En las últimas décadas, el nacimiento de niños prematuros se ha incrementado notablemente, siendo importante conocer sus efectos. El objetivo del estudio es determinar el perfil de desarrollo psicomotor de niños con antecedentes de prematuridad, a los 4, 5 y 6 años, y compararlos con un grupo de niños nacidos a término para detectar posibles desajustes.
Pacientes y métodosLa muestra estaba constituida por 98 participantes, distribuidos uniformemente en 2 grupos, prematuros y a término. Se realizó un estudio de cohorte prospectivo longitudinal analítico observacional con un diseño de casos y controles. Se ha considerado la división del grupo prematuro en muy prematuros y prematuros moderados y tardíos. Las evaluaciones se realizaron con las Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad para niños.
ResultadosLos datos muestran logros dentro de los intervalos medios. No obstante, se evidencian más dificultades en el desarrollo a los 4 años en el grupo de prematuros. Atendiendo a la edad gestacional, los muy prematuros (edad gestacional menor de 32 semanas) muestran puntuaciones significativamente más bajas con respecto a los prematuros moderados y tardíos, fundamentalmente a los 6 años, y con los nacidos a término, a los 4 y 6 años.
ConclusionesA menor edad gestacional, son mayores las dificultades, pudiendo afectar en la etapa de Educación Primaria. Se considera la necesidad de efectuar un seguimiento a todos los prematuros en la etapa preescolar, así como evaluar habilidades más específicas y continuar con la atención desde equipos especializados.
The rate of premature births has significantly increased, and it is important to determine its effects. The objective of this study is to determine the psychomotor development profile of a group of children born prematurely, at the age of 4, 5 and 6, and to compare them with a group of full-term birth children, in order to detect any differences.
Patients and methodsThe sample consisted of 98 participants, evenly distributed into two groups, premature and full-term born children. A prospective longitudinal observational analytical study, with a design of cases and controls, was carried out. For some analyses, the separation into early pre-term, moderate pre-term, and late pre-term was considered. The evaluations were performed using the McCarthy Scale of Aptitudes and Psychomotor skills for children.
ResultsThe data shows achievements within the middle intervals. However, there are more difficulties in development at 4 years in the group of premature children, according to gestational age. Early pre-term (gestational age less than 32 weeks) showed significantly lower scores compared to moderate and late pre-term, mainly at 6 years, and with those born at term, at 4 and 6 years.
ConclusionsDevelopment difficulties are greater at a lower gestational age, and may affect the Primary Education stage. The need to monitor all premature children in the preschool stage is suggested, as well as to evaluate more specific skills and continue with the care from specialist teams.
Cada año nacen aproximadamente 15 millones de nacidos pretérmino (NPT), dato que sigue aumentando1,2, siendo uno de los problemas más importantes en salud infantil, tanto por su frecuencia y morbimortalidad como por el coste económico y social que provoca3,4. Por ello, es primordial conocer los posibles problemas asociados a la prematuridad para actuar lo antes posible, ya que las evidencias confirman que nacer de forma prematura puede afectar al desarrollo del niño a lo largo de toda su vida4,5.
El grado de prematuridad puede marcar el desarrollo del niño, que depende de la edad gestacional (EG), siendo la clasificación más utilizada la de prematuro extremo (<28 semanas de EG), muy prematuro (28<32 de EG) y prematuro moderado o tardío (32<37 semanas de EG)6,7.
Dentro de los NPT, el problema más frecuente es el desfase en las habilidades cognitivas8. La literatura recoge más dificultades entre los 4 y los 6 años9, encontrándose relación entre el nivel de desarrollo y EG, aumentando las dificultades cognitivas conforme disminuye la EG10,11. En estudios de neuroimagen, se observan resultados similares12 en nacidos antes de la semana 33, con reducciones en el volumen cerebral en regiones específicas que, a largo plazo, se asocian con un peor resultado cognitivo13. Más recientemente14, con una muestra constituida por 54 niños de entre 4 y 5 años, donde la mitad eran muy prematuros, se concluye que existen déficits neurocognitivos en los NPT en todos los dominios cognitivos estudiados. A pesar de que no existe consenso sobre cómo evolucionan estas diferencias15, hay datos que apuntan que conforme aumenta la EG, hay menor disparidad en los resultados globales de desarrollo, e incluso se normalizan16,17.
