La colaboración científica es un aspecto de gran relevancia pues se sitúa en la base del desarrollo científico de cualquier disciplina. El objetivo de este trabajo es identificar los indicadores de colaboración científica y las redes de coautoría de los investigadores e instituciones españolas que publican en revistas pediátricas nacionales y extranjeras y en revistas multidisciplinares o de otras disciplinas o áreas del conocimiento durante el quinquenio 2006-2010.
MétodoLos trabajos objeto de estudio se han obtenido de las bases de datos Science Citation Index Expanded, Scopus, Índice Médico Español e Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud, aplicando perfiles de búsqueda específicos. Para la identificación de las redes de coautoría y colaboración institucional de los trabajos se cuantificaron todos los trabajos firmados en coautoría y se obtuvieron como medidas del análisis estructural el grado, el índice de intermediación y el índice de cercanía. Las coautorías se representaron gráficamente con el programa de análisis y visualización de redes Pajek.
ResultadosDurante el periodo 2006-2010 se publicaron 7.971 artículos, de los que el 90,55% fue realizado en colaboración. Aplicando un umbral de 10 o más trabajos firmados en colaboración, se han identificado 77 grupos de investigación en Pediatría. La mayor parte de los trabajos se han publicado en colaboración entre instituciones de una misma comunidad autónoma (42,28%) y la internacional supone el 14,84%. El análisis de la participación institucional ha permitido identificar un gran núcleo o red de relaciones de colaboración institucional que integra 52 instituciones vinculadas entre sí. La colaboración internacional está encabezada por los EE. UU. y países europeos, como Reino Unido, Alemania e Italia.
DiscusiónSe han identificado los autores, las instituciones y los grupos de trabajo más activos en la investigación pediátrica española, información de gran interés que permite establecer contactos para incrementar las redes existentes, prevenir las redundancias y aprovechar las oportunidades de los nuevos grupos emergentes. Es necesario potenciar la colaboración de los investigadores españoles, sobre todo con sus colegas extranjeros, ya que existe una relación positiva entre la colaboración internacional y la calidad e impacto de las publicaciones medida a través de las citas.
Scientific collaboration is very important, as it is the basis of the scientific development of every discipline. The aim of this paper is to identify the indicators of scientific collaboration and co-authorship networks of Spanish researchers and institutions publishing in national and international paediatric, multidisciplinary or other knowledge areas journals during the period 2006-2010.
MethodsThe papers studied were obtained from the databases including, Science Citation Index Expanded, Scopus, Índice Médico Español and Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud, by means of applying different search profiles. All the papers signed by co-authors were quantified in order to identify the authorship and institutional collaboration networks. Furthermore the degree, betweenness index, and closeness index were obtained as a measurement of the structural analysis. Co-authorships were represented graphically by the network analysis and display software Pajek.
ResultsA total of 7971 articles were published during the period 2006-2010, with 90.55% completed in collaboration. Using a threshold of 10 or more co-authorships, 77 research groups in Pediatrics were identified. Most papers were published in collaboration between institutions of the same Autonomous Community (42.28%), and 14.84% with international collaboration. The analysis of institutional participation enabled a large nucleus or institutional collaboration network to be identified, with 52 linked institutions. International collaboration was led by the USA and European countries, such as United Kingdom, Germany and Italy.
DiscussionAuthors, institutions and the most active working groups in Spanish pediatrics were identified, which is very interesting information to establish contacts to increase the existing networks, to prevent redundancies, and to take advantage of the new emerging groups. It is necessary to promote the collaboration of Spanish researchers, especially with their international colleagues, since a positive relationship is found between international collaboration and quality and impact of publications measured by citation analysis.
Se admite universalmente que los problemas requieren abordajes multidisciplinares, por lo que la colaboración científica se ha convertido en una práctica indispensable para poder complementar insuficiencias y alcanzar la masa de conocimiento crítica que posibilite el avance del conocimiento1,2. Los organismos responsables de las políticas científicas tratan de potenciarla, exigiéndola o premiándola en los proyectos a financiar y adoptando medidas y programas para promoverla3,4.
