HALLAZGOS MEDIANTE TOMOGRAFIA COMPUTARIZADA DE ALTA RESOLUCION EN LA DISPLASIA BRONCOPULMONAR
M. Sánchez-Solís1, J. Valverde2, M.D. Pastor1, M. Marco1, J.M. Martos1 y M. Pajarón1
1Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca.
2Hospital Los Arcos. Murcia. España.
Introducción. Se han descrito diferentes alteraciones pulmonares en la TCAR de niños con displasia broncopulmonar (DBP), tales como áreas de hiperaireación multifocal; opacidades lineales, subpleurales triangulares y/o reticulares; distorsión de la arquitectura pulmonar y, ocasionalmente, bronquiectasias.
Objetivo. Describir las alteraciones halladas en la TCAR de nuestros enfermos diagnosticados de DBP y establecer si existe relación con parámetros de ventilación mecánica (VM) y/u oxigenoterapia.
Material y método. Se analizan los hallazgos descritos en la literatura en los TCAR de 11 enfermos diagnosticados de DBP analizándolos en relación a las siguientes variables: edad gestacional, peso al nacimiento, días de VM, días de O2, presión media y FiO2 media. Se realiza estudio estadístico mediante el paquete SPSS aplicando para el contraste entre las medias, la prueba de Mann-Whitney.
Resultados. Los hallazgos en la TCAR ha sido los siguientes: a) áreas de hiperaireación multifocal: 7/11 (63,6 %); b) opacidades lineales: 10/11 (90,9 %); c) opacidades subpleurales triangulares: 10/11 (90,9 %); d) opacidades reticulares: 6/11 (54,5 %); e) distorsión de la arquitectura pulmonar: 6/11 (54,5 %), y f) bronquiectasias: 7/11 (63,6 %). La media y DE de las variables estudiadas son: edad gestacional 30,4 (3,9) semanas, peso al nacimiento 1.448 (668) g, días de VM 52,1 (45,7), días O2 142,7 (182,2), PIP media 21,4 (4,1) cmH2O y FiO2 media 0,44 (0,1). No hemos encontrado diferencias estadísticamente significativas entre las medias de estas variables respecto a la a la presencia o no de bronquiectasias, aunque en el caso de los que desarrollan bronquiectasias, la PIP media es casi significativamente mayor que en los enfermos que no las desarrollaron (23,2 cmH2O frente a 18,8; U de Mann-Whitney = 3; p = 0,067).
Tampoco encontramos una mayor asociación del desarrollo de bronquiectasias con el antecedente de neumotórax ($X2 de Pearson = 0,5; p = 0,47), neumonía ($X2 de Pearson = 0,35; p = 0,55) ni sepsis ($X2 de Pearson = 0,5; p = 0,47).
Conclusiones. El desarrollo de bronquiectasias es mas frecuente en nuestros casos, que lo descrito en la literatura y no encontramos relación de este hecho con los antecedentes de neumotórax, neumonía o sepsis y tampoco con la edad gestacional, peso al nacimiento ni con los parámetros ventilatorios, si bien la presión inspiratoria media a que es sometida la vía aérea de estos pacientes es casi significativamente mayor y podría desempeñar un papel importante en su desarrollo.
NEUMONIA INTERSTICIAL CRONICA DE LA INFANCIA. PRESENTACION DE DOS CASOS
J.M. Martos Tello, M.D. Pastor Vivero, M. Sánchez-Solís, L. Polo, J. Agüera y R. Fernández
Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia. España.
