Niño de 2 años y 2 meses, con aparición brusca de tumoración en tobillo derecho 2 días antes. No asocia dolor, impotencia funcional ni cojera. No recuerda antecedente traumático. Como antecedente familiar destaca la existencia de una hermana de 10 años recientemente diagnosticada de ganglión en el dorso de la mano izquierda.
A la exploración se evidencia una masa de unos 2cm de diámetro en zona anteroinferior del maléolo externo del tobillo derecho, de consistencia intermedia, poco móvil, sin signos inflamatorios locales, no dolorosa a la palpación y con movilidad articular conservada (figs. 1 y 2).
Se establece el diagnóstico probable de ganglión. Ante la preocupación materna, se realizan una radiografía y una ecografía de dicho tobillo.
La radiografía no evidenció lesiones a nivel óseo y en la ecografía se visualizó una tumoración quística hipoecogénica polilobulada de 2,5 ×1,7×1cm, de bordes bien definidos, situada entre el maléolo externo y los tendones peroneos, compatible con ganglión (fig. 3).
Tras un mes y medio de seguimiento clínico en el que no se modificaron las características de la tumoración, ni asoció clínica alguna, dada la benignidad del proceso, se ha decidido mantener una actitud expectante y realizar controles clínicos periódicos.
Los gangliones son una patología tumoral benigna frecuente en niños. Su localización habitual es en la mano y la muñeca; menos de un 10% se localizan en el tobillo. Su pronóstico es bueno, por lo que generalmente se opta por mantener una actitud expectante, dejando la cirugía o la punción-aspiración, con o sin instilación de corticoides, para casos que asocian dolor o impotencia funcional1-4. No se han encontrado referencias bibliográficas de gangliones localizados en el tobillo en niños tan pequeños por lo que parece relevante este caso.