En España, el Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica del período 2004-2007, ha tratado de promover la investigación de carácter multidisciplinario. En el Área de la Biomedicina, la convocatoria de Redes Temáticas de Investigación Cooperativa del Instituto de Salud Carlos III tiene como objetivo contribuir a fundamentar científicamente los programas y políticas del Sistema Nacional de Salud en las áreas prioritarias del Plan Nacional de I+D+I mediante la asociación de centros y grupos de investigación biomédica, multidisciplinares y multiinstitucionales. Con esta tipología de redes se pretende la creación de esquemas de cooperación científica más potentes que permitan alcanzar objetivos que difícilmente podrían plantearse en un contexto de ejecución más restringido. Por ejemplo, la Red SAMID de Salud Materno Infantil y del Desarrollo tiene como objetivo producir y transferir a la práctica médica conocimiento de calidad y relevancia social en el ámbito de actuación de la Red que pueda ser de utilidad en la salud pública y política sanitaria del país. También se han creado 7 Centros de Investigación Biomédica en Red (CIBER), organismos de investigación dotados de personalidad jurídica propia, que tienen como misión la investigación monográfica sobre una afección o problema de salud concreto, y que constituyen grandes centros de investigación traslacional, destacando en relación con el área pediátrica el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER) o el Centro de Investigación Biomédica en Red sobre Obesidad y Nutrición.
Los indicadores de colaboración ofrecen una dimensión cuantitativa de la concurrencia y el grado de cooperación de los diferentes agentes científicos en la realización de las investigaciones. La colaboración es necesaria para el desarrollo de las disciplinas y del conocimiento científico, pues permite compartir recursos y conocimiento5-8. El objetivo del presente estudio es analizar la colaboración científica e identificar los grupos e instituciones que han participado en la investigación pediátrica española durante el quinquenio 2006-2010 a partir del estudio de los artículos publicados en revistas científicas.
Material y métodoLa metodología aplicada para la selección de las bases de datos, búsquedas bibliográficas y el proceso de depuración ya ha sido expuesta en un trabajo previo9. Una vez obtenida la base de datos con los registros pediátricos españoles, se ha determinado el índice de firmas por trabajo, que es el cociente resultante de dividir el número total de firmas en los trabajos en los que ha participado un autor entre el número total de trabajos publicados por el mismo.
Para la identificación de las redes de coautoría y colaboración institucional de los trabajos se cuantificaron todos los trabajos firmados en coautoría, es decir, conjuntamente por 2 o más autores, y se obtuvieron tres medidas propias del análisis estructural o de redes: a) grado: indica el número de agentes con los que está conectado de forma directa un determinado autor o institución. Se obtiene a partir de la identificación y posterior cuantificación de las relaciones de coautoría y de colaboración institucional; b) índice de intermediación: evalúa el grado en el que un agente está situado en medio o entre otros agentes de la red, permitiendo su interconexión y midiendo su prestigio y capacidad de acceder y controlar los flujos de información. Se calcula como la suma de los caminos más cortos entre dos agentes que incluyen entre ambos el agente en cuestión, y c) índice de cercanía: permite valorar la rapidez de interacción de un agente con el resto de agentes de la red. Se calcula como la inversa de la suma de las distancias del agente en cuestión al resto de agentes con los que está conectado.
Dadas las numerosas coautorías identificadas, para poder representarlas gráficamente se estableció un umbral o intensidad de colaboración entre las parejas de autores. Se consideró la existencia de un grupo de investigación cuando se identificaron 2 o más autores que habían firmado conjuntamente 10 o más trabajos firmados en colaboración. En las líneas que unen los autores se ha indicado el número de trabajos firmados en colaboración. Para todas las representaciones gráficas se ha utilizado el algoritmo de Kamada-Kawai, implementado en el programa de análisis y visualización de redes Pajek10.
ResultadosDurante el periodo 2006-2010 se publicaron 7.971 artículos de los que el 90,55% fue realizado en colaboración, es decir, fueron firmados por 2 o más autores, porcentaje que aumenta al 94,97% si se consideran únicamente los artículos originales. En los artículos de revisión el porcentaje ha sido más bajo (78,73%), así como en las cartas y editoriales. La evolución anual del índice firmas/trabajo o índice de colaboración a lo largo del periodo se muestra en la figura 1. El índice ha aumentado progresivamente durante los 5 años del estudio, pasando de 5,17 autores por trabajo en 2006 a 5,85 en 2010. La media o índice global del periodo ha sido de 5,37 autores por trabajo (DS±4,46).