Introducción. La neumonía intersticial crónica de la infancia (NICI) es una rara enfermedad exclusiva de recién nacidos y lactantes pequeños con síntomas respiratorios de intensidad variable y hallazgos histopatológicos característicos. Presentamos y analizamos 2 casos de esta patología diagnosticados en nuestro hospital:
Caso 1. Recién nacido que ingresa por prematuridad (30 semanas) y distrés respiratorio. No antecedentes familiares de interés. Antecedentes personales: embarazo controlado, amenaza de parto prematuro desde la semana 28 de gestación tratada con antibióticos y corticoides. Cesárea. Peso al nacimiento: 1.370 g. Apgar: 4/6. Exploración física: REG. Distrés respiratorio (Silverman 5), hipoventilación bilateral e hipotonía. Evolución: disminución del distrés en 24 h precisando mínimo aporte de O2. Empeoramiento respiratorio el noveno día de vida coincidiendo con la aparición en la radiografía de tórax de imágenes de infiltrado intersticial. Serología y cultivos periféricos negativos. Se realiza cultivos y tinción para Pneumocystis de lavado broncoalveolar negativos. TC pulmonar con patrón en vidrio esmerilado. Biopsia pulmonar compatible con NICI. Inicia tratamiento con corticoides y cloroquina con buena evolución. Alta al mes y medio con oxigenoterapia domiciliaria.
Caso 2. Recién nacido con 0 h que ingresa en UCI neonatal por distrés respiratorio y síndrome polimalformativo. Sin antecedentes familiares de interés. Gestación controlada de 37 semanas. Cesárea por no progresión. Apgar 6/8. Exploración física: REG, múltiples dismorfias orofaciales, distrés respiratorio, hipoventilación bilateral, fenotipo compatible con síndrome EEC (ectodactilia, displasia ectodérmica y fisura palatina). Evolución: presenta neumonía secundaria a síndrome de aspiración con hipertensión pulmonar severa precisando ventilación mecánica. Desde el ingreso en todas las radiografías de tórax se aprecian imágenes compatibles con infiltrado intersticial difuso por lo que se realiza TC pulmonar que confirma el patrón. Serología y cultivos periféricos negativos. Se realiza cultivos y tinción para Pneumocystis de lavado broncoalveolar negativos. En LBA se encuentra elevación de neutrófilos. Biopsia pulmonar compatible con NICI. Se inicia tratamiento con cloroquina con escasa mejoría. Actualmente, al quinto mes de vida, sigue precisando ventilación mecánica.
Discusión. La NICI es una entidad rara, exclusiva de los primeros meses de la vida, con pronóstico desfavorable, de etiología desconocida y sin tratamiento, aunque se han ensayado los corticoides y la cloroquina con escaso éxito. El diagnóstico es siempre mediante biopsia pulmonar en la que se encuentra engrosamiento de tabiques interalveolares, hiperplasia de neumocitos y exudado eosinofílico rico en macrófagos como datos más característicos. Nuestros dos casos son recién nacidos aunque se ha descrito que la edad media de comienzo es de unos 3 meses. Debe sospecharse en lactantes pequeños con sintomatología respiratoria e imágenes intersticiales sin etiología precisa e indicar la biopsia pulmonar que es el único método diagnóstico. Es interesante la aportación de casos clínicos en la literatura médica pues son muy escasos los descritos y aún está por establecer definitivamente el pronóstico (aunque en la serie de Katzenstein hay 2 fallecidos de los 6 cuyo seguimiento conocen y otro mas fue sometido a transplante pulmonar).
ANALISIS Y RENDIMIENTO DE LA FIBROBRONCOSCOPIA EN NEONATOS
A. Cordón-Martínez, A. Callejón Callejón, G. Spitaleri, J. Jiménez Hinojosa, E. Pérez-Ruiz y J. Pérez-Frías.
Hospital Regional Universitario Carlos Haya (Materno-Infantil). Facultad de Medicina. Málaga. España.
Objetivos. La presente comunicación de nuestra experiencia sobre fibrobroncoscopias (FBC), plantea responder a las cuestiones: ¿a quién?, ¿por qué?, ¿cómo?, ¿con qué? y, sobre todo, ¿para qué?
Método. Se revisaron retrospectivamente 653 procedimientos desde mayo de 1990 hasta marzo de 2003 seleccionándose las FBC realizadas a pacientes en el primer mes de vida, recogiéndose datos epidemiológicos y clínicos obtenidos de la base de datos y hoja de broncoscopia.
Resultados. ¿A quién? Se realizaron 21 procedimientos a 8 varones y 12 niñas con una media de edad de 19 días (intervalo 5-30 días) y peso medio de 2.932 g (intervalo 900-4.200 g).
