La enfermedad pulmonar eosinófila constituye un grupo variado de patología pulmonar que tiene en común un aumento en los eosinófilos circulantes o titulares acompañado de síntomas pulmonares o de alteraciones en la radiografía de tórax. Nuestro objetivo es presentar el caso clínico de una bronconeumopatía crónica con eosinofilia, patología muy poco frecuente en edad pediátrica.
Material y métodoNiño de 13 años de edad diagnosticado de asma bronquial extrínseca con sensibilización a olivo, gramíneas y alternaria, con evolución tórpida a pesar de tratamiento con broncodilatadores y corticoides orales en fase aguda y mantenimiento con montelukast, broncodilatadores de larga duración y corticoides inhalados, por lo que es derivado a nuestro servicio. En la anamnesis refiere tos persistente de 8 meses de evolución asociada a episodios de fiebre, dificultad respiratoria y astenia generalizada recidivantes. Antecedentes personales y familiares sin interés. A la exploración presenta tos productiva con esputos espesos con forma de moldes, de color marrón claro, auscultándose estertores crepitantes y sibilancias aisladas. Asocia marcada eosinofilia (30,9 %) e infiltrados alveolares bilaterales de predominio en lóbulos superiores en radiografía de tórax. Se completó el estudio de este proceso de bronconeumopatía crónica con eosinofilia con una espirometría basal forzada de patrón restrictivo y test de broncodilatación negativo. Pletismografía que confirmaba el aumento de gas intratorácico. TACAR con patrón en mosaico e impactaciones mucosas junto a dilataciones bronquiales de predominio en lóbulos superiores y nódulos centrolobulillares de aspecto “árbol en brotes”. La gammagrafía de perfusión pulmonar presentaba defectos de perfusión no segmentarios en ambos campos pulmonares. IgE 200 U/ml, rast a Aspergillus, serología a parásitos y Mantoux negativo. Fibrobroncoscopia que visualizó auténticos moldes de moco, y lavado broncoalveolar que demostró que estaban compuestos por un 95 % de eosinófilos, siendo todo ello concordante con neumonía eosinófila crónica (NEC).
ResultadosSe inició tratamiento con corticoides orales a 1 mg/kg/día durante 4 meses siguiendo pauta descendente (5 mg de dosis total cada 14 días), hasta realizar un total de 8 meses. Se observó mejoría clínica, analítica, radiológica y de función pulmonar durante el tratamiento presentando recidiva en pauta de descenso, antes de la suspensión.
ConclusionesLa NEC es una entidad de baja frecuencia en pediatría, que debemos sospechar ante una historia clínica y una exploración compatibles así como infiltrados pulmonares bilaterales persistentes de predominio el lóbulos superiores y eosinofilia periférica, siendo de gran utilidad para el diagnóstico la fibrobroncoscopia con lavado broncoalveolar. Aunque la respuesta al tratamiento es precoz y efectiva se han descrito recidivas hasta en el 80 % de los casos.