Respecto al desarrollo en áreas concretas, encontramos que las más afectadas son la verbal y la motora18–20. Referente al área verbal, Ment et al.21 evaluaron a 296 neonatos nacidos con un peso entre 600 y 1.250g, a los 3, 4 y medio, 6 y 8 años, observando que la mayoría de los NPT presentaban mejoría en habilidades verbales al aumentar la edad. Rodríguez et al.22 observaron que esta área era la más comprometida entre los 3 y los 5 años, y Aarnoudse-Moens et al.23 detectaron que los niños nacidos antes de la semana 30 presentaban más dificultades en la fluidez verbal que los niños nacidos a término. Por el contrario, otros estudios señalan que los niños NPT presentan un desarrollo verbal normal24,25.
En cuanto al desarrollo motor, se señala que las discapacidades neuromotoras pueden aumentar a menor EG10. Fernández et al.26 describieron secuelas en el desarrollo neurológico de niños con antecedentes de prematuridad y extremado bajo peso al nacer, concluyendo que el retraso psicomotor era una de las complicaciones más importantes a los 2 años. Millar et al.27, cuya muestra estaba constituida por muy prematuros y prematuros extremos evaluados entre los 40 y los 86 meses, determinaron que presentaban alteraciones neuromotrices leves. En contraposición a esto, Shapira et al.24 observaron que el 68% de los niños nacidos prematuros con un peso igual o inferior a 1.500g obtuvieron una puntuación normal a los 3 años.
Respecto al desarrollo de la capacidad numérica del niño NPT, los trabajos revisados que se centran en la etapa preescolar no facilitan datos sobre el nivel de competencias en el área numérica. No obstante, encontramos que entre los 5 y 10 años pueden presentar dificultades relativas a las operaciones aritméticas28,29 las cuales mejoran con el paso de los años durante la etapa de Educación Primaria28.
Por otro lado, se ha comprobado que los niños con antecedentes de prematuridad presentan déficits en memoria y atención30, lo que puede afectar a la memoria a largo plazo31.
En definitiva, nacer de forma prematura parece tener un efecto importante en el neurodesarrollo del niño32, pero la literatura no aporta demasiadas evidencias sobre la evolución del desarrollo en este periodo, siendo necesario un seguimiento para poder detectar e intervenir de forma precoz en aquellos déficits que pueden manifestarse después de los 2 años, y suponer un riesgo significativo de desfase al inicio de la escolarización obligatoria33.
La mayoría de las investigaciones centran su atención hasta los 24 meses, existiendo poca información sobre cómo evolucionan los posibles desfases en la etapa preescolar e inicio de la Educación Primaria34, generando incertidumbre por la falta de resultados concluyentes. En este estudio se plantea evaluar el desarrollo psicomotor de un grupo de niños y niñas con antecedentes de prematuridad (GP), a los 4, 5 y 6 años de edad, y compararlos con un grupo de niños no prematuros (GNP), así como atendiendo al grado de prematuridad (GP1 y GP2). Los resultados obtenidos nos ayudarán a conocer el perfil de desarrollo de este grupo de riesgo en el inicio de la etapa escolar, lo cual resulta imprescindible para diseñar intervenciones preventivas, que ayuden a mejorar el grado de capacitación con el que este grupo afronta la escolarización obligatoria.
Pacientes y métodoSe ha realizado un estudio prospectivo longitudinal de tipo analítico observacional con un diseño de casos y controles, que incluyó un grupo de niños con antecedentes de prematuridad sin secuelas graves a los 4 años y un grupo no prematuro, ambos homogéneos en sexo y edad cronológica.
La muestra quedó constituida por 98 participantes de una provincia del sur de España, distribuidos de forma uniforme en 2 grupos: grupo prematuro GP (nacidos antes de la semana 37) y grupo no prematuro GNP (nacidos a partir de la semana 37). Ambos grupos fueron evaluados en 3 momentos diferentes (4, 5 y 6 años de edad).