El análisis de las coautorías de las publicaciones científicas ha permitido identificar, aplicando un umbral de 10 o más trabajos firmados en colaboración, 77 grupos de investigación en Pediatría. El mayor de los grupos está conformado por 26 investigadores vinculados entre sí de forma directa o través de intermediarios (fig. 2). En este grupo parecen distinguirse 2 subgrupos conectados a través de Bellón Cano (adscrito a la Unidad de Investigación del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid): el primero está constituido por una serie de autores en el que López Herce Cid, de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Gregorio Marañón, ocupa una mayor centralidad; en el segundo, los autores más centrales son Ramos Amador (Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Getafe, Madrid), de José Gómez (Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Infantil La Paz, Madrid) y Muñoz Fernández (Servicio de Inmunología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón). En este grupo, la mayor intensidad de colaboración se ha producido entre López Herce Cid y Carrillo Álvarez, con 40 trabajos conjuntos, y entre de José Gómez y Ramos Amador, con 26 trabajos conjuntos. El segundo grupo con un mayor número de componentes está integrado por 16 investigadores y tiene como autor central a Tovar Larrucea (Departamento de Cirugía Pediátrica de la Universidad Autónoma de Madrid), si bien también destaca Encinas Hernández (Hospital La Paz). En este grupo, la mayor intensidad de colaboración se ha producido entre estos 2 autores, con 27 trabajos conjuntos.
A continuación, se han identificado 2 grupos compuestos por 13 investigadores (fig. 3). En el primero de ellos no se observa ningún autor destacado en posición de centralidad debido a que todos ellos están conectados entre sí con una misma intensidad de colaboración (10 u 11 trabajos), lo que da lugar a que se dibuje esta red de forma globular. En el segundo, el autor central es Moreno Aznar (Departamento de Fisiatría y Enfermería de la Universidad de Zaragoza), que colabora con mayor intensidad (en 20 trabajos) con Ortega Porcel (Departamento de Fisiología de la Universidad de Granada) y con Ruiz Ruiz (Departamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Granada). El siguiente grupo, de 12 componentes, tiene como autor central a Arango López (Unidad de Adolescentes del Departamento de Psiquiatría del Hospital General Universitario Gregorio Marañón), que colabora intensamente con Perellada Redondo, adscrita a la misma unidad (en 27 trabajos). Finalmente, se muestran otros 2 grupos con 11 investigadores cada uno de ellos: uno tiene como autor central a Herranz Hermosa (Servicio de Dermatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón), que colabora intensamente con Valdivielso Ramos (Departamento de Dermatología del Hospital Infanta Leonor, Madrid) y con Cueva Dobao (del mismo departamento), y el otro a Artuch Iriberri (Unidad de Enfermedades Metabólicas del Hospital Universitari Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat, Barcelona).
Se han identificado también (fig. 4) un grupo compuesto por 10 investigadores, que tiene como autor central a González de Dios (Servicio de Pediatría del Hospital General Universitario de Alicante y Universidad Miguel Hernández de Elche, Alicante), que colabora con mayor intensidad con Buñuel Álvarez (Àrea Bàsica de Salut Girona-4. Institut Català de la Salut) (en 22 trabajos), y 4 grupos de 8 investigadores en los que la centralidad está menos definida, pero donde destacan, en el primer grupo, López Pisón y Peña Segura, que colaboran en 39 trabajos; en el segundo, Parente Hernández y Laín Fernández, que colaboran en 20 trabajos; en el tercero, Monteagudo Sánchez y León Muiños, que colaboran en 36 trabajos, y en el cuarto, Tejedor Sánchez y Cabezalí Barbancho, que colaboran en 19 trabajos.
En la tabla 1 se presentan los principales indicadores de centralidad de la red de colaboración entre autores: intermediación, cercanía y grado. Cuatro autores se sitúan entre los 20 primeros puestos en las 3 medidas: Moreno Aznar (que ha obtenido un grado de 30), de José Gómez (G=25), Bellón Cano (G=22) y Mellado Peña (G=20). Otros autores que ocupan alguno de los 20 primeros puestos en 2 de los 3 indicadores son Ramos Amador, Blanco Quirós, Navarro Gómez y López Herce.
