El parvovirus B19 es un virus ADN de la familia Parvoviridae causante de enfermedad en el ser humano, con distribución mundial de presentación esporádica o epidémica cada 4 o 5 años, al final del invierno o principio de primavera. Se ha relacionado con diversas enfermedades, como la anemia aplásica transitoria1, la artritis o la poliartralgia transitoria del adulto, el eritema infeccioso o la quinta enfermedad en niños2, la aplasia medular en inmunodeprimidos3 o el hidrops fetalis en embarazadas4,5. Se ha clasificado recientemente dentro del género Erythrovirus por replicarse únicamente en precursores eritropoyéticos.
El diagnóstico se basa en la clínica y en la detección directa de antígenos o ADN junto con pruebas serológicas, dada la dificultad para cultivar el virus.
La epidemiología de la infección por parvovirus B19 en España es poco conocida. La mayoría de los datos existentes proceden del estudio de brotes6. Si bien algunos estudios encontraron que la prevalencia de anticuerpos frente al parvovirus B19 en niños de 1 a 10 años era del 20%, del 45–65% entre los 10 y 40 años, y podía llegar al 76% en la población mayor7, otros estudios realizados en mujeres obtuvieron prevalencias globales del 72,1% en aquéllas de entre 16 y 44 años8. En embarazadas se demostraron prevalencias de un 59,9%9.
Nuestro objetivo ha sido evaluar la seroprevalencia de anticuerpos IgG humanos contra el parvovirus B19 en la población ambulatoria de la región de Cantabria y así definir el perfil de susceptibilidad, en nuestra población, a esta infección. Este examen se ha hecho, por grupos de edad y sexo, para conocer la prevalencia por estratos, ya que en estudios previos se demuestra que la presencia de anticuerpos varía por grupos de edad. Así también, se estudió un grupo de embarazo con el mismo fin.
Se detectaron en suero los anticuerpos IgG frente al parvovirus B19 por el método de enzimoinmunoanálisis tipo sándwich (Biotrin®) mediante pocillos recubiertos con proteína VP2 recombinante del parvovirus B19, teniendo como conjugado anti-IgG humana de conejo marcada con peroxidasa y realizado todo con el equipo automatizado Freedom EVOlyzer (Inverness Medical®). Se estudiaron 600 sueros de pacientes atendidos en centros de atención primaria de nuestra área sanitaria, la mayoría de ellos por exámenes de salud; de éstos, 500 correspondían a individuos cuya clínica no era consistente con infección por parvovirus B19 (y libres de anticuerpos anti-virus de la hepatitis B (VHC), virus de la hepatitis C (VHC) y virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que se determinaron mediante el sistema ARCHITECT, Abbott®), y otros 100 correspondían a mujeres sanas embarazadas. El muestreo fue sistemático, en un período que comprendió de mayo de 2007 a abril de 2008 hasta completar las 600 muestras.
Nuestra muestra contempla 5 grupos de edad (0-10 [subgrupo 0–5 y 6–10], 11–25, 26–40, 40–60 y >60) más uno de embarazo, con 100 individuos cada uno, con la intención de obtener unos intervalos de confianza no muy amplios sobre la base de la población del área. Los grupos fueron homogéneos por sexo y, para cada estrato de edad, la edad en cada sexo fue similar, sin que hubiera diferencias estadísticamente significativas.
La relación entre positividad al parvovirus B19 y el sexo no fue estadísticamente significativa para ninguno de los estratos (tabla 1). Asimismo, para cada estrato, la edad media en el grupo de los que eran parvovirus positivo fue similar a la edad en el grupo de los que eran parvovirus negativo, excepto en el primer grupo, donde la edad era significativamente mayor en los que tenían valor positivo en el parvovirus (4,75 años, desviación estándar [DE]: 3,1) respecto a la edad de los que tenía valor negativo en el parvovirus (3,15 años, DE: 2,68) (p=0,015) y en el grupo de edad de 41 a 60 años, donde los que tenían valor positivo en el parvovirus también eran significativamente mayores. Además, en el grupo de 0 a 10 años, por cada año que aumente la edad, el riesgo de tener parvovirus positivo es 1,2 veces mayor de modo significativo (p=0,01). En las mujeres embarazadas, el 58% (IC del 95%: 48,2–67,2) presentó positividad frente al parvovirus.
Relación entre la presencia de inmunoglobulina G frente a parvovirus B19, por sexo y edad
Grupo de edad | Edad media en años (DE) | Porcentaje de pacientes con IgG frente a parvovirus B19. % (IC del 95%) | Significación* | |
Mujeres | Varones | |||
0 a 10 años | 3,7 (2,9) | 42,4 (27,2–59,2) | 53,6 (40,8–72,7) | 0,7 |
0 a 5 años, subgrupo | 2,2 (1,6) | 36,8 (19,1–58,9) | 66,1 (41,0–80,8) | 0,5 |
6 a 10 años, subgrupo | 7,8 (1,5) | 50,0 (26,8–73,2) | 50,0% (26,8–73,2) | 1 |
11 a 25 años | 21,5 (3,4) | 46,3 (33,7–59,4) | 53,7 (40,6–66,3) | 0,4 |
26 a 40 años | 33,4 (3,9) | 47,8 (36,5–59,4) | 52,2 (40,6–63,5) | 0,5 |
41 a 60 años | 48,6 (5,3) | 53,5 (42–64,6) | 46,5 (35,4–57,9) | 0,2 |
> 60 años | 73,0 (7,8) | 51,3 (40,5–61,9) | 48,8 (38,1–59,5) | 0,8 |
DE: desviación estándar; IC: intervalo de confianza; IgG: inmunoglobulina G.
En conclusión: la seroprevalencia frente a parvovirus B19 obtenida en este estudio es similar a otros realizados en España. Los resultados del estudio apoyan que la mayor parte de las infecciones suceden en la época infantil. El grupo de embarazo tiene una prevalencia un poco más baja a lo esperable en nuestro entorno, pero achacable a que la muestra es reducida.
A la Dra. Ma Ángeles Ballesteros y al Dr. Marcos López Hoyos, del Hospital Universitario Marques de Valdecilla, Avda. Valdecilla s/n, Santander, España.