tiempo de canalización se redujo. La causa del fracaso en la canalización más frecuente en la muestra fue la imposibilidad de pasar la guía a pesar de haber puncionado la arteria en un 44,2%, seguido de la imposibilidad de puncionar el vaso en un 37,2% y complicaciones no relacionadas con el procedimiento en un 7%. Encontramos diferencias significativas en la causa de fracaso del procedimiento entre los grupos. Mientras que en el grupo de REF la imposibilidad de puncionar la arteria fue la causa del fallo en un 48% de los casos, en el grupo de ECO fue la causa solo en un 28% (p<0,05), siendo en este grupo más frecuente la imposibilidad de pasar la guía (ECO 55% vs REF 40%, p=0,675). Las complicaciones mecánicas en la inserción o derivadas de la permanencia del catéter fueron hematoma perivascular (18%), punción accidental de un acceso venoso (3,1%), isquemia de un miembro (0,6%) y trombosis arterial (0,6%). No se registraron casos de infección asociada a la canalización arterial.
Resultados de la canalización
ECO (n=78) | REF (n=83) | p | |
---|---|---|---|
Éxito primera punción | 28 (35,8%) | 28 (33,7%) | 0,773 |
N.° de punciones | 2 (1-4) | 2 (1-3) | 0,667 |
(≥ 3 punciones) | 29 (37,1%) | 35 (42,1%) | 0,518 |
Éxito final | 59 (75,6%) | 59 (71,1%) | 0,514 |
Causa del fallo | |||
No se punciona en vaso | 5 (27,7%) | 11 (47,8%) | 0,027 |
No pasa la guía | 10 (55%) | 9 (39%) | 0,667 |
Otras | 3 (16,7%) | 3 (13%) | 0,876 |
Tiempo de preparación (minutos) | 10 (5-15) | 5,5 (5-10) | 0,002 |
Tiempo de canalización (segundos) | 95 (60-300) | 180 (60-600) | 0,011 |
Complicaciones | 13 (16,6%) | 20 (25,6%) | 0,243 |
En los análisis de subgrupos la ECO mejoró los resultados solo en los procedimientos realizados por personal con menos de 5años de experiencia en la UCIP (80 procedimientos: 37 en el grupo ECO y 43 en el grupo REF) con un aumento de la tasa de éxito global (83,7% vs 62,7%, p=0,036) y reducción de la complicaciones (10,8% vs 32,5%, p=0,020). La ECO obtuvo mejores resultados en la canalización de la arteria radial respecto a REF tanto en la tasas de éxito en el primer intento (45,45% vs. 30,3, p=0,071), el éxito global (90,9% vs. 72,7%, p=0,096) y las complicaciones (0% vs. 24%, p=0,056). Aunque los resultados no fueron estadísticamente significativos debido al pequeño tamaño de la muestra, la magnitud de las diferencias encontradas es de relevancia clínica. El análisis de subgrupos, realizado según el tamaño de la UCIP y la edad del paciente, no mostró diferencias entre los grupos (fig. 1). Cuando analizamos solo los procedimientos realizados en UCIP que utilizaban preferentemente una de las dos técnicas (≥80% de los procedimientos realizados con una única técnica) tampoco observamos una diferencia entre los grupos en el resultado de la canalización. En el análisis multivariante la ecografía tampoco se asoció a ninguna de las variables de resultado estudiadas tras control por factores de confusión. La única variable asociada al éxito en la primera punción fue la experiencia del operador (≥5años vs <5años) con una OR de 3,37 (IC95%: 1,13-10,1; p=0,029). Para el éxito final del procedimiento la única variable predictiva fue el tamaño de la UCIP, con una OR de 3,89 (IC95%: 0,88-19,3; p=0,006) por cada cambio de una unidad logarítmica en el número de camas. Los factores asociados a la complicaciones del procedimiento fueron el número de ingresos anuales en la UCIP, con una OR de 0,15 (IC95%: 0,04-0,55, p=0,004) y el número de punciones realizadas con una OR de 1,52 (IC95%: 1,20-1,93, p<0,001) por cada punción adicional (tabla 3). En la figura 2 se muestra la relación entre el número de punciones y las tasas de éxito y complicaciones en la canalización arterial.
