Introducción
En la ciencia moderna, la normalización de los procesos y productos documentales es imprescindible para la transmisión correcta del conocimiento científico, pues garantiza la universalidad y reproducibilidad de las investigaciones1. La normalización es especialmente necesaria en las revistas científicas, pues constituyen el principal vehículo utilizado para la transmisión de los nuevos descubrimientos y debe aplicarse tanto a los aspectos formales relacionados con su estructura física o continente, como a sus contenidos, es decir, a los propios artículos en sus diversas formas de presentar la información científica (editoriales, originales, revisiones, notas clínicas y cartas, fundamentalmente).
Las normas y recomendaciones que deben cumplir las publicaciones periódicas han sido elaboradas y difundidas por organismos y asociaciones, como la International Standard Organization2 a través de las normas ISO 8-1997 e ISO 215-1986 relativas, respectivamente, a la "presentación de las publicaciones periódicas" y a la "presentación de artículos en las publicaciones periódicas", traducidas y publicadas en español por la Agencia Española de Normalización (AENOR)3. En el campo biomédico suelen primarse las recomendaciones del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas4 expresadas en los "Requisitos de Uniformidad para Manuscritos Enviados a Revistas Biomédicas". Reconocemos múltiples ediciones de estos Requisitos, de forma que en la actualidad el Comité Editorial de Editores de Revistas Médicas se reúne una vez al año, debido a los continuos cambios y nuevos planteamientos que van apareciendo en el mundo de las publicaciones en biomedicina. La importancia de estos Requisitos de Uniformidad viene avalada por el recurrente número de editoriales aparecidos en los últimos años en las revistas biomédicas de nuestro país5-8, en los que se viene a comentar las novedades aparecidas en cada edición, tanto en los aspectos técnicos y formales, como en los aspectos éticos.
Por otra parte, las principales bases de datos bibliográficas disponen de criterios propios o adaptados de los anteriores para seleccionar las revistas que forman parte de su cobertura9-12. Entre estas bases de datos se incluye también Latindex13, sistema regional de información bibliográfica en línea para revistas científicas de Latinoamérica, Caribe, España y Portugal, que tiene como finalidad primordial mejorar la calidad de las revistas producidas en estos países, difundirlas y hacerlas más accesibles14.
La normalización de las publicaciones periódicas y de sus contenidos beneficia a todos los agentes implicados en la génesis y difusión del conocimiento: autores, editores de revistas, servicios de tratamiento y difusión de la información (índices y bases de datos bibliográficas) y lectores. Este beneficio se traduce en términos de simplificación de tareas, economía de tiempo y de costes y en una mejor transferencia de la información15. Además, el ajuste a las normas y a los patrones de edición científica no sólo favorece la inclusión en las bases de datos bibliográficas, sino que también mejora la calidad de los registros de información en estos sistemas al reducir los errores y permite incrementar las citas16.
El objetivo de este trabajo es realizar una evaluación de los aspectos formales de las revistas pediátricas españolas. La normalización de las revistas pediátricas es especialmente importante en España, dado el peso que tiene nuestra investigación. En conjunto, el área de investigación pediátrica es la segunda en productividad científico-médica de nuestro país, por detrás de medicina interna. Además, una revista pediátrica, Anales de Pediatría, es la tercera revista más productiva del total de revistas recogidas en IME17. El análisis de los resultados permite disponer de un diagnóstico que puede ayudar a mejorar su calidad, lo que puede redundar en la mejora de sus indicadores de difusión e impacto en la comunidad científica nacional e internacional.
Material y métodos
Fuente de estudio
Revistas pediátricas españolas de ámbito nacional localizadas en IME en el año 2005, no considerándose en el estudio los boletines de las sociedades científicas regionales de Pediatría (como Boletín de la Sociedad de Pediatría de Aragón, Rioja y Soria y Pediatría Catalana) y las revistas de formación continuada (como Pediatría Integral, Pediatría Rural y Extrahospitalaria y Anales de Pediatría Continuada). Desde un punto de vista comparativo, también se presentan resumidos los aspectos formales de las 10 revistas con mejor puntuación de IME.
