La úlcera de Lipschütz es una patología infrecuente y autolimitante caracterizada por úlceras vulvares dolorosas de inicio agudo y más frecuente en mujeres adolescentes. Se ha asociado a distintas infecciones, aunque no a las infecciones de transmisión sexual (ITS)1–3.
Una niña de 11 años previamente sana y que no había iniciado la actividad sexual se presentó a consulta con disuria de dos días de evolución que resultó en retención urinaria. Había sido diagnosticada de infección activa por SARS-CoV-2 cinco días antes del ingreso, asociada a fiebre los primeros tres días, sin síntomas respiratorios. La paciente no tenía antecedentes personales de úlceras orales o genitales recurrentes ni antecedentes familiares de enfermedad de Behçet o de Crohn.
Los hallazgos relevantes del examen físico fueron globo vesical a la palpación, tres úlceras vulvares dolorosas (fig. 1) y exudado vaginal. El himen se encontraba intacto.
Existe evidencia que sugiere que las úlceras genitales de inicio agudo pueden ser una manifestación de infección primaria por virus como el Epstein-Barr (VEB), el citomegalovirus (CMV) o, más recientemente, el SARS-CoV-2. Distintas pruebas diagnósticas descartaron la infección por CMV, VEB, adenovirus, influenza A y B e ITS incluyendo la infección por virus herpes simple tipo 1/2, Chlamydia trachomatis, Haemophilus ducreyi o el virus de la inmunodeficiencia humana y la sífilis. Se sospechó úlcera de Lipschütz por el resultado positivo para SARS-CoV-2 obtenido mediante reacción de la cadena de polimerasa con transcripción inversa en muestra de frotis nasofaríngeo.
La paciente recibió tratamiento tópico con lidocaína a 2% y ácido fusídico. A los 10 días de tratamiento, se observó mejoría clínica y la formación de una cicatriz residual (fig. 2).
La úlcera de Lipschütz debe contemplarse en el diagnóstico diferencial de úlceras vulvares dolorosas2. Se han descrito algunos casos en la literatura asociados a la infección por SARS-CoV-21,4 o la administración de la vacuna ARN mensajero (ARNm) contra el SARS-CoV-23,5,6. Se espera su resolución completa, y el tratamiento precoz es esencial para evitar complicaciones como la retención urinaria1.