Análisis multivariante
Análisis univariante | Análisis multivariante | ||||
---|---|---|---|---|---|
Variable dependiente: éxito 1.apunción | OR (IC95%) | p | Variable dependiente: éxito 1.ª punción | OR (IC95%) | p |
Peso | 1,34 (0,94-1,91) | 0,099 | Experiencia del operador (>5años) | 3,37 (1,13-10,1) | 0,029 |
Edad | 1,19 (0,99-1,42) | 0,051 | ECO (vs REF) | 1,55 (0,69-3,48) | 0,282 |
Ventilación mecánica | 0,315 (0,136-0,726) | 0,007 | |||
Experiencia operador (>5años) | 3,19 (1,51-6,81) | 0,003 | |||
Cualificación operador | |||||
Residente | Ref | — | |||
Adjunto | 1,74 (0,80-3,78) | 0,161 | |||
Enfermería | 4,87 (1,57-15,6) | 0,006 | |||
ECO (vs REF) | 1,10 (0,57-2,10) | 0,773 |
Variable dependiente: éxito final | OR (IC95%) | p | Variable dependiente: éxito final | OR (IC95%) | p |
---|---|---|---|---|---|
N.° camas UCIP | 3,77 (1,76-8,0) | 0,001 | N.° camas UCIP | 3,89 (0,88-19,3) | 0,006 |
N.° ingresos | 3,45 (1,37-8,66) | 0,008 | ECO (vs REF) | 1,58 (0,64-3,85) | 0,313 |
Cirugía cardiaca | 3,03 (1,43-6,39) | 0,004 | |||
Cualificación del operador | |||||
Residente | Ref | — | |||
Adjunto | 0,850 (0,37-1,94) | 0,715 | |||
Enfermería | 0,282 (0,09-0,883) | 0,030 | |||
ECO (vs REF) | 1,263 (0,626-2,548) | 0,514 |
Variable dependiente: complicaciones | OR (IC95%) | p | Variable dependiente: complicaciones | OR (IC95%) | p |
---|---|---|---|---|---|
N.° ingresos/año UCIP | 0,143 (0,046-0,442) | 0,001 | N.° ingresos/año UCIP | 0,155 (0,044-0,553) | 0,004 |
Edad | 0,828 (0,685-1,002) | 0,052 | N.° intentos de punción | 1,523 (1,20-1,93) | <0,001 |
N.° intentos de punción | 1,38 (1,154-1,665) | <0,001 | ECO (vs REF) | 1,13 (0,418-3,03) | 0,810 |
Experiencia en UCIP (>5años) | 0,333 (0,091-1,218) | 0,097 | |||
ECO (vs REF) | 0,63 (0,289-1,379) | 0,835 |
En el modelo multivariante solo se muestran las variables con significación estadística (p<0,05) y el grupo ECO vs REF.
La canalización arterial es un procedimiento frecuente en la UCIP, donde se utiliza fundamentalmente para la monitorización continua de la presión arterial y la extracción de muestras sanguíneas. Pese a ser un procedimiento habitual, no está exento de complicaciones, siendo la más frecuente la formación de hematomas, la punción de estructuras vecinas, la isquemia y la trombosis16,17.
