Los recién nacidos con quilotórax congénito o secundario a cirugía cardíaca o torácica presentan un riesgo elevado de malnutrición e infección por las pérdidas continuadas de grasa, albúmina y linfocitos a través del quilo1. El tratamiento requiere la colocación de un drenaje torácico, restricción de triglicéridos de cadena larga y, por tanto, suspensión de lactancia materna, nutrición por vía parenteral y alimentación con fórmulas que proporcionen grasa en forma de triglicéridos de cadena media (MCT) durante un periodo variable entre 2 y 6 semanas lo que en muchos casos motiva el abandono definitivo de la lactancia materna.
Con el objetivo de optimizar la nutrición de estos pacientes, la unidad de nutrición personalizada (UNP) operativa desde 2018 en nuestro centro, ofrece la posibilidad de centrifugar la leche materna (LM), y así retirar el contenido graso manteniendo ciertas propiedades inmunológicas que puede tener efectos beneficiosos añadidos en esta población de pacientes inmunodeprimidos.
Se realizó un estudio descriptivo retrospectivo de recién nacidos (RN) con quilotórax secundario a cirugía que recibieron LM propia o donada centrifugada suplementada con grasas con el fin de optimizar el aporte calórico y nutricional.
La UNP es una unidad de autoabastecimiento perteneciente al servicio de neonatología que cumple con todos los estándares de la Asociación Española de Bancos de Leche2, siendo todas las donantes madres de RN ingresados.
Se describen los datos epidemiológicos y clínicos de 5 RN con quilotórax posquirúrgico durante el año 2018, así como las cantidades de leche aportada por las madres donantes y las obtenidas tras la centrifugación con sus respectivos contenidos grasos (tabla 1). En la tabla 2 se describen los datos clínicos y evolutivos de interés.
Descripción de los casos, volúmenes de leche procesada y contenido graso
Caso | Diagnóstico | EG (semanas) | PRN (g) | Sexo | Peso inicio/final quilotórax (g) | Volumen leche previo centrifugación y administrada (ml) | Contenido graso pre y poscentrifugación (g/dl) | Origen leche materna centrifugada |
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1 | TGV | 40 | 3.840 | Varón | 4.200/3.880 | 26.980/21.450 | 3,39/0,49 | Autoconsumo y donada |
2 | TGV | 39 | 2.950 | Mujer | 2.950/3.200 | 5.022/3.850 | 3,17/0,46 | Autoconsumo y donada |
3 | DVPAT | 39 | 2.740 | Mujer | 3.227/3.180 | 1.2785/3.755 | 3,45/0,48 | Donada |
4 | AE tipo III | 36 | 2.380 | Varón | 2.180/2.380 | 5.900/3.885 | 2,25/0,8 | Autoconsumo |
5 | AT | 39 | 2.790 | Varón | 3.090/3.300 | 6.620/5.630 | 3,5/0,29 | Donada |
AE: atresia esófago; AT: atresia tricuspídea, DVPAT: drenaje venoso pulmonar anómalo total; EG: edad gestacional; PRN: peso recién nacido; TGV: transposición de grandes vasos.
Datos evolutivos de los casos analizados
Mediana (rango) | |
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Días vida a la cirugía | 7 (0-15) |
Días duración quilotórax | 18 (6-34) |
Días nutrición con LM descremada | 20 (4-35) |
Días nutrición parenteral | 37 (23-50) |
Porcentaje de pérdida de volumen tras centrifugación | 20,52 (15,64-34,15) |
LM: leche materna.
El quilotórax se presentó como complicación a la cirugía entre las 24h y los 15 días de la misma precisando en todos los casos la colocación de un drenaje pleural, y en un 80% de los casos ventilación mecánica en el contexto del quilotórax. La mediana de días de ventilación mecánica con relación al quilotórax fue de 10 días (rango: 0-70). La alimentación enteral con LM centrifugada se suplementó en un 80% de los casos con MCT hasta una concentración máxima de 5ml/100ml y no evitó la necesidad de administrar una fórmula con grasa en forma de MCT (Monogen®) que tuvo que indicarse en todos los casos por no disponer de suficiente LM centrifugada. En 3 de los 5 casos se consiguió ganancia ponderal durante toda la evolución del quilotórax.