Criterios de evaluación
La evaluación de las revistas pediátricas españolas se realizó implementando un formulario diseñado a propóIntroducción
En la ciencia moderna, la normalización de los procesos y productos documentales es imprescindible para la transmisión correcta del conocimiento científico, pues garantiza la universalidad y reproducibilidad de las investigaciones1. La normalización es especialmente necesaria en las revistas científicas, pues constituyen el principal vehículo utilizado para la transmisión de los nuevos descubrimientos y debe aplicarse tanto a los aspectos formales relacionados con su estructura física o continente, como a sus contenidos, es decir, a los propios artículos en sus diversas formas de presentar la información científica (editoriales, originales, revisiones, notas clínicas y cartas, fundamentalmente).
Las normas y recomendaciones que deben cumplir las publicaciones periódicas han sido elaboradas y difundidas por organismos y asociaciones, como la International Standard Organization2 a través de las normas ISO 8-1997 e ISO 215-1986 relativas, respectivamente, a la "presentación de las publicaciones periódicas" y a la "presentación de artículos en las publicaciones periódicas", traducidas y publicadas en español por la Agencia Española de Normalización (AENOR)3. En el campo biomédico suelen primarse las recomendaciones del Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas4 expresadas en los "Requisitos de Uniformidad para Manuscritos Enviados a Revistas Biomédicas". Reconocemos múltiples ediciones de estos Requisitos, de forma que en la actualidad el Comité Editorial de Editores de Revistas Médicas se reúne una vez al año, debido a los continuos cambios y nuevos planteamientos que van apareciendo en el mundo de las publicaciones en biomedicina. La importancia de estos Requisitos de Uniformidad viene avalada por el recurrente número de editoriales aparecidos en los últimos años en las revistas biomédicas de nuestro país5-8, en los que se viene a comentar las novedades aparecidas en cada edición, tanto en los aspectos técnicos y formales, como en los aspectos éticos.
Por otra parte, las principales bases de datos bibliográficas disponen de criterios propios o adaptados de los anteriores para seleccionar las revistas que forman parte de su cobertura9-12. Entre estas bases de datos se incluye también Latindex13, sistema regional de información bibliográfica en línea para revistas científicas de Latinoamérica, Caribe, España y Portugal, que tiene como finalidad primordial mejorar la calidad de las revistas producidas en estos países, difundirlas y hacerlas más accesibles14.La normalización de las publicaciones periódicas y de sus contenidos beneficia a todos los agentes implicados en la génesis y difusión del conocimiento: autores, editores de revistas, servicios de tratamiento y difusión de la información (índices y bases de datos bibliográficas) y lectores. Este beneficio se traduce en términos de simplificación de tareas, economía de tiempo y de costes y en una mejor transferencia de la información15. Además, el ajuste a las normas y a los patrones de edición científica no sólo favorece la inclusión en las bases de datos bibliográficas, sino que también mejora la calidad de los registros de información en estos sistemas al reducir los errores y permite incrementar las citas16.El objetivo de este trabajo es realizar una evaluación de los aspectos formales de las revistas pediátricas españolas. La normalización de las revistas pediátricas es especialmente importante en España, dado el peso que tiene nuestra investigación. En conjunto, el área de investigación pediátrica es la segunda en productividad científico-médica de nuestro país, por detrás de medicina interna. Además, una revista pediátrica, Anales de Pediatría, es la tercera revista más productiva del total de revistas recogidas en IME17. El análisis de los resultados permite disponer de un diagnóstico que puede ayudar a mejorar su calidad, lo que puede redundar en la mejora de sus indicadores de difusión e impacto en la comunidad científica nacional e internacional.
Material y métodos
Fuente de estudio
Revistas pediátricas españolas de ámbito nacional localizadas en IME en el año 2005, no considerándose en el estudio los boletines de las sociedades científicas regionales de Pediatría (como Boletín de la Sociedad de Pediatría de Aragón, Rioja y Soria y Pediatría Catalana) y las revistas de formación continuada (como Pediatría Integral, Pediatría Rural y Extrahospitalaria y Anales de Pediatría Continuada). Desde un punto de vista comparativo, también se presentan resumidos los aspectos formales de las 10 revistas con mejor puntuación de IME.
Criterios de evaluación
La evaluación de las revistas pediátricas españolas se realizó implementando un formulario diseñado a propósito que evalúa 64 características diferentes en cada revista. Estos parámetros se corresponden con los utilizados en la base de datos IME12 que, a su vez, están basados en los de los organismos internacionales de normalización una vez adaptados a las características propias de las revistas médicas españolas. Los parámetros se agrupan en 5 grandes bloques, relacionados con: 1. La presentación de la revista. 2. La presentación de los artículos. 3. Los comités editoriales y científicos. 4. Las características del contenido. 5. Los parámetros de difusión.
