Se describe el caso de un varón de 7 años que es trasladado a Urgencias de Pediatría (UPED) con bajo nivel de consciencia tras traumatismo craneoencefálico secundario a caída en bicicleta. La familia refiere traumatismo frontal contra un bordillo, sufriendo una pérdida de consciencia inicial de unos 10 s de duración. A su llega a UPED, se constata tendencia al sueño, con Glasgow 14/15. Se realiza inmovilización cervical con collarín rígido y TC cráneo-cervical en la que se observa la persistencia de parte de la sincondrosis de la odontoides y un pequeño fragmento óseo en el extremo distal de la misma, no fusionado al resto, de 7mm de diámetro (figs. 1–3). Este se corresponde con un osículo de Bergmann (ossiculum terminale de Bergmann) y no debe confundirse con el os odontoideum (falta de fusión entre la apófisis odontoides y el cuerpo del axis) ni con una fractura de odontoides1. Dicho osículo es un hallazgo normal durante el proceso de osificación de la odontoides, tratándose de un centro de osificación secundario, que aparece en torno a los 3-6 años, fusionándose en torno a los 12 años de edad. No precisa tratamiento alguno, ya que es estable y raramente da síntomas2. Nuestro paciente evolucionó favorablemente, siendo alta tras 24 h de observación, recomendándose seguimiento posterior en la consulta de Traumatología.
Nos gustaría destacar la importancia de este hallazgo, ya que su desconocimiento puede llevarnos a un diagnóstico erróneo de fractura ósea y, por tanto, a tratamientos agresivos innecesarios.