¿Por qué? En 17 casos la indicación fue con fines exploratorios (estridor 7, atelectasia 5, sospecha de fístula TE 3, dificultades para intubación/extubación 2), en 3 para diagnóstico (LBA) y en un caso para terapéutica (intubación selectiva).
¿Cómo? Dieciséis procedimientos bajo sedoanalgesia por diferentes técnicas y con ventilación espontánea, 3 exploraciones bajo anestesia general y en 2 casos sedorrelajación en pacientes bajo ventilación mecánica.
¿Con qué? En la mayoría de los casos (14) utilizamos el FB convencional pediátrico de 3,5 mm de diámetro y en 7 procedimientos el neonatal de 2,2 mm.
¿Para qué? ¿Cuál fue el rendimiento de estos procedimientos? En lo referente a la indicación de exploración se diagnosticaron 10 alteraciones laríngeas (laringomalacias en distinto grado), 4 compresiones extrínsecas del árbol traqueobronquial y, en 2 casos se objetivaron lesiones granulomatosas intrabronquiales. El rendimiento de las indicaciones diagnósticas (LBA) fue positivo en un caso (Clostridium sp.). El rendimiento terapéutico se evaluó en conseguir la intubación selectiva, así como en 3 casos, de resolución de atelectasias tras labado bronquial.
Complicaciones. Hubo 6 casos de hipoxia leve transitoria, uno de laringoespasmo que requirió adrenalina aerosolizada y, reversión por depresión medicamentosa en un caso
Discusión. La valoración de la utilidad de la broncoscopia no puede ser realizada sin incluir tanto lo que confirma, como lo que excluye. Por ello es importante destacar lo siguiente: en 14/17 casos se confirmó o se excluyó la posible causa del problema que motivo la exploración, ya que en 11 casos se confirmó laringomalacia y la fístula TE se excluyó en los 3 casos realizados por este motivo. Se confirmó un diagnóstico de neumonía (Clostridium sp.) excluyéndolo en otros dos. El rendimiento terapéutico fue alto (4/4 casos).
Conclusión. La rentabilidad de la FBC en el período neonatal suele ser alta pese a la dificultad inherente a su realización. Es de destacar, que la mayoría de los procedimientos en esta edad pueden ser llevados a cabo con instrumentos convencionales de 3,6 mm.
EVOLUCION DE LOS PACIENTES CON MALFORMACION ADENOMATOIDEA QUISTICA
G. García Hernández1, A. Martínez Gimeno1, C. Luna Paredes1, M.I. Benavent Gordo2 y J. Antón-Pacheco2
1Sección de Neumología y Alergia Pediátrica. 2Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital 12 de Octubre. Madrid. España.
La malformación adenomatoidea quística es un raro defecto de las estructuras respiratorias que puede detectarse por ecografía durante el embarazo, siendo raros los trabajos realizados sobre su evolución posterior.
Revisión de los casos asistidos en nuestro hospital en los últimos 20 años.
Se acudió a la base de datos de la Sección de Neumología y Alergia Pediátricas. Todos los pacientes habían sido revisados periódicamente, desde el momento del diagnóstico y después de la cirugía (en los casos en que ésta se efectuó). Se realizó función pulmonar en 2 lactantes (oclusión única teleinspiratoria para medida de la distensibilidad y resistencia totales del sistema respiratorio y medida del flujo máximo a nivel de la capacidad residual funcional, Vmax FRC, mediante maniobra de espiración parcial forzada con chaqueta neumática) y pletismografía en niños mayores de 5 años.
Se recogieron 7 casos, de ellos cinco eran niñas. En seis el diagnóstico se hizo prenatalmente.
Tres presentaron dificultad respiratoria importante en el período neonatal inmediato que obligó a intervención quirúrgica. La evolución clínica a largo plazo fue buena en todos los casos La función respiratoria, al final del seguimiento, fue normal en dos de ellos (6 y 9 años), y anormal (patrón restrictivo leve) en el restante. Se trataba de una niña de 9 años, que había sufrido una lobectomía del lóbulo superior y medio derechos.