1.Criterios de presentación de las revistas, en donde se analizan las siguientes 10 variables:
1.1. Presencia en la cubierta del título completo, ISSN, volumen y número y fecha de publicación.
1.2. Pervivencia o número de años que lleva editándose ininterrumpidamente.
1.3. Mención de la periodicidad.
1.4. Regularidad en la edición.
1.5. Mención de los datos editoriales (lugar de edición, entidad editora, dirección postal y de correo electrónico).
1.6. Se valora si la revista es órgano de expresión de una institución científica.
1.7. Existencia de una página web y mención de la URL de la editorial y la de la revista.
1.8. Mención del precio de la suscripción, tanto individual como institucional.
1.9. Presencia de sumario en idioma original y en inglés, así como la clasificación de los trabajos según su tipología (originales, notas, revisiones, etc.) y de todos los autores firmantes de los artículos.
1.10. Existencia de un membrete bibliográfico en todas las páginas en el que conste el título de la revista (completo o abreviado), el volumen y número, las páginas, el título del artículo y al menos el primer autor del trabajo.
El cumplimiento de estas características se valora con 1 punto cada una excepto la pervivencia (a razón de 0,5 puntos por año transcurrido desde la aparición de la revista y hasta un máximo de 5 puntos) y la regularidad en la edición de la periodicidad anunciada, que se valora hasta 2 puntos. La puntuación máxima que puede alcanzar una revista en este primer bloque de parámetros es de 29 puntos.
2.Criterios de presentación de los artículos, en donde se analizan las siguientes 7 variables:
2.1. Seguimiento de un formato estructurado en los artículos originales compuesto por los típicos epígrafes "Introducción, Material y Método, Resultados y Discusión".
2.2. Indicación de la fecha de recepción y de aceptación del manuscrito.
2.3. Mención de la institución de trabajo de los autores en todos los artículos y de la dirección para la correspondencia.
2.4. Existencia de un resumen y de palabras clave en idioma original y en inglés.
2.5. Existencia de instrucciones a los autores sobre las características y el funcionamiento de la revista, así como del procedimiento que deben emplear los autores para el envío de los manuscritos.
2.6. Mención del procedimiento empleado en el sistema de selección de los artículos.
2.7. Mención del sistema de arbitraje llevado a cabo por los evaluadores externos.
Todos estos parámetros se valoran con 1 punto, excepto el 2.3 y el 2.5, que pueden llegar a 2 puntos si constan todas las afiliaciones de los autores en todos los artículos, si las instrucciones a los autores aparecen en todos los números publicados y si se trata de instrucciones completas en lugar de abreviadas o escuetas. La puntuación máxima que puede alcanzar una revista en este segundo bloque de parámetros es de 16 puntos.
3.Criterios relacionados con la existencia de Comités Editoriales y Científicos, en donde se analizan las siguientes 5 variables:
3.1. Mención del nombre del director (1 punto).
3.2. Existencia de un Consejo de Redacción (u otro con otra denominación, pero de funciones similares). En este apartado, la puntuación puede variar de 1 a 3 puntos y son excluyentes: 1 punto si los miembros del comité pertenecen a la misma ciudad, 2 puntos si pertenecen a más de una ciudad y 3 puntos si al menos una tercera parte de los miembros son de países extranjeros.
3.3. Afiliación institucional del Consejo de Redacción. Se valorará con 1 punto si cada uno de los miembros se acompaña de su afiliación institucional.
3.4. Consejo Editorial o Comité Científico. Se puntúa igual que en el caso del Consejo de Redacción.
3.5. Afiliación institucional del Comité Científico. Se valorará con 1 punto si cada uno de los miembros se acompaña de su afiliación institucional.
La puntuación máxima que puede alcanzar una revista en este tercer boque de parámetros es de un total de 11 puntos.
4.Criterios relacionados con las características del contenido de la revista en cuanto a los tipos de artículos que publica, en donde se analizan las siguientes 6 variables:
4.1. Publicación de artículos originales. La puntuación varía entre 1 y 3 puntos según publique entre 12 y 20 artículos (1 punto), entre 20 y 50 (2 puntos) o más de 50 (3 puntos).