La población de recién nacidos con menos de 37 semanas, que ingresaron en UCIN de un hospital de tercer nivel, procedentes de la misma provincia fue de 116, de los cuales 14 presentaron secuelas graves. La N fue de 102 casos, de los cuales 25 familias no quisieron participar o no se les localizó, y 5 no acudieron a la primera evaluación. La muestra (n) de 72 casos resultante es representativa con un margen de error de 0,05. Los valores de referencia que se tomaron para la realización del tamaño de la muestra fueron: α=0,05, nivel de confianza del 95% (z=1,96) y p=0,2. Para calcular el valor p, nos basamos en el trabajo de Gómez et al. (2019)35, donde el porcentaje de nacidos prematuros con secuelas transitorias era del 20%. A lo largo de los 3 años del seguimiento, se descartaron para este estudio 23 casos al no disponer de todas las medidas o encontrarse incompletas. Finalmente, la muestra definitiva del GP quedó constituida por 20 niños y 29 niñas, con un peso medio al nacimiento de 1.555,05g. La edad media de la madre fue de 33 años, para un 73,46% era su primer embarazo y en un 71,5% el parto fue por cesárea (tabla 1).
Variables sociodemográficas de la muestra de prematuros
χ (dt) | Intervalo | N (%) | |
---|---|---|---|
EG (semanas) | 31,4 (2,2) | 23-35 | |
Peso (gramos) | 1.559 (413) | 700-2.498 | |
Días estancia UCI | 28,8 (24,5) | 2-123 | |
Edad de la madre | 33 (5,5) | 19-44 | |
Tipo de parto | |||
Espontáneo | 9 (18,3) | ||
Provocado | 5 (10,2) | ||
Cesárea | 35 (71,4) | ||
Sexo | |||
Niña | 29 (59,18) | ||
Niño | 20 (40,81) | ||
Embarazos anteriores | |||
Ninguno | 36 (73,46) | ||
Uno | 10 (20,40) | ||
Dos | 3 (6,12) |
χ (dt): media y desviación típica; Intervalo: puntuación más alta y más baja; N (%): tamaño del grupo y porcentaje del total; EG (semanas): edad gestacional en el momento del nacimiento por semanas.
El GNP, formado por 20 niños y 29 niñas nacidos a término y sin necesidades de salud o educativas, fue seleccionado de los diferentes centros educativos donde se encontraban escolarizados los participantes del GP. Fue un muestreo de conveniencia, pareados por sexo y fecha de nacimiento del compañero con antecedentes de prematuridad.
Para valorar el posible efecto del grado de prematuridad, se ha tenido en cuenta la EG, quedando el GP1 constituido por 12 niños y 19 niñas (N=31) nacidos antes de la semana 32 de gestación (muy prematuros y extremos), y el GP2 constituido por 8 niños y 10 niñas (N=18), nacidos entre las semanas 32 y 36,6 de gestación (prematuros moderados y tardíos).
Se evaluó el desarrollo psicomotor a los 4, 5 y 6 años de edad, aplicándoles las escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad para niños36, compuesta por 18 subtest independientes agrupados en 6 subescalas: Verbal, Perceptivo-Manipulativa, Numérica, Memoria, Motricidad y un Índice General Cognitivo. En todas, el intervalo medio es de 50 y la desviación típica de 10 (40-60), salvo en el Índice General Cognitivo, cuyo intervalo medio es 100 y la desviación típica 16 (84-116).
Dicha prueba presenta un suficiente rigor psicométrico. En el Índice General Cognitivo el coeficiente promedio de fiabilidad fue de 0,93, variando en las demás entre 0,79 y 0,88. Respecto a la estabilidad, los coeficientes de fiabilidad oscilan entre 0,75 y 0,90. Su validez está demostrada en distintos estudios, existiendo correlación entre los resultados del MSCA y los del CI del WPPSI y Stanford-Binet37,38.
