Lactante de 8 meses y 15 días ingresa en hospital de neurorrehabilitación para tratamiento intensivo debido a traumatismo craneoencefálico (TCE) de 2 meses y medio de evolución (caída accidental desde la cama). Secundario al TCE presenta fractura parietooccipital derecha, extenso y gran hematoma epidural de la convexidad frontoparietal derecho con hipertensión intracraneal e isquemia cerebral corticosubcortical hemisférica derecha de arteria cerebral media, arteria cerebral anterior y posterior junto con hidrocefalia obstructiva (fig. 1).
Al ingreso hospitalario se administran las Escalas Bayley de Desarrollo Infantil-III1 (figs. 2 y 3). Durante la evaluación se observa heminegligencia visuo-espacial (HVE) izquierda junto con otros déficits de origen neurológico. Tal y como se puede observar en el vídeo, el bebé muestra total indiferencia hacia los estímulos visuales (juguetes) situados en el hemicampo izquierdo (Material adicional, vídeo). No ocurre lo mismo cuando estos son presentados en el hemicampo derecho.
Escalas Bayley de Desarrollo Infantil-III1 y puntuaciones escalares obtenidas por el bebé (media: 10, desviación estándar: 3).
Tomografía computarizada craneal realizada 6 días antes de la administración de las Escalas Bayley de Desarrollo Infantil-III1 (46 días después del TCE).
Existe escasa literatura que describa la presencia de HVE en bebés con lesiones cerebrales posnatales2,3. Este hecho podría explicarse por el enmascaramiento provocado por la presencia de hemianopsia (relativamente habitual en pacientes neurológicos) y, por no disponer de pruebas de evaluación neuropsicológica en bebés y niños de corta edad2.
La HVE descrita en el presente trabajo se detectó a partir de la evaluación cualitativa durante la administración de las Escalas Bayley de Desarrollo Infantil-III1. Es necesario objetivar todos los déficits que presenta el bebé para poder personalizar el tratamiento de estimulación precoz e iniciarlo en la mayor brevedad posible.