Un varón de 3 meses colostomizado a las 12 horas de vida en otro hospital por una malformación anorrectal (MAR) se presenta con un apéndice cutáneo digitiforme en periné de 3 mm de longitud × 1 mm de diámetro. En ocasiones, tras las irrigaciones de la fístula mucosa, aparecían restos de moco en el pañal. La ecografía perineal confirmó que el recto estaba a 3 mm de la piel perineal, sin fístulas en el colostograma (fig. 1).
Colostograma que muestra el bolsón rectal sin fístula, probablemente debido a una presión insuficiente durante su realización (A). Colgajo de piel digitiforme resecado (*) y aparición de una gota de líquido bajo su ubicación original tras la irrigación del estoma distal (flecha) (B). El poro fue intubado mediante un balón de dilatación (C).
Se irrigó el estoma distal a presión y apareció una gota de líquido desde el apéndice cutáneo, a través de un poro submilimétrico debajo de este (fig. 1B, C). La electroestimulación demostró que este orificio estaba en el centro del complejo esfinteriano. Por lo tanto, el tratamiento se limitó a la dilatación y a cuatro suturas cardinales con dilataciones anales progresivas, inicialmente con dilatadores de Hegar de 8 mm, que se aumentaron semanalmente hasta alcanzar un calibre anal de 14 mm, antes de cerrar la colostomía a los siete meses (fig. 2A-C. Vídeo 1). A los 20 meses de edad, el paciente tiene control de esfínteres y no presenta dificultades para defecar.
Las MAR pueden presentar estigmas cutáneos de relevancia diagnóstico-terapéutica1. La exploración física exhaustiva es fundamental para indicar el tratamiento más adecuado2, ya que en algunos casos se puede realizar una reparación primaria, sin colostomía ni anorrectoplastia, en el periodo neonatal3. Por ello, es primordial no precipitar la realización de una colostomía, esperando al menos 24-48 horas postnatales para evitar la iatrogenia.
FinanciaciónNinguna.