Medidas de centralidad de los autores (Grado 20 o superior)
Autor | Intermediación×100 | Autor | Cercanía×100 | Autor | Grado |
García Marcos, Luis | 0,1695 | Bellón Cano, José María | 3.2656 | Moreno Aznar, Luis Alberto | 30 |
Ochoa Sangrador, Carlos | 0,1692 | Navarro Gómez, María Luisa | 3.0872 | De José Gómez, María Isabel | 25 |
Bellón Cano, José María | 0,1622 | López Herce Cid, Jesús | 2.9734 | Tovar Larrucea, Juan A. | 24 |
López Herce Cid, Jesús | 0,1419 | José Gómez, María Isabel de | 2.9734 | Arango López, Celso | 22 |
González de Dios, Javier | 0,1341 | Moreno Aznar, Luis Alberto | 2.9456 | Bellón Cano, José María | 22 |
Blanco Quirós, Alfredo | 0,1261 | Mellado Peña, María José | 2.9425 | Ramos Amador, José Tomás | 21 |
Castro Fornieles, Josefina | 0,1248 | Ramos Amador, José Tomás | 2.9121 | Encinas Hernández, José Luis | 21 |
Navarro Gómez, María Luisa | 0,1165 | Carrillo Álvarez, Ángel | 2.8248 | Ebstein, Richard P. | 20 |
Castro Rodríguez, José Antonio | 0,1046 | Muñoz Fernández, María Ángeles | 2.8107 | Mulas, Fernando | 20 |
Botet Mussons, Francesc | 0,1039 | González Tomé, María Isabel | 2.7968 | Miranda, Ana | 20 |
Moreno Aznar, Luis Alberto | 0,0942 | Guillén Martín, Sara | 2.7968 | Oades, Robert D. | 20 |
Mellado Peña, María José | 0,0941 | Resino, Salvador | 2.7559 | Rothenberger, Aribert | 20 |
Figueras Aloy, Josep | 0,0898 | León Leal, Juan Antonio | 2.7425 | Banaschewski, Tobias | 20 |
Gómez Campderá, José Antonio | 0,0887 | Larrú Martínez, Beatriz | 2.7161 | Blanco Quirós, Alfredo | 20 |
Rodríguez Núñez, Antonio | 0,0879 | Roa Francia, Miguel A | 2,64 | Faraone, Stephen V. | 20 |
Junqué, Carme | 0,0778 | Beceiro Mosquera, José | 2,64 | Steinhausen, Hans Christoph | 20 |
Balaguer Santamaría, Albert | 0,0678 | Mencía Bartolomé, Santiago | 2.568 | Asherson, Philip | 20 |
Ardura Fernández, Julio | 0,0618 | Santiago Lozano, María José | 2.5563 | Roeyers, Herbert | 20 |
José Gómez, María Isabel de | 0,0614 | Gurbindo Gutiérrez, María Dolores | 2.5563 | Mellado Peña, María José | 20 |
Andrés de Llano, Jesús María | 0,0575 | Urbano Villaescusa, Javier | 2.5334 | Gill, Michael | 20 |
Rey Galán, Corsino | 0,0572 | Castillo Peral, Jimena del | 2.5221 | Sonuga Barke, Edmund J.S. | 20 |
Martinón Torres, Federico | 0,0559 | Resino, Rosa | 2.5221 | Buitelaar, Jan K. | 20 |
Arango López, Celso | 0,0555 | Gómez Campderá, José Antonio | 2.5221 | Franke, Barbara | 20 |
Bargalló, Nuria | 0,0496 | Palladino, Claudia | 2.4888 | Sergeant, Joseph A. | 20 |
La evolución anual de los patrones de colaboración institucional se presenta en la figura 5. La mayor parte de los trabajos se han publicado en colaboración entre instituciones de una misma comunidad autónoma (n=3.370 trabajos; 42,28%). La colaboración entre instituciones de diferentes comunidades autónomas se ha producido en el 17,69% de los trabajos (n=1.410) y la internacional en el 14,84% (n=1.183). En el 43,47% de los trabajos no se ha producido ningún tipo de colaboración, es decir, están firmados por una única institución. En todos los casos de colaboración se aprecia un ligero crecimiento en el último año del periodo, salvo para los trabajos en los que no existe colaboración, que disminuyen en 2010.
El análisis de la participación institucional ha permitido identificar, aplicando un umbral de 20 o más trabajos firmados en colaboración, un gran núcleo o red de relaciones de colaboración institucional que integra 52 instituciones vinculadas entre sí (fig. 6). En esta compleja red se aprecia el papel central de algunas instituciones, como la que forman el Complejo Universitario La Paz con el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús, el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, el Hospital Universitario 12 de Octubre, el Hospital Sant Joan de Déu, Hospitals Vall d’Hebron, Complejo Hospitalario Regional Virgen del Rocío y el Hospital Universitario y Politécnico La Fe, entre otros; las relaciones del Hospital Sant Joan de Déu con el Instituto de Salud Carlos III, la Universitat de Barcelona y el Hospital Clínic i Provincial de Barcelona; Hospitals Vall d’Hebron con la Universitat Autónoma de Barcelona; las relaciones de algunos de estos centros con los diversos CIBERER de Madrid y Barcelona; las conexiones con centros extranjeros, entre las que destaca: Karolinska Institutet con las Universidades de Zaragoza y de Granada; Catholic University of Leuven con la Universitat de Barcelona, el Hospital Sant Joan de Déu y el Hospital Universitari Dr. Josep Trueta de Girona; Instituto Superiore di Sanitá (Italia) con la Universitat Autónoma de Barcelona y el Hospital del Mar.