El GP fue seleccionado en base al criterio de prematuridad de los nacidos en el citado hospital en 2 fases en un periodo de 2 años. Se contactó con los padres para ofrecerles toda la información relativa al estudio, solicitándoles su participación a través del modelo de consentimiento elaborado ad hoc. Fueron citados para realizar la evaluación que se llevó a cabo a los 4, 5 y 6 años de edad. El presente estudio fue aprobado por el Comité Coordinador de Ética de la Investigación Biomédica de la comunidad autónoma, cumpliéndose en todo momento lo establecido en la Declaración de Helsinki respecto a principios éticos. En el caso del GNP, previo consentimiento de los padres del GP, se contactó con los centros educativos donde estaban escolarizados, solicitando su colaboración. Posteriormente, los padres de los alumnos seleccionados, atendiendo a la edad y el sexo, fueron informados y firmaron el consentimiento informado.
La evaluación de ambos grupos fue pareada en edad y tiempo. Se realizaron análisis no paramétricos (U de Mann-Whitney para las comparaciones intergrupos, Wilconxon para los estudios longitudinales intragrupo, y Kruskal-Wallis para realizar el estudio de la comparativa de los 3 grupos estudiados una vez subdividido el GP), al no cumplir los criterios de normalidad. Para todo ello, se usó el programa estadístico SPSS v. 24.0 para Windows y se determinó la significatividad en p<0,05. Para calcular el tamaño del efecto, se realizaron análisis r de Rosenthal al tratarse de pruebas no paramétricas, para la diferencia entre 2 variables analizadas, la cual puede ser pequeña (0,10), media (0,30), grande (0,50) o muy grande (0,70), dependiendo del resultado obtenido39.
ResultadosLa muestra estaba formada por 98 participantes (50% con antecedentes de prematuridad y 50% nacidos a término). Para valorar la influencia de la EG se subdividió el GP en GP1 (63%) y GP2 (37%).
Al analizar el nivel de desarrollo en prematuros y a término se encuentran resultados dentro del intervalo medio en todas las áreas y en los diferentes momentos (tabla 2).
Áreas de desarrollo de GP y GNP según edades
GP | GNP | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Edad | Área | Md | R | Md | R | Ua(p) | rb |
4 años | V | 54,0 | 36 | 58,5 | 36 | 0,022 | −0,233 |
PM | 50,0 | 27 | 55,5 | 25 | 0,001 | 0,349 | |
N | 54,0 | 39 | 52,0 | 34 | 0,377 | 0,090 | |
IGC | 106,0 | 66 | 115,0 | 52 | 0,001 | 0,346 | |
ME | 53,0 | 38 | 55,0 | 34 | 0,047 | 0,203 | |
M | 54,0 | 30 | 57,0 | 30 | 0,002 | 0,322 | |
5 años | V | 57,0 | 39 | 58,0 | 37 | 0,837 | 0,021 |
PM | 50,0 | 42 | 52,5 | 48 | 0,631 | 0,048 | |
N | 51,0 | 43 | 51,0 | 29 | 0,757 | 0,031 | |
IGC | 106,0 | 104 | 109,5 | 92 | 0,541 | 0,062 | |
ME | 56,0 | 51 | 51,5 | 38 | 0,302 | 0,104 | |
M | 51,0 | 40 | 53,5 | 48 | 0,501 | 0,068 | |
6 años | V | 59,0 | 28 | 60,5 | 35 | 0,302 | 0,103 |
PM | 49,0 | 39 | 54,0 | 47 | 0,117 | 0,159 | |
N | 50,0 | 31 | 50,0 | 30 | 0,925 | 0,010 | |
IGC | 106,0 | 102 | 108,5 | 92 | 0,271 | 0,112 | |
ME | 55,0 | 63 | 53,0 | 28 | 0,313 | 0,102 | |
M | 51,0 | 33 | 56,0 | 36 | 0,083 | 0,176 |
GP: grupo prematuro; GNP: grupo no prematuro; IGC: Índice General Cognitivo; M: Motriz; Md: mediana; ME: Memoria; N: Numérica; PM: Perceptivo-Manipulativa; R: rango; V: Verbal.
Se resalta en negrita los resultados significativos.
