Presentamos el caso de una recién nacida (RN) a término, con bajo peso al nacimiento (2.050 g), que presenta lesiones cutáneas vesículoampollosas anulares, violáceo-grisáceas, no induradas, generalizadas, de predominio en espalda y los 4 miembros, con descamación de palmas y plantas (figs. 1-3). Muestra aspecto séptico y discreta hepatomegalia, irritabilidad y tremulaciones. Al ingreso se realiza una analítica sanguínea con elevación de reactantes de fase aguda, siendo la bioquímica del líquido cefalorraquídeo normal y el cultivo negativo.
Ante el antecedente de embarazo no controlado de una madre consumidora de cocaína y opiáceos, y cuadro compatible con pénfigo sifilítico, se realiza serología a la madre y a la RN, positivas para sífilis. La PCR de Treponema pallidum es positiva en las lesiones y en LCR. Se completa el estudio con ecografía y resonancia magnética cerebral, serie ósea y valoración oftalmológica, sin hallazgos patológicos.
Se completa tratamiento durante 10 días con penicilina G sódica iv 300.000UI/kg/día, con cicatrización de las lesiones cutáneas, persistiendo alopecia residual. Objetivamos el descenso de los anticuerpos totales antitreponémicos hasta un 50% del nivel inicial y la negativización de la PCR de Treponema pallidum en LCR, con normalización analítica resultando la paciente asintomática.
Pese al screening durante el embarazo, la sífilis congénita no es una enfermedad extinta1,2. Este caso es especialmente gráfico para describir sus manifestaciones, conocerlas es fundamental para un diagnóstico precoz, dada su potencial gravedad3.