4.2. Se valora la existencia de notas clínicas (1 punto si aparecen en más del 70 % de los fascículos).
4.3. Revisiones. Este epígrafe valora la existencia de revisiones (1 punto si aparecen en más del 70 % de los fascículos).
4.4. Se valora la existencia de otros tipos de Editorial Científica (1 punto si están presentes en el 50 % de los números).
4.5. Este epígrafe valora la presencia de autores extranjeros como autores de los artículos: 1 punto si el número de autores extranjeros es entre el 25 y el 50 % y 2 puntos si son más del 50 %;
4.6. En este último apartado se valora el cumplimiento de las normas de Vancouver en las referencias bibliográficas.
La puntuación máxima que puede alcanzar una revista en este cuarto bloque de parámetros es de 10 puntos.
5.Criterios de difusión de la revista, en donde se analizan las siguientes 2 variables:
5.1. Inclusión en bases de datos bibliográficas a razón de 1 punto por cada una de ellas y hasta un máximo de 10 puntos (sólo se computarán las bases de datos cuya mención conste en la propia revista). Si además dispone de factor de impacto en Journal Citation Report se asignan 2 puntos adicionales.
5.2. La presencia de la revista en internet es valorada de la siguiente manera: 1 punto si sólo existe una página que informa de la existencia de la revista; 2 puntos si presenta el sumario solamente; 3 puntos si presenta el sumario y los resúmenes, y 4 puntos si permite el acceso al texto completo (puntuaciones excluyentes).
La máxima puntuación que puede alcanzar una revista en este quinto bloque de parámetros es de 16 puntos.
Metodología de evaluación
La evaluación se realizó de manera independiente por un diplomado en Biblioteconomía y Documentación, dos especialistas en Documentación Médica, un Pediatra y un especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. En los casos en los que se produjo alguna discrepancia en la asignación de la puntuación entre los evaluadores, se revisó de nuevo la valoración para llegar a un consenso, interviniendo en ésta todos los componentes del grupo.
Resultados
Valoración global de los aspectos formales de las revistas pediátricas
La tabla 1 presenta los resultados de la evaluación en cada una de las 6 revistas consideradas. La primera columna (PT) se refiere a la puntuación que es posible obtener en cada parámetro y a la máxima puntuación en cada uno de los 5 bloques considerados.
La puntuación obtenida por las revistas es la siguiente: Anales de Pediatría (63 puntos de un máximo de 82), Pediatría de Atención Primaria (56,5 puntos), Acta Pediátrica Española y Cirugía Pediátrica (55 puntos, respectivamente), Pediatrika (53 puntos) y Revista Española de Pediatría (48 puntos). Cabe destacar la poca diferencia de puntuación existente entre las revistas que se encuentran en posiciones intermedias.
La valoración en cada uno de los cinco apartados ha aportado los siguientes resultados parciales:
En el primer apartado, sobre los parámetros de presentación de las revistas, la máxima puntuación la ha obtenido Anales de Pediatría (28 puntos sobre un máximo de 29). El único punto en el que esta revista no responde a los parámetros de calidad formal es el que se refiere al membrete bibliográfico, pues no consta en él el título completo del artículo (consta abreviado). La segunda revista mejor valorada ha sido Pediatría de Atención Primaria, con tan sólo 1,5 puntos de diferencia debido a su menor pervivencia, ya que esta segunda revista fue fundada con posterioridad a Anales de Pediatría.
En el segundo apartado, sobre los parámetros de presentación de los artículos, 2 revistas han obtenido una puntuación similar: Anales de Pediatría y Cirugía Pediátrica (15 puntos, respectivamente, sobre un máximo de 16). Las principales lagunas se han producido por no indicar correctamente, en tres revistas, las fechas de recepción y de aceptación de los trabajos publicados.
En el tercer apartado, en el que se evalúa la mención de los Comités de Redacción y Científicos, las revistas Anales de Pediatría y Pediatrika obtienen 6 puntos de un máximo de 11, mientras que Acta Pediátrica Española y Cirugía Pediátrica obtienen 5 puntos.
En el cuarto apartado, sobre las características del contenido, la mejor puntuación corresponde a Anales de Pediatría, con 7 puntos sobre un máximo de 10, seguida de Revista Española de Pediatría, con 6 puntos, y 3 revistas que han obtenido 5 puntos: Cirugía Pediátrica, Acta Pediátrica Española y Pediatría de Atención Primaria.