Al comparar GP y GNP, en los diferentes momentos, encontramos puntuaciones más bajas en el GP a los 4 años en todas las áreas evaluadas, excepto en la Numérica, no detectándose diferencias a los 5 y 6 años. El tamaño del efecto en las áreas Perceptivo-Manipulativa, Índice General de Cognitivo y Motora a los 4 años es de tipo medio (tabla 2). Al realizar los análisis intragrupo longitudinales, encontramos que en el GP los logros en el área Verbal mejoran de los 4 a los 5 años (p=0,008; r=0,377).
Atendiendo al grado de prematuridad, las puntuaciones en los GP1 y GP2 se sitúan dentro del rango medio, aunque en el GP2 las puntuaciones son más elevadas en todas las áreas y tiempos de medida (tabla 3).
Áreas de desarrollo de GP1 y GP2 según edades
GP1 | GP2 | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Área | Md | R | Md | R | Ua(p) | rb | |
4 años | V | 54,0 | 36 | 56,0 | 35 | 0,149 | 0,206 |
PM | 50,0 | 27 | 52,0 | 17 | 0,177 | 0,193 | |
N | 54,0 | 24 | 53,0 | 36 | 0,707 | 0,054 | |
IGC | 103,0 | 49 | 109,0 | 58 | 0,103 | 0,233 | |
ME | 52,0 | 27 | 53,0 | 30 | 0,429 | 0,113 | |
M | 52,0 | 30 | 56,0 | 22 | 0,036 | 0,300 | |
5 años | V | 56,0 | 37 | 59,0 | 39 | 0,097 | 0,240 |
PM | 47,0 | 33 | 51,5 | 41 | 0,071 | 0,258 | |
N | 50,0 | 41 | 52,0 | 32 | 0,170 | 0,196 | |
IGC | 104,0 | 104 | 110,0 | 58 | 0,046 | 0,285 | |
ME | 52,0 | 48 | 56,0 | 38 | 0,324 | 0,141 | |
M | 49,0 | 40 | 57,0 | 25 | 0,059 | 0,270 | |
6 años | V | 57,0 | 27 | 62,0 | 21 | 0,012 | 0,361 |
PM | 47,0 | 39 | 51,0 | 25 | 0,088 | 0,243 | |
N | 49,0 | 24 | 52,5 | 22 | 0,029 | 0,312 | |
IGC | 103,0 | 80 | 112,5 | 53 | 0,002 | 0,452 | |
ME | 52,0 | 63 | 57,0 | 33 | 0,143 | 0,209 | |
M | 46,0 | 33 | 56,0 | 27 | 0,014 | 0,352 |
GP1: grupo prematuro 1 (menos de 32 semanas); GP2: grupo prematuro 2 (nacidos entre la semana 32 y la 37 de gestación); IGC: Índice General Cognitivo; M: Motriz; Md: mediana; ME: Memoria; N: Numérica; PM: Perceptivo-Manipulativa; R: rango; V: Verbal.
Se resalta en negrita los resultados significativos.
Para conocer la influencia del grado de prematuridad en el desarrollo posterior del niño, se realizaron análisis U de Mann-Whitney por pares (GP1 vs. GNP; GP1 vs. GP2 y GP2 vs. GNP). Se encuentran resultados significativos entre los muy prematuros (GP1) y los moderados-tardíos (GP2), detectándose más dificultades a menor EG, y a mayor edad cronológica (tabla 3). También se encuentran puntuaciones significativamente más bajas en GP1 frente al GNP en las áreas Verbal, Perceptivo-Manipulativa, Índice General Cognitivo y Motor a los 4 y a los 6 años (tabla 4). Por el contrario, no se hallan datos estadísticamente significativos entre los GP2 y GNP. El tamaño del efecto es medio en todas las relaciones señaladas, a excepción del Índice General Cognitivo a los 5 años entre GP1 y GP2, que es pequeño.