En este estudio prospectivo multicéntrico las tasas de éxito y de complicaciones de la canalización arterial ecoguiada fueron similares a las de la técnica tradicional basada en la palpación del pulso arterial. Esto contrasta con muchos de los estudios realizados. Cabe destacar que tanto las tasas de éxito en la primera punción como la tasa de éxito final del procedimiento fueron más bajas en comparación con los estudios donde el procedimiento se realiza de forma programada en quirófano12,18-20. Es difícil comparar los resultados con estudios previos, ya que la población de niños críticos difiere significativamente del paciente quirúrgico. La mayoría de los procedimientos en la UCIP se realizan de forma urgente y muchos de ellos en situaciones desfavorables: inestabilidad hemodinámica, hipotensión, alteraciones de la hemostasia o sobrecarga hídrica y edemas.
Un hallazgo relevante en nuestro estudio fue que la técnica ecoguiada mejoró los resultados en los procedimientos realizados por personal con poca experiencia. En nuestro estudio la mitad de los procedimientos fueron realizados por personal con escasa experiencia en UCIP y acceso vascular. Kantor et al.13 realizaron un estudio observacional incluyendo 208 canalizaciones de arteria radial realizadas por personal en formación en la UCIP. En este estudio en niños con una edad media de 5,8años, el uso de la ecografía se asoció a una mayor tasa de éxito en el primer intento (28% vs 11%, OR 3,99, p<0,001) y menor tasa de fallo (4% vs 14%%, OR 0,27, p=0,032). Así mismo, el número de punciones necesario y el tiempo de canalización también fueron menores en el grupo de ecografía. Nuestros resultados también parecen sugerir que la ecografía mejora la canalización de la arteria radial, aunque no se ha alcanzado una diferencia significativa debido al pequeño tamaño de la muestra. En cuanto a la experiencia del operador, nuestro estudio también sugiere una mejoría con la ECO en el grupo de participantes con menos experiencia. En un estudio previo de nuestro grupo encontramos igualmente que los mayores beneficios en la canalización venosa central ecoguiada los obtenían los médicos adjuntos con menor experiencia y los residentes de pediatría15. Otros estudios previos han mostrado hallazgos similares21. Parece que el uso de la ecografía está especialmente indicado cuando los procedimientos son realizados por personas con poca experiencia en la canalización vascular. Ello aviva el debate sobre si el entrenamiento en la técnica clásica basada en referencias dirigido al personal en formación sigue siendo necesario, ya que algunos estudios indican que el aprendizaje exclusivo de las técnicas ecoguiadas puede ocasionar una falta de destreza en el acceso vascular cuando la ecografía no está disponible22. Además hemos encontrado que, al igual que en el acceso venoso central, el número de punciones es el factor más importante en la aparición de complicaciones20,23. En base a nuestros datos, se debería limitar el número de intentos de punción a un máximo de 3, independientemente de la técnica elegida, con el fin de preservar los accesos arteriales23.
En nuestro estudio las tasas de éxito en el primer intento y las tasas de éxito final en la canalización arterial son bajas si las comparamos con la canalización venosa central. En nuestro estudio la tasa de éxito en el primer intento en el global de la muestra fue del 34,7%, similar al estudio de Kantor (28,8%) en niños críticos. Parece que la canalización arterial tiene dificultades adicionales más allá de conseguir la punción del vaso. Las arterias tienen un calibre pequeño y una pared muscular gruesa con tendencia al vasoespasmo, lo que puede imposibilitar la canalización aun cuando se haya conseguido puncionar la luz de la arteria. En nuestro estudio hemos observado que la causa más frecuente de fallo en la canalización es la imposibilidad para pasar la guía. Mientras que la ecografía puede facilitar la punción arterial, es probable que no tenga efecto sobre el resto del proceso de canalización, lo cual podría explicar en parte por qué la evidencia en favor de la canalización arterial ecoguiada es controvertida. En el futuro, los estudios deberían evaluar otros factores adicionales como el material utilizado para la punción (angiocatéteres, agujas, etc.) o el tipo de guía.