En el quinto apartado, sobre los parámetros de difusión, la máxima puntuación ha sido para Acta Pediátrica Española, con 8 puntos, seguida de Anales de Pediatría, Cirugía Pediátrica y Pediatría de Atención primaria, con 7 puntos cada una. Respecto a la presencia de las revistas en internet, 3 revistas permiten el acceso completo: Anales de Pediatría, Cirugía Pediátrica y Pediatría de Atención Primaria, mientras que Pediatrika sólo permite el acceso a los sumarios y Acta Pediátrica Española y Revista Española de Pediatría únicamente permiten el acceso a la página de información y de suscripción de la revista.
Valoración particular de los aspectos formales deAnales de Pediatría
Lidera los bloques 1.º, 2.º, 3.º, considerados en el estudio sobre los aspectos formales en las revistas pediátricas españolas. En el primer bloque obtiene 28 puntos de 29 y solamente cabe plantear un aspecto muy subsanable y poco relevante: en el membrete bibliográfico se considera mejor que aparezca el título completo del artículo. En el segundo bloque obtiene 15 puntos de un máximo de 16, debido a que las instrucciones para los autores no aparecen en todos los números. En el tercer bloque las diferencias en las puntuaciones respecto al máximo posible se deben al no cumplimiento de las siguientes variables: presencia de un número significativo de miembros extranjeros en el Comité de Redacción y Comité Científico y que consten las afiliaciones institucionales de los miembros del Comité de Redacción y Comité Científico. En el cuarto bloque obtiene una puntuación de 7 puntos sobre 10, debido a que no publica revisiones en más del 70 % de los números anuales y a que el número de autores extranjeros que publican en la revista es inferior al 25 %. En el quinto bloque obtiene 7 puntos sobre un total de 16, de los cuales 3 le corresponden por su inclusión en bases de datos y 4 porque permite el acceso al texto completo de los artículos. En este apartado ninguna revista obtiene la máxima puntuación, ya que ninguna revista está incluida en todas las bases de datos bibliográficas ni dispone de factor de impacto en Journal Citation Reports.
Valoración comparativa de los aspectos formales deAnales de Pediatríacon otras revistas españolas no pediátricas
La tabla 2 muestra la evaluación resumida de las 10 revistas que han obtenido una mayor puntuación de entre las incluidas en IME en el año 2005. La revista mejor valorada ha sido Revista Española de las Enfermedades Digestivas, con 70 puntos, seguido de Gaceta Sanitaria, con 69 puntos y de Actas Españolas de Psiquiatría, con 67 puntos. De estas 10 revistas seis están incluidas en el Science Citation Index y disponen de factor de impacto en el Journal Citation Reports (Medicina Clínica, Neurología, Revista Clínica Española, Revista Española de Enfermedades Digestivas, Actas Españolas de Psiquiatría y Revista Española de Enfermedades Digestivas). La puntuación obtenida por Anales de Pediatría sitúa a la revista entre las 10 revistas españolas que han obtenido una mejor evaluación.
Discusión
Las revistas científicas, como instrumentos depositarios y difusores de la ciencia, deben cumplir unos parámetros de calidad, tanto en sus aspectos formales como en los del contenido de los trabajos que publican. Ambas características, calidad de contenido y calidad formal, están estrechamente ligadas y son condiciones imprescindibles para que las revistas sean aceptadas por la comunidad científica y se integren en los circuitos internacionales de difusión18-20. La normalización de los aspectos formales interesa a todos los sectores relacionados con la investigación: científicos, responsables de la política investigadora, editores y documentalistas, ya que simplifica en gran medida el trabajo científico al facilitar la identificación de las revistas y el acceso a la información que proporcionan18. La normalización también es necesaria para captar adecuadamente las citaciones: a este respecto cabe resaltar que entre 1996 y 2001 ha aumentado el 37,5 % las publicaciones pediátricas españolas incluidas en el Journal Citation Reports21. La normalización es esencial incluso para la práctica de la medicina basada en la evidencia (o en pruebas), ya que la presencia de resúmenes y contenidos estructurados facilita las tareas de análisis y síntesis en la identificación de posibles evidencias científicas en forma de revisiones sistemáticas, metaanálisis y guías de práctica clínica22,23.