Las colaboraciones más intensas en esta red las han establecido la Universitat de Barcelona y el Hospital Clínic i Provincial de Barcelona (n=231 trabajos firmados conjuntamente); el Hospital Sant Joan de Déu y la Universitat de Barcelona (n=202); Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer y el Hospital Clínic i Provincial de Barcelona (n=147); Hospitals Vall d’Hebron y Universitat Autònoma de Barcelona (n=125); Institut Clínic de Ginecologia, Obstetrícia i Neonatologia y Hospital Clínic i Provincial de Barcelona (n=120); Complejo Universitario La Paz y Universidad Autónoma de Madrid (n=75); Hospital Infantil Universitario Niño Jesús y Universidad Autónoma de Madrid (n=75); Complejo Hospitalario Universitario de Santiago y Universidad de Santiago de Compostela (n=75). Al pie de la figura 6 también se observan 5 núcleos aislados de instituciones formados por la Universidad de Navarra y la Clínica Universitaria de Navarra; la Universidad de Valladolid con el Hospital Clínico Universitario de Valladolid y el Instituto de Biología y Genética Molecular del CSIC; la Universidad Miguel Hernández con el Hospital Universitario San Juan y el Hospital de Torrevieja (Alicante); la Universidad de Munich y el Dr. Von Hauner Children's Hospital, y la Universidad de Oviedo con el Hospital Universitario Central de Asturias.
En la tabla 2 se recogen 3 indicadores de centralidad de la red de colaboración institucional: intermediación, cercanía y grado. Cabe destacar 7 instituciones que se sitúan entre los 10 primeros puestos en las 3 medidas, siendo, por tanto, las principales instituciones de referencia por su papel nuclear en el centro de la red: Hospital Universitario y Politécnico La Fe (Valencia), Complejo Universitario La Paz (Madrid), Hospital de Sant Joan de Déu (Barcelona), Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid), Hospital Universitario 12 de Octubre (Madrid), el Hospital Clínic i Provincial (Barcelona) y el Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid). Otras instituciones destacadas que ocupan alguno de los 10 primeros puestos en 2 de los 3 indicadores son el Instituto de Salud Carlos III, la Universitat de València y Hospitals Vall d’Hebron. Finalmente, Universidad de Zaragoza, el Complejo Hospitalario Regional de Málaga y el Hospital de Cruces (Vizcaya) se sitúan entre los 10 primeros puestos en uno de estos indicadores.
Medidas de centralidad de las instituciones (grado 30 o superior)
Institución | Intermediación×100 | Institución | Cercanía×100 | Institución | Grado |
Hospital Universitario y Politécnico La Fe | 15.7193 | Hospital de Sant Joan de Déu | 48.3794 | Hospital Universitario y Politécnico La Fe | 79 |
Complejo Universitario La Paz | 11.8534 | Complejo Universitario La Paz | 48.2256 | Complejo Universitario La Paz | 77 |
Hospital de Sant Joan de Déu | 10.6402 | Hospital Universitario y Politécnico La Fe | 48.1491 | Hospital de Sant Joan de Déu | 75 |
Hospital Infantil Universitario Niño Jesús | 10.1296 | Hospital Infantil Universitario Niño Jesús | 47.9209 | Hospital Infantil Universitario Niño Jesús | 71 |
Instituto de Salud Carlos III | 10.0809 | Hospital Universitario 12 de Octubre | 47.1756 | Hospital Universitario 12 de Octubre | 61 |
Universitat de València | 7.9263 | Hospitals Vall d’Hebron | 45.9605 | Hospital General Universitario Gregorio Marañón | 55 |
Hospital Universitario 12 de Octubre | 6.9616 | Hospital General Universitario Gregorio Marañón | 45.0727 | Hospitals Vall d’Hebron | 55 |
Universidad de Zaragoza | 6.0237 | Complejo Hospitalario Regional de Málaga | 44.8064 | Universitat de València | 52 |
Hospital Clínic i Provincial de Barcelona | 5.0227 | Hospital Clínic i Provincial de Barcelona | 44.6087 | Instituto de Salud Carlos III | 50 |
Hospital General Universitario Gregorio Marañón | 4.3391 | Hospital de Cruces | 44.4779 | Hospital Clínic i Provincial de Barcelona | 46 |
Universitat de Barcelona | 4.1148 | Instituto de Salud Carlos III | 44.2831 | Hospital de Cruces | 45 |
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau | 3.8865 | Complejo Hospitalario Regional Virgen del Rocío | 43.4583 | Complejo Hospitalario Regional de Málaga | 43 |
Universitat Autònoma de Barcelona | 3.2295 | Universitat de València | 42.3067 | Universitat de Barcelona | 40 |
Complejo Hospitalario Regional Virgen del Rocío | 3.1257 | Hospital Universitario Central de Asturias | 42.072 | Hospital Universitario Central de Asturias | 39 |
Universidad Autónoma de Madrid | 2.971 | Hospital Ramón y Cajal | 41.7248 | Complejo Hospitalario Regional Virgen del Rocío | 37 |