Áreas de desarrollo de GP1 y GNP según edades
GP1 | GNP | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Área | Md | R | Md | R | Ua(p) | rb | |
4 años | V | 54,0 | 36 | 58,5 | 36 | 0,007 | 0,306 |
PM | 50,0 | 27 | 55,5 | 25 | 0,001 | 0,393 | |
N | 54,0 | 24 | 52,0 | 34 | 0,327 | 0,111 | |
IGC | 103,0 | 49 | 115,0 | 52 | 0,000 | 0,418 | |
ME | 52,0 | 27 | 55,0 | 34 | 0,056 | 0,216 | |
M | 52,0 | 30 | 57,0 | 30 | 0,000 | 0,400 | |
5 años | V | 56,0 | 37 | 58,0 | 37 | 0,376 | 0,099 |
PM | 47,0 | 33 | 52,5 | 48 | 0,304 | 0,115 | |
N | 50,0 | 41 | 51,0 | 29 | 0,744 | 0,037 | |
IGC | 104,0 | 104 | 109,5 | 92 | 0,155 | 0,159 | |
ME | 52,0 | 48 | 51,5 | 38 | 0,729 | 0,039 | |
M | 49,0 | 40 | 53,5 | 48 | 0,138 | 0,166 | |
6 años | V | 57,0 | 27 | 60,5 | 35 | 0,049 | 0,221 |
PM | 47,0 | 39 | 54,0 | 47 | 0,045 | 0,226 | |
N | 49,0 | 24 | 50,0 | 30 | 0,326 | 0,110 | |
IGC | 103,0 | 80 | 108,5 | 92 | 0,028 | 0,248 | |
ME | 52,0 | 63 | 53,0 | 28 | 0,960 | 0,006 | |
M | 46,0 | 33 | 56,0 | 36 | 0,007 | 0,302 |
GP1: grupo prematuro 1 (menos de 32 semanas); GNP: grupo no prematuro; IGC: Índice General Cognitivo; M: Motriz; Md: mediana; ME: Memoria; N: Numérica; PM: Perceptivo-Manipulativa; R: rango; V: Verbal.
Se resalta en negrita los resultados significativos.
Por último, en el análisis intragrupo, comprobamos que en GP1 existen diferencias tanto en el área Verbal (p=0,011; r=0,459) como en la Perceptivo-Manipulativa (p=0,030; r=0,389) entre los 4 y los 5 años, con un tamaño del efecto medio en ambos casos. En el caso de la Verbal, los resultados mejoran a los 5 años, mientras que en Perceptivo-Manipulativa sucede lo contrario. En el resto de áreas y medidas no encontramos hallazgos reseñables, salvo una tendencia al descenso en las puntuaciones del GP1 a la edad de 6 años. En el GP2 no se observan discrepancias intragrupo.
DiscusiónAlgunas investigaciones afirman que los niños con antecedentes de prematuridad pueden presentar dificultades en el desarrollo13,15. Los resultados obtenidos en este estudio coinciden parcialmente, ya que las puntuaciones alcanzadas por el grupo de prematuros se encuentran en el rango medio. No obstante, al compararlos con sus iguales se encuentran diferencias significativas, que se hacen más notables cuando se atiende al grado de prematuridad. Es a los 4 años cuando las diferencias con respeto a los no prematuros son más evidentes.
En lenguaje, los resultados hallados apoyan los encontrados por Ment et al.21, donde las diferencias entre prematuros y no prematuros a los 4 años no se mantuvieron en el tiempo.
En cuanto al área Motora, los datos se relacionan parcialmente con los obtenidos en otras investigaciones20,26,29, detectándose diferencias entre prematuros y no prematuros, aunque solo a los 4 años. Es posible que las alteraciones neuromotrices leves27 o de percepción visual29 encontradas a edades similares se relacionen con las diferencias obtenidas en el área Perceptivo-Motriz.
Los resultados hallados en Memoria solo muestran diferencias a los 4 años, pero es a partir de los 6 cuando es básica para aprendizajes de mayor nivel de exigencia. Por ello, es posible que se presenten más dificultades a edades superiores28,30. Estos datos sugieren la necesidad de una evaluación con pruebas específicas de memoria, después de los 6 años.
