Moraxella catarrhalis es un diplococo gramnegativo productor de betalactamasas que se encuentra como flora habitual en la orofaringe hasta en un 20% de la población. Este germen está asociado sobre todo a procesos infecciosos menores, como son otitis media, sinusitis, etc., pero también puede ser causante de enfermedades sistémicas graves, como sepsis y endocarditis en pacientes inmunodeprimidos1. Presentamos el caso clínico de una lactante de 4 meses no inmunodeprimida que presentó una sepsis por este germen.
Caso clínico: lactante de 4 meses que consultó en Urgencias por cuadro de tos y dificultad respiratoria de 24h de evolución. Sin antecedentes personales y familiares de interés. En la exploración se observó peso de 6.900g, temperatura de 38°C, frecuencia cardíaca de 149 pulsaciones por minuto, frecuencia respiratoria de 45 respiraciones por minuto; la saturación era del 92% y el score del Hospital San Juan de Dios de 8–10. En la exploración otorrinolaringológica se observó orofaringe hiperémica, y en la auscultación cardiopulmonar se observaron distrés subcostal y subcrepitantes diseminados. El resto de la exploración fue normal. En las pruebas complementarias al ingreso, el test rápido para virus respiratorio sincitial en moco nasal resultó positivo. En la radiografía de tórax se observó discreto infiltrado peribronquial bilateral. La analítica al ingreso mostró una serie roja normal. Los leucocitos eran 6.520/mm3 (el 70% de neutrófilos, el 26% de linfocitos y el 3% de monocitos). La proteína C reactiva fue de 1,7mg/dl; la gasometría resultó normal. En cuanto a la evolución, requirió al ingreso fluidoterapia, corticoides intravenosos, oxigenoterapia en carpa y nebulizaciones de adrenalina. Quedó afebril al tercer día y el cuadro respiratorio mejoró; se consiguió retirar la oxigenoterapia, suspender corticoides y espaciar nebulizaciones de adrenalina. Al 6.o día de ingreso, en coincidencia con pico febril de 38,5°, se evidenció empeoramiento del estado general, con mala perfusión periférica y taquipnea. Ante sospecha de infección bacteriana, se realizó nueva radiografía de tórax (no hubo evidencia de condensación) y la analítica mostró leucocitosis de 32.000/mm3 con el 70% de segmentados y proteína C reactiva de 5mg/dl. Se extrajo hemocultivo y se inició tratamiento empírico con cefotaxima y teicoplanina. En el hemocultivo se observó crecimiento de M. catarrhalis sensible a amoxicilina-clavulánico y cefotaxima, por lo que se dejó monoterapia con cefotaxima durante 7 días. La evolución clínica fue satisfactoria.
En sujetos inmunocompetentes se han descrito infecciones graves por Moraxella en aquellos que tienen alguna enfermedad del tracto respiratorio, situación que favorecería su diseminación hematógena2. Aunque la bibliografía al respecto es escasa, se han publicado 2 revisiones: Abuhammar et al3 realizaron un estudio retrospectivo de 10 años en el que de un total de 13.314 hemocultivos sólo en 11 aislaron Moraxella. De los 11 casos, sólo 3 eran niños no inmunodeprimidos, y las características que tenían en común es que eran niños menores de 3 años con una otitis media o sinusitis concomitante. Ahmed et al4 realizaron una revisión retrospectiva de 18 años de todas las bacteriemias por Moraxella. Recogieron un total de 18 casos y, de éstos, el 80% eran inmunocompetentes (contrasta con los resultados del anterior), y en cuanto a las características clínicas de presentación, eran menores de 2 años y con otitis media o síntomas respiratorios. No hemos encontrado ningún caso publicado de bronquiolitis con sepsis por Moraxella.
A pesar de la baja incidencia de bacteriemias por Moraxella (0,57 casos por cada 100.000 niños), es un germen para tener en cuenta en los niños pequeños con sepsis que presentan otitis media o síntomas respiratorios4, y a la hora de iniciar un tratamiento antibiótico empírico se debe considerar que es un germen productor de betalactamasas.