En 3 casos se efectuó cirugía reglada entre los 5 y 6 meses de vida. En un caso se observó la regresión espontánea de la malformación, a partir del séptimo mes de gestación, habiendo desaparecido ésta en el momento del nacimiento. La evolución clínica de todos ellos es excelente hasta el momento. Se realizaron pruebas de función respiratoria en 2 casos: en el número 1 de forma previa a la intervención quirúrgica, y en el número 2 que es el de desaparición espontánea:
La malformación adenomatoidea quística tiene un buen pronóstico clínico y funcional, a largo plazo, en los sujetos operados, siendo más incierto en el resto.
SEGUIMIENTO DE LA MORBILIDAD RESPIRATORIA HASTA LOS 4 AÑOS DE EDAD EN NIÑOS CON DISPLASIA BRONCOPULMONAR
M.M. Romero Pérez1, G. Pérez Pérez1, M. Navarro Merino1, C. Sáenz Reguera2, A. López Sanz2 y M. Santano Gallinato2
1Sección de Neumología Infantil. 2Sección de Neonatología. Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla. España.
Objetivos. Analizar la morbilidad respiratoria hasta los 4 años de edad en los recién nacidos pretérmino # 32 semanas de edad gestacional diagnosticados de displasia broncopulmonar (DBP), comparando la patología en los primeros 2 años de vida con los 2 años siguientes.
Material y método. La muestra inicial está constituida por 29 niños nacidos entre 1996 y 2001, diagnosticados de DBP y controlados en la consulta monográfica de DBP de nuestra Sección de Neumología Infantil. De ellos, 17 (nacidos entre 1996 y 1999) se siguen hasta los 4 años de edad.
Realizamos un estudio descriptivo longitudinal. Analizamos, entre otros datos, el número de episodios de broncoespasmo, la necesidad y frecuencia del uso de broncodilatadores y corticoides inhalados, el número de ingresos por patología respiratoria, factores de riesgo como los antecedentes familiares de atopia y la exposición al tabaco en el domicilio.
Los datos se analizan con el programa estadístico SPSS, versión 10.0.
Resultados. Durante los primeros 2 años de vida presentaron episodios de sibilancias, precisando broncodilatadores inhalados, 15 pacientes (88,2 %). Precisaron corticoides inhalados durante más de 6 meses en el primer año de vida el 88,2 % de los niños y en el segundo año el 41,2 %. Ingresaron en alguna ocasión por patología respiratoria en el período de 0 a 2 años, el 64,7 % (11 niños). Fueron diagnosticados de bronquiolitis 6 niños (35,3 %).
Continuaron con episodios de sibilancias en el tercer año de vida el 47,1 % (8 niños) y en el cuarto año el 40 % (6 pacientes). De los 2 niños que no presentaron episodios de broncoespasmo en los primeros 2 años, uno comenzó con sibilancias a los 3 años. No necesitó tratamiento con corticoides inhalados durante más de 6 meses ningún paciente. El 29,4 % (5 niños) los precisó durante menos de 6 meses (2-5 meses) en el tercer año y el 11,8 % (2 niños) en el cuarto año de vida. No ingresó por patología respiratoria ningún niño en el período de 2 a 4 años.
Comparamos la morbilidad respiratoria en el tercer y cuarto años de vida con los antecedentes familiares de atopia, la exposición materna al tabaco en el embarazo, el sexo, la ventilación mecánica en el período neonatal y la exposición al tabaco en el domicilio, no encontrando diferencias estadísticamente significativas en ninguno de los supuestos entre los niños que continúan presentando sibilancias a partir de los 2 años y los que están asintomáticos.
Conclusiones. La morbilidad respiratoria de los niños con DBP mejora a partir de los 2 años de vida, si bien, un elevado porcentaje de pacientes (40 %) continúa presentando episodios de sibilancias en el cuarto año de vida. No se han encontrado diferencias estadísticamente significativas entre los factores de riesgo analizados y la persistencia de síntomas a partir de los dos años de edad.