Cuando el nacimiento es antes de la semana 32 el nivel de desarrollo es inferior respecto a los nacidos a término, mientras que no existen diferencias entre los prematuros moderados o tardíos y los a término. Estos resultados apoyan estudios en la misma etapa evolutiva9,14 donde se evidencian dificultades cognitivas y en el desarrollo neurológico cuanto mayor es el grado de prematuridad11,12. Es decir, nacer muy prematuro se relaciona con peores competencias cognitivas y motoras durante la etapa preescolar, no siendo tan evidente en los moderados o tardíos16,17. Estos datos hacen previsible que los muy prematuros necesiten mayores apoyos al inicio de Educación Primaria, puesto que muestran logros significativamente más bajos a esta edad en la mayoría de las áreas evaluadas.
Por áreas, los resultados en Lenguaje apoyan lo planteado por Rodríguez et al.22 y Sánchez-Joya et al.14 donde los muy prematuros tenían peores resultados, o también los de Aarnoudse-Moens et al.23 que observaban una peor fluidez verbal en comparación con los no prematuros. Situación similar a la anterior encontramos en el área Motora10,27.
Es destacable la escasez de estudios de preescolares nacidos muy prematuros que evalúen las áreas de Memoria y Numérica. Por lo que habría que considerar las diferencias halladas, muy significativas en Memoria, tanto a los 4 como a los 6 años, ya que pueden condicionar los logros posteriores. Respecto a las habilidades matemáticas, se han señalado diferencias entre los muy prematuros y los a término29, donde la percepción visual podría tener un papel mediador en la etapa escolar28. En este caso, también se evidencian dificultades numéricas atendiendo a la EG.
Los datos obtenidos en el análisis intragrupo no arrojan hallazgos concluyentes. Aunque sí se observa que en el grupo de muy prematuros las puntuaciones descienden a medida que aumenta la edad y el nivel de exigencia. Por el contrario, en el grupo de prematuros moderados y tardíos las puntuaciones van mejorando y tienden a situarse al nivel de los nacidos a término.
Al inicio de la presente investigación nos planteamos valorar la influencia de la prematuridad a lo largo de la etapa preescolar, lo que supone una fortaleza, que enriquece el trabajo realizado, dadas las escasas oportunidades para evaluar todo este periodo. Podemos concluir que el desarrollo psicomotriz de los prematuros queda condicionado por la EG al nacimiento. Por lo que aquellos estudios que no toman en consideración esta variable pueden darnos una idea no realista del funcionamiento del grupo en esta etapa. Analizando los logros según el grado de prematuridad, podemos obtener información más ajustada sobre su perfil de desarrollo psicomotor. Así, a los 6 años los muy prematuros o extremos sí presentan un rendimiento más bajo no solo respecto a los nacidos a término, sino también respecto a los prematuros moderados o tardíos. Estos datos pueden afectar en el inicio de la Educación Primaria, donde el nivel de exigencia aumenta, y el grupo de mayor prematuridad puede encontrar más dificultades. Por todo ello, se considera necesario que la atención a esta población desde el contexto sanitario continúe más allá de los 6 años, etapa clave en la adquisición de habilidades y aprendizajes que pueden condicionar su rendimiento escolar posterior.
Finalmente, consideramos relevante indicar algunas limitaciones del estudio, como el reducido número de casos al distribuir el grupo de prematuros atendiendo a la EG al nacimiento. Para futuras investigaciones sería interesante ampliar la muestra inicial para, tras la mortalidad experimental, mantener una potencia adecuada. Además, se debería tomar en consideración la influencia de otras variables médicas y/o sociodemográficas; analizar de forma pormenorizada las diferentes subescalas de las Escalas McCarthy y completar la evaluación psicométrica con pruebas más específicas para cada área de desarrollo, especialmente lenguaje, memoria, funciones ejecutivas, y utilizar pruebas de neuroimagen, lo que podría revelar conclusiones más concretas sobre las funciones cerebrales más afectadas.
FinanciaciónConsejería de Salud. Junta de Andalucía. Código: PI-0397/2007.
Junta de Andalucía. Código: 1999/07.
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
A todos los niños prematuros y no prematuros que participaron en este estudio y a sus familias. A nuestras familias. A nuestros niños. A todos aquellos que han hecho posible este trabajo.