Nuestro estudio está limitado por varios factores. Pese a tratarse de un estudio multicéntrico, el número de procedimientos incluidos es bajo. Como todos los estudios observacionales, tiene un riesgo de sesgos por la presencia de factores de confusión. En nuestro caso cabe destacar que la ecografía se utilizó preferentemente en unidades de mayor complejidad y en niños más pequeños. Ello ha podido limitar nuestra capacidad para detectar un beneficio de la ecografía, ya que, a priori, en estos pacientes el acceso arterial es más complicado. Así mismo, en relación con las diferencias etarias mencionadas entre los grupos de estudio, hubo una distribución dispar entre los procedimientos en arteria radial, utilizada más frecuentemente en el niño mayor (mediana de edad y peso de 49meses y 22kg, respectivamente), y femoral, utilizada más frecuentemente en el lactante (mediana de edad y peso de 4meses y 5kg, respectivamente). Hemos intentado mitigar ese posible sesgo mediante distintos análisis de subgrupos estratificando por aquellos factores que pudieran influir en los resultados de la canalización. Aunque las tasas de éxito fueron mayores en las UCIP grandes y de mayor complejidad, no hubo diferencias según la técnica de canalización. De la misma forma, no hubo diferencias en las tasas de éxito según la edad del paciente. Sí encontramos que en la canalización de la arteria radial se obtenían mejores resultados con el uso de la ecografía, aunque las diferencias no alcanzaron la significación estadística. Además, el análisis en UCIP que elegían mayoritariamente una de las dos técnicas (≥80% de los procedimientos), y en las que por tanto la asignación de la técnica está poco influenciada por el tipo de paciente o la situación clínica, tampoco mostró diferencias. Finalmente, hubiera sido adecuado haber incluido algún tipo valoración de la calidad del pulso arterial. En este sentido, en nuestro estudio no disponíamos de información sobre la presión arterial, el índice de masa corporal o la presencia de sobrecarga hídrica, factores todos ellos que pueden afectar la calidad del pulso arterial e influir en la tasa de éxitos de la canalización13.
Estudios previos muestran que el uso de la ecografía en la UCIP es cada vez más frecuente, y se ha sugerido que debería formar parte del currículum formativo del intensivista pediátrico24-28. Sin embargo, en España no existe un programa de entrenamiento o certificación reglado28,29. Es previsible que a medida que mejore la formación en ecografía y se generalice su uso, los resultados en las distintas aplicaciones, incluida el acceso vascular, mejoren. Pese a que la evidencia en otros campos apoya el uso de la ecografía, es importante no extrapolar los resultados obtenidos en otros ámbitos al niño crítico. Por ello, un paso es la realización de estudios de alta calidad, idealmente ensayos clínicos, en la UCIP que permitan definir los usos y los resultados de las distintas aplicaciones de la ecografía en esta población.
ConclusionesEn este estudio prospectivo multicéntrico el uso de la canalización arterial ecoguiada no fue superior globalmente a la técnica tradicional basada en la palpación del pulso. El uso de la ecografía podría ser especialmente útil cuando la canalización es realizada por personal con poca experiencia y en la arteria radial. Nuestros resultados tienen que ser interpretados teniendo en cuenta la escasa experiencia en el uso de la ecografía y las distintas características de los pacientes y de los centros participantes.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Ignacio Oulego-Erroz, Juan Mayordomo-Colunga, Rafael González-Cortés, María Sánchez- Porras; Ana Llorente-de la Fuente; Sira Fernández-de Miguel; Mónica Balaguer-Gargallo; Manuel Frías-Pérez; Antonio Rodríguez-Nuñez, Paula Santos-Herraiz, Pilar García-Soler, Carmen Clavero-Rubio; Juanjo Menéndez-Suso; Alicia Mirás-Veiga; Emilia Fernández-Romero; María Pino-Velázquez; Luis Renter-Valdovinos; Esther Jiménez; Manuel Ortiz-Pallarés, Amalia Martínez-Antón; Virgina González-Ojeda; Soledad Torrús-Carmona; María- García Barba; Daniel Palanca-Arias; María Soledad Holanda-Peña; Carolina González-Miño.