MORBILIDAD RESPIRATORIA EN LOS PRIMEROS 2 AÑOS DE LA VIDA EN NIÑOS PRETÉRMINO MENORES DE 32 SEMANAS DE EDAD GESTACIONAL
G. Pérez Pérez1, M.M. Romero Pérez1, M. Navarro Merino1, A. Pons Tubio1, C. Sáenz Reguera2 y L.E. Durán de Vargas2
1Sección de Neumología Infantil. 2Sección de Neonatología. Servicio de Pediatría. Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla. España.
Objetivos. Analizar la morbilidad respiratoria en los primeros 2 años de la vida de niños pretérmino # 32 semanas de edad gestacional diagnosticados de displasia broncopulmonar (DBP) (necesidad de oxígeno a las 36 semanas de edad posconcepcional). Comparar esta morbilidad con un grupo de recién nacidos pretérmino # 32 semanas sin DBP y con un grupo control de niños nacidos a término.
Material y método. La muestra está constituida por 90 niños nacidos entre 1996 y 2001, de los cuales 29 tuvieron DBP y fueron seguidos en la consulta monográfica de DBP, 29 fueron recién nacidos pretérmino sin DBP y 32 fueron recién nacidos a término sin patología en el período neonatal.
Se realiza un estudio descriptivo longitudinal hasta los 2 años de vida. En el total de los niños se analizan, entre otros datos, el número de episodios de broncoespasmo, la necesidad y frecuencia del uso de broncodilatadores y corticoides inhalados y el número de ingresos por patología respiratoria.
Los datos se analizan con el programa estadístico SPSS, versión 10.0.
Resultados. En el grupo de pacientes con DBP el 65,5 % son niños y el 34,5 % niñas; la edad gestacional media es de 29,5 semanas y el peso medio al nacimiento de 1192,9 g. En el grupo de recién nacidos pretérmino sin DBP encontramos un 44,8 % de niños y un 55,2 % de niñas, edad de gestación media de 29,5 semanas y peso medio al nacimiento de 1.418,9 g. Entre los niños a término el 34,4 % son niños y el 65,6 % niñas, la edad gestacional media es de 39,7 semanas y la media del peso al nacimiento de 3.321,5 g.
Presentaron episodios de sibilancias en los primeros 2 años, precisando broncodilatadores inhalados, el 82,7 % de los niños con DBP, el 41,4 % de los pretérmino sin DBP y el 18,8 % de los niños a término, encontrándose diferencias estadísticamente significativas (p < 0,005). Precisaron corticoides inhalados durante más de 6 meses en el primer año de vida el 75 % de los niños con DBP y el 3,6 % de los pretérmino sin DBP y en el segundo año el 32,1 % en el primer grupo y el 7,1 % en el segundo, siendo las diferencias estadísticamente significativas (p < 0,005) en el primer año. Ingresaron por patología respiratoria en el período de 0 a 2 años, el 48,3 % de los niños con DBP y el 27,6 % de los pretérmino sin DBP, no encontrándose diferencias estadísticamente significativas.
En el grupo de niños con DBP comparamos los episodios de sibilancias en los primeros 2 años con: La ventilación mecánica (VM) en el período neonatal (presentaron sibilancias el 83,3 % de los que precisaron VM y el 80 % de los que no la precisaron). La necesidad de tratamiento para la DBP al alta de la unidad neonatal (tuvieron sibilancias el 85,7 % de los que necesitaron tratamiento al alta y el 75 % del resto). Los antecedentes familiares de atopia (presentan sibilancias el 92,3 % de los que tienen antecedentes y el 75 % de los que no tienen). Haber padecido bronquiolitis (el 100 % de los diagnosticados y el 78,3 % de los que no tuvieron bronquiolitis presentaron episodios de sibilancias). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en ninguno de los supuestos.
Conclusiones. En el grupo de niños con DBP encontramos un elevado porcentaje de varones. Aunque en los dos grupos de pretérmino la morbilidad respiratoria fue mayor, los niños con DBP presentan más episodios de sibilancias y precisan tratamiento con corticoides inhalados durante más tiempo, siendo las diferencias estadísticamente significativas con respecto a los otros grupos. A pesar de esta mayor morbilidad, no encontramos diferencias significativas en el número de ingresos entre los dos grupos de pretérmino, por lo que consideramos de gran importancia el seguimiento de estos pacientes en la consulta monográfica de DBP.