La adolescencia es un período crítico para la formación de la masa ósea, y el calcio depositado en esa época de la vida determinará el riesgo de osteoporosis y fracturas en la edad adulta. Actualmente, la mayoría de los adolescentes no satisfacen las necesidades de calcio y, además, sus hábitos alimentarios se alejan cada vez más de los patrones saludables de la dieta mediterránea. En este estudio se pretendió valorar los efectos del consumo de una dieta basada en los patrones de la dieta mediterránea en la absorción y retención de calcio en adolescentes, comparando con los resultados obtenidos cuando los sujeto consumían su dieta habitual.
Material y métodosSe seleccionaron 21 adolescentes varones sanos de 11-14 años en los que se evaluó su dieta habitual a lo largo de 3 días. A continuación, se realizó una intervención nutricional (IN) en la que los sujetos consumieron durante 4 semanas una dieta con las características de la dieta mediterránea (exceptuando el consumo de vino), adaptada a las necesidades nutricionales de este colectivo. La utilización del calcio dietético se evaluó mediante el análisis del calcio ingerido y la determinación del excretado en heces y en orina. Se tomaron muestras de sangre en ayunas antes y después de la IN.
ResultadosDurante la IN aumentó el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales y pescado y disminuyó el de carnes y bollería. La ingesta de productos lácteos y el consumo de calcio no variaron de forma significativa, pero la proporción de calcio aportada por las distintas fuentes alimentarias fue diferente. Tras la IN se observó un aumento drástico en las cifras de absorción y retención del calcio dietético.
ConclusionesEn épocas con especiales necesidades nutricionales, como la adolescencia, una dieta variada, basada en los patrones de la dieta mediterránea, favorece notablemente la utilización del calcio e incrementa su almacenamiento óseo, lo cual podrá contribuir a la prevención de ciertas enfermedades degenerativas.