Valoración global de los aspectos formales de las revistas pediátricas
Son numerosos los puntos fuertes que se han encontrado en estas revistas y que merecen destacarse (tabla 1). Todas ellas, a excepción de una, presentan convenientemente sus datos bibliográficos identificativos en su cubierta, así como los datos de la editorial que las publica en su portada o en alguna de las páginas preliminares (a excepción de Cirugía Pediátrica, la cual no hace constar la dirección de e-mail). Por lo general, tienen una larga pervivencia y presentan adecuadamente los sumarios o índices de contenido en idioma original y en inglés excepto una de ellas. Este aspecto es especialmente importante ya que constituye una de las fuentes que utilizan las bases de datos para capturar la información bibliográfica de los artículos. En todas las revistas suelen aparecer las instituciones de los autores de los artículos y la dirección para la correspondencia, el resumen y palabras clave en idioma original y en inglés. El seguimiento de las normas de Vancouver ha sido excelente en todas las revistas. Los artículos de todas las revistas contienen resumen y palabras clave en idioma original y en inglés. No se ha valorado la presencia de resúmenes estructurados, a pesar de que suelen contener mayor claridad expositiva y contienen más información pertinente. Todas las revistas aportan un mínimo de 12 artículos originales al año, y de ellas, dos aportan entre 20 y 50 anuales. Todas están incluidas en al menos una base de datos y la mayoría disponen de una página de información en internet que ofrece acceso al resumen y acceso al texto completo (4 revistas).Sin embargo, es recomendable señalar los siguientes puntos débiles (tabla 1). Se han apreciado fallos en la periodicidad de la publicación de la revista en al menos tres de ellas. En una revista no consta ninguna dirección de correo electrónico y en cinco no consta la dirección de página web de la propia revista. La fecha de recepción está ausente o contiene irregularidades en dos de las revistas analizadas y la fecha de aceptación en 3 revistas, así como las normas de publicación, que solamente suelen aparecer en el primer o último fascículo anual, cuando sería deseable que estuvieran presentes en el todos los números publicados. Uno de los puntos débiles más importantes que afecta a la mayor parte de las revistas pediátricas es la falta de una descripción clara del proceso editorial que siguen para la selección de los manuscritos y su revisión por pares. Esta información sólo puede conocerse si se explica explícitamente en alguna de las secciones de la revista, normalmente en las páginas iniciales de información editorial o en la destinada a proporcionar instrucciones a los autores. Solamente 3 de las 6 revistas evaluadas explicaban el procedimiento de revisión (Anales de Pediatría, Cirugía Pediátrica y Pediatría de Atención Primaria). Otro aspecto importante que debería mejorarse es la necesidad de mencionar la afiliación institucional de los miembros de los comités para poder evaluar posibles endogamias, es decir, la presencia abusiva de profesionales de una misma ciudad o de un mismo país entre estos miembros. Ninguna revista aporta esta información al completo, ni informa sobre los criterios que se aplican para la selección de los revisores, ni las características que deben cumplir los aspirantes ni las recomendaciones que les envía la revista para ejercer su función. Tampoco hay ninguna revista que presente un mínimo del 25 % de autores extranjeros entre los firmantes de los artículos. En lo que se refiere a la repercusión de las revistas en términos de impacto, ninguna de ellas dispone de factor de impacto publicado en el Journal Citation Reports24. Sin embargo, debe destacarse que la revista que ha logrado la puntuación más alta, Anales de Pediatría, también es la que ha obtenido unos factores de impacto nacionales e internacionales superiores a los del resto de las revistas pediátricas españolas en las tres anualidades sucesivas publicadas del estudio Factor de Impacto Potencial de las Revistas Médicas Españolas (http://ime.uv.es/imecitas/impacto_ime.asp). El factor de impacto nacional de Anales de Pediatría en 2003 fue de 0,56 y el internacional de 0,674, triplicando los valores de Revista Española de Pediatría (0,196 y 0,205), la segunda revista pediátrica con mayor factor de impacto nacional e internacional25,26. Por último, a pesar de la popularización de internet, todavía hay revistas que no ofrecen sus contenidos completos por esta vía, o ni tan siquiera el sumario y los resúmenes.
