En las recomendaciones publicadas por Piñeiro et al.1, los autores refieren en el apartado de métodos de recolección de orina que, en niños no continentes, puede realizarse un «despistaje inicial de infección del tracto urinario (ITU) mediante la realización de sistemático y/o sedimento de orina recogida mediante bolsa perineal, sin necesidad de cambiar la bolsa cada 30 minutos, pues esta muestra no se enviará a cultivar en ningún caso».
La bolsa perineal presenta una elevada tasa de contaminación, motivo por el cual no se debe realizar el urocultivo en dichas muestras2,3. Clásicamente, se recomendaba el cambio de bolsa perineal cada 20-30minutos debido a que se realizaba el urocultivo en muestras así recogidas4. En la actualidad, no existen estudios en los que se analice si el resultado del urinoanálisis recogido por bolsa perineal podría verse alterado como consecuencia de la ausencia de recambio y de mantener la bolsa un tiempo mayor, conllevando un aumento de los sondajes vesicales.
A raíz de las recomendaciones de Piñeiro et al.1, modificamos el protocolo de recogida de orina de nuestro hospital, decidiendo mantener la bolsa perineal hasta que el paciente realizase micción en vez de cambiar la bolsa cada 30minutos. Realizamos un estudio de cohortes para conocer si el cambio de protocolo implicaba un aumento de los urinoanálisis alterados y por tanto aumentaba el número de sondajes vesicales realizados. Se recogieron los datos de los pacientes atendidos en Urgencias de Pediatría en los que se hubiera realizado recogida de orina por bolsa, distinguiendo dos cohortes: una cohorte retrospectiva (cohorte 1, preprotocolo) y una cohorte prospectiva (cohorte 2, tras el cambio de protocolo). Definimos como «tasa de contaminación» el porcentaje de muestras de orina con urocultivo estéril de entre las muestras cuyo urinoanálisis por bolsa estuviera alterado (esterasa leucocitaria >+1 y/o 5-10 leucocitos/campo en orinas centrifugadas) y cuyo resultado fuera normal al realizarse por sondaje.Se recogieron 110 pacientes en la cohorte 1 (julio a septiembre 2018) y 137 en la cohorte 2 (julio a septiembre 2019). Las características epidemiológicas y clínicas de ambas cohortes se detallan en la tabla 1. Los resultados del estudio se recogen en la tabla 2. No se observaron diferencias en la «tasa de contaminación» entre las dos cohortes (p 0,26). En la cohorte 2 el porcentaje de sondajes es menor con respecto a la cohorte 1 (19 casos, 13,9% vs. 29 casos, 26,4% respectivamente) de forma estadísticamente significativa (p 0,014).
Datos demográficos de ambas cohortes de estudio
Cohorte 1 | Cohorte 2 | |
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Edad (mediana, RIQ) | 10,23 meses (9,54) | 10,87 meses (9,03) |
Varón, n (%) | 64 (58,2) | 73 (53,3) |
Motivo de consulta, n (%)FiebreIrritabilidadVómitosRechazo de tomasDisuriaOtros | 74 (67,3)12 (10,9)4 (3,6)7 (6,4)5 (4,5)8 (7,3) | 113 (82,5)7 (5,1)10 (7,3)5 (3,6)1 (0,7)1 (0,7) |
Antecedente de ITU, n (%) | 12 (10,9) | 4 (2,9) |
Para el análisis descriptivo de las variables cualitativas se utilizaron porcentajes y para el de las cuantitativas se utilizaron medias con desviación estándar para las variables de distribución simétrica y medianas con rango intercuartílico (distribución asimétrica).
RIQ: rango intercuartílico.
Tasa de contaminación y de sondaje de las cohortes de estudio
Cohorte 1 n=110 | Cohorte 2 n=137 | p | |
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Urianálisis alterado por bolsa | 29/110 (26%) | 19/137 (14%) | 0,014* |
Urianálisis alterado por bolsa + análisis por sondaje normal | 15/29 (52%) | 8/19 (42%) | 0,51 |
«Tasa de contaminación» (urianálisis por bolsa alterado + urianálisis normal por sondaje + urocultivo estéril) | 4/15 (27%) | 4/8 (50%) | 0,26 |
Sondaje | 29/110 (26%) | 19/137 (14%) | 0,014* |
Para las comparaciones de proporciones se utilizaron los test de Chi-cuadrado de Pearson y test exacto de Fisher según procediera.
Los resultados de nuestro estudio orientan a que mantener la bolsa perineal para la recogida de orina en pacientes no continentes más allá de los 30minutos disminuye la frecuencia de urinoanálisis alterados, lo que implica la realización de un menor número de sondajes. Por ello, se sugiere la implantación de esta práctica de forma generalizada dado que supone una acción de mejora.