Los tumores testiculares son infrecuentes en pediatría. Entre ellos los más habituales son los de origen germinal1. El tumor de células de la granulosa juvenil (TCGJ) es de origen estromal y es una entidad excepcional, con una frecuencia estimada de 0,5/100.000 niños2.
Se expone el caso de un recién nacido con ecografías prenatales normales que al nacimiento presenta asimetría testicular con aumento de tamaño del testículo izquierdo. A la transiluminación se objetivan septos dentro de la bolsa escrotal (fig. 1).
Ecográficamente se observa una tumoración testicular izquierda multiquística (fig. 2), por lo que se completa el estudio con marcadores tumorales: alfa-fetoproteína (AFP) > 20.000 ng/mL, beta HCG negativa < 1,2 mU/mL, testosterona 0,3 ng/mL e inhibina B 72 pg/mL sugiriendo un TCGJ.
El diagnóstico diferencial se establece con entidades que cursan como lesiones quísticas testiculares, como el teratoma quístico testicular o el tumor del saco vitelino3.
Se realiza orquiectomía radical a los 35 días de vida siendo la evolución satisfactoria con normalización de AFP a los nueve meses de edad.
Anatomopatológicamente se observa una lesión confinada al testículo con patrón sólido y folicular tapizado por células de la granulosa con estudio inmunohistoquímico que muestra expresión para vimentina, inhibina, CD99, CKAE1/AE3 y S-100 (fig. 3).
El TCGJ se presenta como una masa escrotal indolora afectando más frecuentemente al testículo izquierdo. No se han descrito recurrencias ni metástasis3. La orquiectomía se considera el tratamiento curativo. En algunos casos se asocia a malformaciones del tracto urogenital o a anomalías en los cromosomas sexuales2.
FinanciaciónEste trabajo no ha recibido ningún tipo de financiación.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Margarita Llavador Ros. Servicio de Anatomía Patológica, Hospital Universitario y Politécnico La Fe, Valencia, España.