Hospitals Vall d’Hebron | 2.8902 | Universidad Autónoma de Madrid | 41.4398 | Universidad Autónoma de Madrid | 31 |
Hospital de Torrevieja | 2.8391 | Hospital de Basurto | 41.3832 | Hospital Universitario Marqués de Valdecilla | 30 |
Università degli Studi di Milano | 2.8373 | Hospital Clínico Universitario de Valencia | 41.3269 | Universitat Autònoma de Barcelona | 30 |
Por último, la figura 7 presenta la red de colaboración de España con los países de procedencia de las instituciones extranjeras que han colaborado con las españolas, habiendo establecido aquí un umbral de 30 o más artículos firmados en colaboración. Destaca en primer lugar EE. UU., país con el que se ha colaborado en 339 artículos, seguido de los países europeos, principalmente Reino Unido (n=280), Alemania (n=242), Italia (n=240), Bélgica (n=169), Francia (n=168) y Holanda (n=159). Otros países no europeos con importantes colaboraciones son Chile (n=85), Canadá (n=65), Argentina (n=59), Israel (n=56), México (n=56), Australia (n=49) y Brasil (n=47).
DiscusiónLa investigación biomédica debe ser una conjunción sinérgica de colaboración y de trabajo cooperativo entre grupos de clínicos y científicos, aprovechando las bondades de la tecnología punta. De acuerdo con el Plan Nacional de I+D+I 2008-2011, un grupo de investigación es «el conjunto de investigadores agrupados en torno a un investigador principal que colaboran en el estudio de una temática homogénea y que realizan proyectos de investigación financiados en convocatorias nacionales o internacionales y poseen publicaciones de calidad contrastada»11. El análisis de estas publicaciones, que son el resultado final de la investigación científica, permite identificar los autores que los firman en coautoría. La representación gráfica de estas coautorías mediante el análisis de redes sociales conforma los grupos investigadores que están conectados entre sí por la firma conjunta de trabajos y mostrar diversas características del grupo y de sus integrantes, como el tamaño del grupo, la intensidad de la colaboración entre sus miembros, la situación de mayor o menor centralidad en la red de cada uno de ellos y su grado de intermediación12-14.
En este trabajo se han identificado 77 grupos de trabajo unidos entre sí por sus coautorías, aplicando un umbral de 10 o más trabajos firmados en colaboración. Debe destacarse el elevado número de grupos identificado, al igual que ha ocurrido con otras áreas biomédicas analizadas a través de revistas españolas, como Revista de Neurología12 y Revista Española de Cardiología15. Respecto a la forma y composición de los grupos, como puede observarse, algunos grupos tienen un núcleo de autores centrales densamente conectado con otros miembros menos importantes (en términos de publicaciones compartidas) esparcidos por la periferia. Es el caso de los grupos que tienen como autores centrales a López Herce y Bellón Cano, Tovar Larrucea, Moreno Aznar, Herranz Hermosa, Arango López y Artuch Iriberri, entre otros. En otros grupos hay una distribución más uniforme de vínculos entre los autores que hacen que las representaciones adquieran una forma globular en la que no destaca ningún autor central, sino que todos se sitúan en la periferia. Es el caso del grupo de 13 miembros en el que se pueden identificar a los autores españoles Mulas (Servicio de Neuropediatría del Hospital Infantil Universitario La Fe) y Miranda (Universitat de València), que colaboran en sus trabajos con un nutrido grupo de investigadores extranjeros. En otros grupos se aprecian divisiones evidentes en subgrupos o «módulos», como los de López Herce y de José Gómez del grupo principal. Como se ha podido observar en la tabla 1, puede incluso medirse la mayor o menor centralidad, intermediación y cercanía de cada uno de los autores. Hay que resaltar también que algunos de los grupos, pese a su reducido tamaño, presentan una elevada productividad científica, que se sitúa por encima de muchos de los grupos de mayor tamaño. Es el caso del grupo de López Pisón y Peña Segura (n=39), Monteagudo Sánchez y León Muñoz (n=36), Monteagudo Sánchez y Cabanillas González (n=23) y González de Dios y Buñuel Álvarez (n=22). Todos estos grupos de menor tamaño constituyen un importante activo, ya que pueden evolucionar en el tiempo como entes dinámicos y constituirse en el germen de núcleos de mayor tamaño, incorporando a nuevos investigadores o estableciendo vínculos o alianzas con otros investigadores y grupos12,16.
