Paciente de 11 años evaluada en urgencias tras caída de espalda. Se objetiva hemodinámicamente estable, lápiz fijado a pared torácica posterior derecha, disminución de expansión, abolición de murmullo pulmonar y timpanismo.
La radiografía de tórax muestra neumotórax y cuerpo extraño en hemitórax derecho (fig. 1) y la tomografía computada (CT) con contraste muestra neumotórax, laceración pulmonar de lóbulo inferior derecho y lápiz en la región posteromedial del 5.o espacio intercostal derecho (fig. 2) (video).
La toracoscopia evidencia penetrante por lápiz (fig. 3), lesión en lóbulo inferior y hemotórax. Se extrae lápiz, aseo de cavidad e instalación de drenaje pleural, retirándose a las 36 horas y egresando el mismo día. Evolución favorable, retomando actividad física normal a los 14 días.
El trauma torácico es la segunda causa de muerte en niños mayores de un año. Sólo una sexta parte es de tipo penetrante, aumentando progresivamente por armas de fuego1,2.
La radiografía de tórax como estudio inicial es útil para identificar precozmente hemo/neumotórax y lesiones mediastinales. Se sugiere CT de tórax con contraste en pacientes estables y radiografías no concluyentes por permitir una evaluación detallada de las estructuras con altísimo valor predictivo negativo2,3.
La toracoscopia es una herramienta diagnóstica-terapéutica en el manejo de trauma torácico pediátrico, ofreciendo menor dolor, tiempo de recuperación y días de estada en comparación con cirugía abierta1.