La UNP posibilita el aporte de LM propia o donada al RN con quilotórax tras un proceso de centrifugación que se lleva a cabo sobre leche refrigerada durante 15min a 2°C y 3.000rpm3. El sobrenadante graso obtenido se retira manualmente con una espátula y se filtra con una gasa estéril con el fin optimizar la retirada del sobrenadante graso que aún se percibe visualmente; esta parte del proceso se realiza en condiciones estériles bajo campana de flujo laminar. Posteriormente se pasteuriza y se almacena congelada en biberones hasta su consumo. La pasteurización permite que la LM propia se pueda utilizar como donada para otros pacientes, una vez resuelto el quilotórax, si aún quedan biberones congelados sin consumir, dada la variabilidad en la duración del mismo. En este estudio esta situación se presentó en 2 casos (tabla 1) y toda la leche centrifugada fue sometida a pasteurización.
El contenido graso de la leche previo a la centrifugación es menor respecto a otros estudios en la literatura puesto que se trataba en muchos casos de leche de autoconsumo de RN con pocos días de vida en los que la LM tiene menor contenido graso (de transición o madura tipo 1). El contenido graso final fue similar al descrito en otros estudios (<1g/100ml)3,4. No se apreció modificación significativa del contenido proteico en el análisis efectuado sobre la leche antes y después de la centrifugación.
La administración de LM centrifugada permite adecuar el contenido graso de la leche a las recomendaciones actuales del tratamiento nutricional del quilotórax que en nuestra serie no superó las 4 semanas de duración. En ningún caso se objetivo recidiva del quilotórax tras reiniciar la LM sin centrifugar. La suplementación calórica permitió limitar la pérdida de peso descrita en la literatura5. Este procedimiento facilitó el mantenimiento de la lactancia materna en 4 de los 5 casos descritos tras la resolución del quilotórax. La UNP posibilita ofrecer leche madura centrifugada de otras madres donantes, y así cubrir las necesidades de pacientes cuyas madres no disponen de LM propia. La pasteurización podría obviarse si la LM centrifugada no va a ser donada y solo se utilizará para autoconsumo como describen otros autores5.
La optimización de la pasteurización Holder, ajustando los parámetros de pasteurización a las recomendaciones recientemente publicadas, ha demostrado conservar mejor ciertos componentes inmunoactivos de la LM como la IgA, lisozima y lactoferrina6. Dichos componentes, entre otros, son esenciales en la protección del RN frente a infecciones, especialmente en situaciones de mayor riesgo como es el caso del RN con quilotórax. En la UNP el proceso de pasteurización y enfriamiento es automático y permite un control y seguimiento para verificar las diferentes fases de la pasteurización Holder (pasteurizador Beldico PA45®).
Este estudio presenta las limitaciones propias de los estudios descriptivos retrospectivos. El reducido tamaño muestral hace necesarios estudios más amplios que permitan analizar la relevancia clínica de estos resultados.
La disponibilidad de una UNP facilita el mantenimiento de la lactancia materna en RN con quilotórax. La pérdida de volumen de leche por el proceso de centrifugación hace necesario disponer de volúmenes altos de producción y, en algunos casos, recurrir a LM donada.
Nuestro agradecimiento al Laboratorio de Inmunobiología Molecular y BioBanco HIV HGM dirigido por la Dra. María Ángeles Muñoz por facilitarnos la centrifugadora 5810R para obtener la leche materna descremada. También queremos agradecer a todas las madres donantes su generosidad e inestimable ayuda sin la cual todos estos niños no podrían recibir leche materna.