En primer lugar, nos gustaría felicitar a los autores del trabajo «Sífilis congénita precoz sintomática en recién nacido», publicado como Imágenes en pediatría en el último número de su revista, por la iconografía del pénfigo sifilítico que presentan.
Como muy bien nos recuerdan en su artículo, la sífilis no es una enfermedad extinta1 y debemos tenerla aún presente en nuestros días.
Nos gustaría compartir un caso reciente valorado en nuestro centro. Se trata de una recién nacida asintomática hija de una madre de nacionalidad española que refería haberse controlado el embarazo en un centro privado fuera de nuestra comunidad autónoma con todas las exploraciones y controles realizados normales, pero que no aportaba informes. No era consumidora de tóxicos y tenía pareja estable.
Ante la falta de informes del control de la gestación se decide solicitar serologías del tercer trimestre incluyendo lúes, encontrando una serología positiva a la misma. Reinterrogando a la madre tras el diagnóstico, nos cuenta que tanto ella como su pareja tuvieron una úlcera genital durante el segundo trimestre del embarazo por la que no consultaron y que no fue tratada.
La niña es ingresada en el Servicio de Neonatología para estudio y finalmente se diagnostica de neurolúes congénita asintomática, recibiendo tratamiento completo.
Actualmente, en nuestro hospital y según recomendaciones de la OMS, se realiza la serología de lúes en el primer trimestre como cribado universal en todas las gestantes y solo se repite durante el embarazo, en el tercer trimestre, si se considera grupo de riesgo2.
En este caso nos encontramos con una madre que teóricamente no pertenece a ningún grupo de riesgo y que además refiere haber realizado todos los controles del embarazo, siendo estos normales, aunque no aportaba informes por escrito que lo justificaran.
Nos gustaría reflexionar sobre la indicación de repetir la serología de lúes durante el embarazo. Dado el incremento de las tasas de incidencia de sífilis en la población desde el año 20103, la eficacia del tratamiento adecuado durante la gestación, la potencial gravedad que tiene una lúes congénita no tratada y que la gran mayoría de los recién nacidos son asintomáticos al nacimiento4, con el plan de seguimiento actual podrían pasar desapercibidas infecciones en el segundo o tercer trimestre de embarazo en mujeres con una serología inicial negativa.
Por otro lado, queremos destacar también la importancia de confirmar el adecuado seguimiento del embarazo y las pruebas realizadas durante este, especialmente en mujeres teóricamente controladas en el ámbito privado o fuera de una determinada comunidad autónoma, siendo preferible repetir los controles en caso de duda, incongruencias en la historia clínica o ante la falta de informes por escrito.