Valoración particular de los aspectos formales deAnales de Pediatría
Ha sido la revista pediátrica mejor valorada, lo que está en consonancia con su relevante papel en el contexto de la pediatría en español, no sólo para España sino para Latinoamérica. Los principales puntos débiles de su calidad formal pueden subsanarse emprendiendo medidas que internacionalicen más su Comité Científico mediante la incorporación de investigadores extranjeros, fomentando la publicación de trabajos elaborados por autores foráneos e incrementando el número de trabajos originales publicados. La inclusión en un mayor número de bases de datos, sobre todo las que componen la Web of Knowledge del Institute for Scientific Information-Thomson, y especialmente en el Science Citation Index, le permitiría mejorar su puntuación al tiempo que dispondría de factor de impacto reconocido y mayor visibilidad internacional. El reciente anuncio, en el marco del 55 Congreso Anual de la Asociación Española de Pediatría (junio de 2006), de la inminente publicación de Anales de Pediatría en bilingüe (español y portugués) contribuirá a mejorar los aspectos previamente comentados.
El papel de liderazgo de Anales de Pediatría no sólo se manifiesta en su calidad formal, sino que se extiende a otros aspectos como la calidad de los manuscritos y los indicadores de actividad científica obtenidos por métodos bibliométricos. Las evaluaciones de la calidad de los manuscritos de Anales de Pediatría han mejorado respecto a épocas pasadas y resulta la segunda revista biomédica española en cuanto al número de artículos y revisiones publicadas en Medline27-31. Por otra parte, los indicadores bibliométricos de impacto muestran que la revista está mejorado progresivamente en los últimos años, tal y como se deduce del estudio Factor de Impacto Potencial de las Revistas Médicas Españolas, elaborado en el Instituto de Historia de la Ciencia López Piñero (http:// ime.uv.es/imecitas/impacto_ime.asp). El factor de impacto nacional de Anales de Pediatría (que considera para su cálculo únicamente las citas que Anales de Pediatría recibe de alrededor de 100 revistas españolas fuente) ha pasado de 0,334 en 2001 a 0,56 en 2003. Por su parte, el factor de impacto internacional (que considera para su cálculo tanto las citas que Anales recibe de las revistas españolas fuente del estudio como las de las demás revistas fuente incluidas en el Science Citation Index) casi se ha doblado en los 3 años estudiados, pues ha pasado de 0,372 en 2001 a 0,674 en 2003.
Valoración comparativa de los aspectos formales deAnales de Pediatríacon otras revistas españolas no pediátricas
Se sitúa entre las 10 revistas españolas con mejores resultados en la evaluación de las características formales (tabla 2), y a tan sólo 7 puntos de la que ha obtenido mejor puntuación en el panorama de revistas biomédicas nacionales (Revista Española de Enfermedades Digestivas). Por otra parte, su factor de impacto internacional en 2003 se situó en 12.º lugar en el ranking de las revistas españolas, por delante de otras que están incluidas en el Science Citation Index y disponen de factor de impacto publicado en el Journal Citation Reports (como Nefrología, Actas Españolas de Psiquiatría, Revista Clínica Española, Revista Española de
Enfermedades Digestivas, Revista de Neurología y Neurocirugía) (http://ime.uv.es/ imecitas/impacto_ime.asp). Ambas características, la calidad formal y el impacto científico, unidas a la necesaria calidad científica ya analizada en otros trabajos27,30, son condiciones básicas para la consecución del merecido reconocimiento internacional que supone la inclusión de la revista en el Science Citation Index y la obtención del deseado factor de impacto en el Journal Citation Reports25,26.
Sin duda, la inclusión de Anales de Pediatría en el Science Citation Index, junto con pequeños matices formales (principalmente en las características de los Comités de Redacción y Científico y la mayor autoría de artículos extranjeros) la harán liderar esta categoría de los aspectos formales de las revistas biomédicas en España.
En definitiva, puede concluirse que la normalización de las revistas científicas es un determinante fundamental para que puedan cumplir con éxito su función de transmisión del conocimiento científico y que las revistas pediátricas españolas cumplen la mayoría de los patrones normativos, si bien algunos podrían mejorarse. En este trabajo se ha tratado de realizar una evaluación crítica y constructiva, encaminada siempre a mejorar la calidad de estas revistas a partir de un reconocimiento de sus cualidades y de un diagnóstico de sus puntos débiles, al igual que se ha obrado en otros trabajos publicados de similares características14,16,19,20,32-34.
Correspondencia: Dr. R. Aleixandre-Benavent.
Instituto de Historia de la Ciencia y Documentación López Piñero.
Facultad de Medicina.
Avda. Blasco Ibáñez, 15. 46010 Valencia. España.
Correo electrónico: rafael.aleixandre@uv.es
Recibido en julio de 2006.
Aceptado para su publicación en enero de 2007.