El cromosoma 2 en anillo, fue descrito por primera vez en 1981, englobando un conjunto de características fenotípicas comunes, como talla baja, rasgos dismórficos inespecíficos y retraso psicomotor variable1. En el 99% de los casos, la presentación es esporádica2. El cromosoma 2 en anillo es una alteración cromosómica infrecuente, de la que solo se han descrito pocos casos en la literatura médica2,3.
Varón de 12 meses de edad, en el que a las 22 semanas de gestación se detectó un crecimiento intrauterino (CIR) retardado simétrico. Cesárea electiva a las 35+6 semanas de gestación con peso de 1.750g (–2,46 DE), longitud de 42cm (–2,78 DE) y perímetro cefálico (PC) de 28,5cm (–2,64 DE). En el momento del nacimiento se objetivó: hendiduras palpebrales pequeñas, epicantus, microftalmos, raíz nasal ancha, teletelia, hipotonía axial leve, aracnodactilia, espacio aumentado entre los 2 primeros dedos de ambos pies (dedo «en chancleta») y 2 manchas café con leche en región dorsal y miembro inferior derecho de tamaño inferior a 0,5cm de diámetro. Ante la sospecha de afectación del sistema nervioso central, se realizó ecografía transfontanelar que no mostró alteraciones malformativas. La ecocardiografía mostró foramen oval permeable y la ecografía abdominal, riñón derecho ectópico de localización pélvica. No se detectó citomegalovirus en sangre ni en orina. El cariotipo evidenció cromosoma 2 en anillo. Mediante hibridación genómica comparada (CGH)-array de 60.000 oligonucleótidos (KayroArray® v3.0, Agilent), se detectó deleción en la región 2q37.1-2q37.3, de 6,45 Mb. Padres sanos, no consanguíneos, con cariotipo normal. Al examen físico: peso de 6,300kg (–3,55 DE), longitud de 67cm (–3,55 DE) y PC de 38,4cm (–5,51 DE para la edad-talla). Actualmente, a los 12 meses de vida, se observan los mismos rasgos dismórficos presentes al nacimiento y, además, frente prominente con implantación baja del cabello, cejas arqueadas, filtrum largo, labio superior fino, pabellones auriculares de implantación baja y rotados, antihélix prominente, cuello corto, 12 manchas café con leche repartidas en miembro superior izquierdo, miembro inferior derecho y parte posterior del tronco (la de mayor tamaño 2cm y el resto de 0,5cm de diámetro); escroto hipoplásico con ambos testes presentes de 2ml de volumen, y acúmulo de tejido adiposo en dorso de pies y manos (fig. 1). Leve retraso psicomotor de predominio motor con hipotonía.
El cromosoma 2 es el segundo cromosoma humano más grande, representando el 8% del material genético. La fusión en anillo se produce tras la rotura del cromosoma en las regiones teloméricas, con o sin pérdida de material genético. Las deleciones en las regiones 2q37 y 2p25 son las más frecuentemente asociadas, ya que se encuentran en los extremos distales del cromosoma. Cote et al. definieron el «síndrome en anillo» como un conjunto de manifestaciones fenotípicas, observadas en muchos pacientes con diferentes cromosomas en anillo, debido a la inestabilidad mitótica y al mosaicismo específico de tejido1, pudiendo existir pérdida de material genético o no. Las manifestaciones clínicas que más frecuentemente aparecen en los pacientes con cromosoma 2 en anillo son las que siguen: retraso de crecimiento intrauterino, microcefalia, retraso póndero-estatural, retraso psicomotor y rasgos dismórficos menores2,4, apareciendo todas ellas en nuestro caso. Los casos, en los que existe pérdida de material genético de la región 2q37 pueden presentar, además, otras características fenotípicas como: braquidactilia, obesidad, hipotonía, rasgos dismórficos faciales como los descritos en el paciente, hiperlaxitud articular y mayor incidencia de trastorno del espectro autista. Otras manifestaciones clínicas menos frecuentes son: anomalías cardíacas congénitas como defectos septales o ductus arterioso persistente, hipoacusia congénita, traqueomalacia, malformaciones genitourinarias, malposición de órganos y osteopenia5. La variabilidad fenotípica que presentan estos pacientes, sugiere la existencia de diversos factores criptogenéticos y ambientales que influyen en el desarrollo individual de la enfermedad2. La confirmación diagnóstica se realiza mediante estudio genético. Existe un caso descrito con diagnóstico prenatal mediante CGH-arrays en líquido amniótico, realizado tras observar CIR y lisencefalia en la ecografía prenatal3. Descartando la presencia de mosaicismos en ambos progenitores el riesgo de recurrencia es menor del 1%. A pesar de describirse alteraciones en la fertilidad, sobre todo en varones, el 50% de su descendencia puede heredar el cromosoma en anillo, por lo que se recomienda consejo genético2. Estos pacientes requieren un seguimiento multidisciplinar con evaluación periódica.