Se muestran las imágenes correspondientes a los 2 entero-TC realizados a una niña de 7 años con enfermedad de Crohn (EC) (figs. 1–3). Ante una clínica y antecedentes familiares compatibles (madre con EC estenosante), pero pruebas complementarias contradictorias, se realiza el primer entero-TC.
Las imágenes de la derecha (figs. 1A, 2A y 3A) corresponden al primer entero-TC (realizado en el proceso diagnóstico) y en ellas se objetivan 4 lesiones focales esplénicas, hipodensas y mal definidas, con bazo de tamaño normal.
Las lesiones esplénicas corresponden a abscesos estériles/granulomas no caseificantes, una rara manifestación extraintestinal de la EC. Pueden presentarse al diagnóstico (como en nuestro caso) o en el curso de la enfermedad1.
Aunque los granulomas asociados a la EC son frecuentes, el bazo es una localización infrecuente1, no siendo descrita hasta 20032. La clínica es variable, aunque suele incluir fiebre y dolor abdominal.
Los casos descritos en la literatura corresponden a adultos que mejoran tras la instauración de tratamiento corticoideo o inmunosupresor3. No se encontraron casos pediátricos.
Nuestra paciente, tras ser diagnosticada de EC, inicia tratamiento con nutrición enteral exclusiva, añadiéndose azatioprina a las 2 semanas. Aunque las lesiones no fueron biopsiadas, todos los estudios microbiológicos resultaron negativos (incluyendo los cultivos de bacterias y micobacterias de adenopatías mesentéricas que se realizaron durante una laparotomía).
En las imágenes de la izquierda (figs. 1B, 2B y 3B) correspondientes al entero-TC de control, tras 2 años, se aprecia la desaparición de las lesiones. Se muestran los cortes axial (fig. 1), sagital (fig. 2) y coronal (fig. 3).