En relación con los ámbitos temáticos de los principales grupos de investigación identificados, debe destacarse el papel que ejercen algunos investigadores como vertebradores de la investigación en sus respectivas áreas. Algunos de ellos ya fueron tipificados en el trabajo de González Alcaide et al.17 centrado en la revista Anales de Pediatría, como el de López Herce Cid, que por tratarse del grupo más numeroso reúne la mayor cantidad de documentos y se relaciona con numerosos temas, entre los que se pueden destacar las infecciones por estreptococo, bronquiolitis, infecciones por VIH, complicaciones infecciosas en el embarazo, influenza, neumonía, infecciones por rotavirus, gastroenteritis, infecciones por citomegalovirus, sepsis y choque séptico. Dentro de este grupo destaca el subgrupo de Mellado Peña, que se relaciona con las infecciones por VIH. El grupo que tiene como autor central a Tovar Larrucea está vinculado con la cirugía pediátrica, enfermedades raras y medicamentos huérfanos; el de Moreno Aznar con la nutrición infantil y la obesidad; el de Hernanz Hermosa con las enfermedades de la piel; el de Arango López con los trastornos mentales, sobre todo en el adolescente; el de Artuch Iriberri con las enfermedades metabólicas; el de López Pisón y Peña Segura con la Neuropediatría, y el de González de Dios con diversas enfermedades pediátricas, como la bronquiolitis, así como la pediatría basada en la evidencia y los estudios métricos sobre la ciencia.
Una de las ventajas de estas representaciones es que permiten a los investigadores y profesionales descubrir las conexiones con autores de otras disciplinas, así como la dinámica de interconexión e interdependencia entre los científicos que trabajan en diferentes países, quiénes conforman los grupos regionales más importantes y en qué grado los autores de países periféricos o pequeños participan en la investigación internacional1,7,8. Por otra parte, la evolución de la red con el tiempo permite ver si el campo ha experimentado aumento en el número de participantes o de enlaces a lo largo de los años13. También permite que los investigadores consolidados puedan ampliar su círculo de contactos, fomentar la participación de manera más amplia en los foros de discusión e intercambio de ideas y la ampliación de los grupos y redes de trabajo o la integración en los mismos de nuevos miembros13,16,18-20.
El índice de colaboración entre los autores de este trabajo coincide con el encontrado por González Alcaide et al. en la revista Anales de Pediatría, pues en ambos casos se sitúa alrededor de 5,3 autores por trabajo en el conjunto del periodo analizado, aumentando unas décimas desde el principio hasta el final17. Este hecho no es de extrañar, dados el peso y la influencia que tiene esta revista en el conjunto de la pediatría española. Sin embargo, es ligeramente inferior al obtenido en otras áreas, como la Cardiología, pues en un trabajo que utilizó una metodología similar en esta área en el periodo 2003-2007 se encontró un índice de 6,21 autores por trabajo21, o en los artículos publicados sobre consumo de tabaco, que ha sido de 6,87 en el mismo quinquenio22. En algunas publicaciones españolas recogidas en el JCR23 se han obtenido índices algo superiores: Nefrología (6,3±3,6), Archivos de Bronconeumología (5,6±2,1), Medicina Clínica (5,5±2,6), Revista Española de Enfermedades Digestivas (5,5±2,8) o Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (5,5±3,4). La magnitud de este índice está directamente relacionada con algunas características de las disciplinas científicas, como su grado de desarrollo y consolidación, pues cuantos más investigadores se incluyan en un área, más probabilidades habrá de que se establezca colaboración entre sus integrantes y con los de las áreas emparentadas24.
La colaboración institucional es otro aspecto de gran interés que debe ser comentado. El porcentaje de trabajos realizados en colaboración ha sido del 56,53%, similar al encontrado en Revista de Neurología12, con el 56,54% de documentos en colaboración institucional en el período 2002-2006, ligeramente superior al de la Cardiología en el periodo 2003-2007 (55,5%)21, pero algo inferior al de Archivos de Bronconeumología (60,33%)22. Sin embargo, se trata de pequeñas diferencias y es de prever que este porcentaje vaya aumentando con el tiempo en todas las áreas, en consonancia con la cada vez mayor internacionalización de la investigación biomédica española. Uno de los componentes más importantes de esta internacionalización es la colaboración internacional, que se ha producido en el 14,84% de los trabajos. La colaboración internacional aumenta más entre aquellos nodos que ya disponen de muchas conexiones, ya que estos serán los elegidos de forma preferente por nuevos grupos de investigación para iniciar la colaboración científica, de manera que un grupo rico en conexiones aumentará su influencia de forma más rápida debido a su papel de líder en ese campo1,7,8,16.
Uno de los beneficios obvios de la colaboración es la posibilidad de participar en ensayos clínicos, incluyendo el acceso a la sabiduría colectiva de los principales expertos, acceso al estado del arte sobre tratamientos y tecnologías, investigación traslacional y acceso a los programas de investigación en curso, entre otros. En Pediatría, la colaboración en la investigación con otros países tiene una especial trascendencia en los ensayos clínicos con pacientes, pues las enfermedades pediátricas a menudo son raras y heterogéneas, por lo que es deseable expandir el pool de pacientes reclutándolos de múltiples enclaves y localizaciones24. En algunos campos de la Pediatría, como la investigación sobre el cáncer infantil, la colaboración tiene una importancia especial. Según Reaman2, la investigación colaborativa multicéntrica ha permitido transformar el cáncer pediátrico de una casi universalmente mortal enfermedad a otra que actualmente es curable en más del 75% de los pacientes.
La colaboración externa está asociada a una mayor productividad y es un importante factor de atracción de citas, aumentando el número de citas por trabajo25-27 y el impacto. Narin et al.28 encontraron que los trabajos escritos por científicos afiliados a instituciones de más de un país de la Unión Europea fueron citados 2 veces más que los escritos por científicos que trabajan en una sola institución dentro de un mismo país, concluyendo que la colaboración nacional aumenta la citación 1,5 veces mientras que la internacional lo hace 2,5 veces. También la integración de los autores en grupos de investigación y el mayor tamaño de los grupos son variables que se han puesto en relación en algunas revistas clínicas españolas con el grado de citación que han recibido las mismas, y consiguientemente, con el incremento de su factor de impacto, junto a la publicación en inglés y la nacionalidad extranjera del primer firmante29-31.
Como se ha visto, Estados Unidos es uno de los países con los que más ha colaborado España, circunstancia habitual en la ciencia española, a pesar de los continuos esfuerzos de las instituciones políticas de la Unión Europea para promocionar la colaboración entre sus países miembros habida cuenta del patrimonio común científico y cultural de la región. En ocasiones, los científicos europeos se marchan a los Estados Unidos, país cuyas instituciones a menudo les ofrecen unas condiciones para la investigación más apropiadas que las de sus respectivos países6.
Este trabajo supera algunas de las limitaciones del estudio previo de González Alcaide et al.17, ya que permite disponer de una visión completa de los grupos españoles de investigación en pediatría al incluir todos los artículos pediátricos publicados en revistas del área y de otras especialidades. Sin embargo, las agrupaciones identificadas en este análisis reflejan un punto único en el tiempo y cambiarán a medida que evolucione el área con la incorporación de nuevos miembros y la salida de otros, por lo que sería deseable realizar un seguimiento de estos grupos con el tiempo.
Como conclusiones, cabe comentar que este trabajo ha permitido identificar a los autores, instituciones y grupos de trabajo más activos en la investigación pediátrica, así como los grupos emergentes que necesitan progresar y consolidarse. Hoy en día se reconoce la importancia de establecer redes científicas para aumentar la eficiencia y reducir la redundancia en la investigación, siendo un reto establecer contactos e identificar a otros autores con intereses parecidos para incrementar así las redes existentes. El futuro de la investigación pediátrica se verá reforzado si junto al fortalecimiento de los tradicionales enfoques biomédicos se aprovechan las oportunidades emergentes. La rápida adopción de tecnologías que permitan mejorar los diagnósticos y tratamientos, la mayor financiación para la formación en investigación y una distribución equitativa de los fondos destinados a las actividades de investigación son puntos clave en este proceso. Es necesario potenciar la colaboración de los investigadores españoles, sobre todo con sus colegas extranjeros, ya que existe una relación positiva entre la colaboración internacional y la calidad de las publicaciones medida a través de las citas.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Los autores agradecen a la Junta Directiva de la Asociación Española de Pediatría la confianza depositada en el grupo de investigación que ha llevado a cabo este estudio, así como la tutela, las sugerencias y los comentarios que, sin duda, han contribuido a mejorar su desarrollo.
Estudio realizado gracias a una beca de investigación de la Asociación Española de Pediatría. Este artículo procede de la publicación «Análisis de la productividad, colaboración, impacto y ámbitos temáticos de la pediatría española en el contexto europeo (2006-2010)». Asociación Española de Pediatría, 2012. ISBN: 978-84-616-0656-6.