La homeopatía fue creada por Samuel Hahnemann en 1796 basándose en la doctrina de que lo igual cura lo igual. Su indicación carece de base científica y es sabido que añade riesgos relacionados con el uso de aditivos no exentos de riesgo o propiciar retrasos terapéuticos1. Su venta en farmacias facilita el acceso, añadiéndose esto al debate social y sanitario sobre su uso. Son frecuentes los artículos sobre este tema en medios tanto científicos como de comunicación. Tal es así que recientemente se ha publicado un documento de posicionamiento del Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría en relación con el uso de medicinas alternativas y seudociencias en niños, o se ha iniciado una campaña informativa del Ministerio de Ciencia acerca del riesgo de estos abordajes2.
En el contexto pediátrico no existen datos en nuestro país acerca de la prevalencia de uso en el ámbito hospitalario o de la consulta. Los existentes se basan en estimaciones o encuestas realizadas mediante consulta telefónica en el domicilio1,3,4. Esta carta científica describe el uso de la homeopatía en una cohorte de población pediátrica. Se analizan además las propiedades terapéuticas atribuidas a la homeopatía y la fuente de indicación.
La recogida de datos se realizó mediante una encuesta no validada (tabla 1). Se entregó a los padres de pacientes que desde el 5 de diciembre de 2017 al 9 de enero de 2018 consultaron en el Servicio de Urgencias del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (hospital monográfico pediátrico terciario de Madrid, España). La encuesta fue cumplimentada de forma voluntaria y anónima tras consentimiento informado. Se excluyeron pacientes con enfermedad de base de cualquier tipo. Asimismo, se confirmó si los productos referidos por los padres eran realmente productos homeopáticos. Se realizó un estudio descriptivo de las respuestas.
Encuesta sobre uso de productos homeopáticos en la población pediátrica
1. ¿Cree que los productos homeopáticos son efectivos?□ Sí □ No |
2. ¿En alguna ocasión ha utilizado usted algún producto homeopático?□ Sí □ No |
3. Si la respuesta ha sido afirmativa, ¿quedó satisfecho con el producto homeopático utilizado?□ Sí □ No |
4. ¿En qué tipo de enfermedades considera que pueden resultar efectivos los productos homeopáticos en los niños? Puede señalar varias:□ Enfermedades respiratorias (gripe, catarro, resfriado, asma, bronquitis, bronquiolitis…)□ Enfermedades gastrointestinales (vómitos, diarreas, gastroenteritis…)□ Alergias□ Aumentar las «defensas» frente a las infecciones□ Enfermedades de la piel□ Traumatismos, fracturas y esguinces□ Ninguna |
5. ¿Cree que los productos homeopáticos son efectivos para el tratamiento de las infecciones bacterianas en los niños?□ Sí □ No |
6. ¿En alguna ocasión ha utilizado algún producto homeopático para su hijo/hija?□ Sí □ No |
7. Si la respuesta ha sido afirmativa, ¿cuántos productos homeopáticos ha recibido su hijo/hija en el último año?□ 0 □ 1 □ 2 □ 3 □ Más de 3 |
8. Por favor, si lo recuerda, indíquenos el nombre de los productos homeopáticos que ha recibido su hijo/hija |
9. Si la respuesta ha sido afirmativa, ¿quién le recomendó dicho producto homeopático?□ Médico de atención primaria□ Médico del servicio de urgencias□ Médico especialista del hospital□ Medico de la sanidad privada□ Farmacéutico□ Familiares, amigos |
10. Si en alguna ocasión ha utilizado un producto homeopático para su hijo/hija, ¿se quedó satisfecho con el producto homeopático utilizado?□ Sí □ No |
11. Si en alguna ocasión ha utilizado un producto homeopático para su hijo/hija, ¿considera que resultó efectivo en el proceso de curación?□ Sí □ No |
Así, se recogen 286 encuestas. En ellas el 55% (158/286) de los participantes otorgaron actividad terapéutica a la homeopatía. El 49% (139/286) afirmó haber utilizado homeopatía con su hijo en alguna ocasión. De ellos, en el último año el 48% (67/139) administró un producto, el 14% 2 (19/139) y el 11% más de 2 (15/139, fig. 1). Las fuentes de indicación más frecuentes se resumen en la figura 1. Entre los que usaron homeopatía el 44% (118/268) quedaron satisfechos. Cuando fueron preguntados sobre la utilidad de la homeopatía el 47% (126/268) indicaron que puede ser válida en enfermedades respiratorias, el 45% (120/268) para «aumentar las defensas» frente a infecciones y el 28% (74/268) para enfermedades gastrointestinales. Al tiempo un 71% (191/268) indicó utilidad para infecciones bacterianas. Se observó que el 28% (39/139) no podían afirmar con certeza que hubieran utilizado productos homeopáticos. Los productos homeopáticos referidos fueron destinados a la reducción de la tos y otros síntomas catarrales (49%, 68/139), cólicos del lactante (27%, 37/139) y dolor dental (24%, 34/139).
En este estudio, primer trabajo observacional descriptivo en ámbito asistencial realizado en España sobre el uso de homeopatía en niños, se observa que existe un uso de la homeopatía mucho más prevalente de lo esperado1,3. Según nuestro trabajo un 63% de los padres o cuidadores refirió haber empleado homeopatía. A su vez, la habían usado en la mitad de los niños incluidos. Es relevante destacar, asimismo, que la homeopatía fue recomendada en un 60% de los casos por farmacéuticos y médicos de atención primaria. Se debe destacar este último aspecto, pues son mayoritariamente sanitarios aquellos que recomiendan un tratamiento sin eficacia, no exento de riesgo y que constituye además un gasto económico fútil2,5.
En cuanto a la utilidad atribuida a la homeopatía, es considerada de interés fundamentalmente en infecciones respiratorias de vías altas, infecciones gastrointestinales o cólicos del lactante, todos procesos de curso generalmente autolimitado y que se resuelven espontáneamente6. Entre sus utilidades también se le atribuye efecto sobre las «defensas», siendo utilizada en ocasiones asociada a tratamientos médicos, como por ejemplo con antibióticos. Resulta especialmente preocupante la eficacia atribuida a la homeopatía en infecciones bacterianas3.
Este trabajo presenta importantes limitaciones. La recogida de datos no está validada y se realiza a lo largo de un corto periodo de tiempo, en un momento concreto del año y en un único centro. Esto incluye un periodo vacacional amplio. Basándonos en esto, quizá habría sido de interés explorar el país de procedencia de los encuestados para considerar la posible influencia de este hecho. Además, el perfil de usuarios no tiene por qué ser comparable con el resto de la población española. No se han recogido datos socioeconómicos o aquellos condicionantes sociales que pudieran influir en los resultados, lo que afecta obviamente a la validez externa del trabajo. Finalmente, la desinformación sobre el concepto de homeopatía genera un importante sesgo a la hora de interpretar las respuestas.
En conclusión, se observa un elevado uso de homeopatía en la población pediátrica analizada, siendo además recomendada por personal sanitario en más de la mitad de los casos. Son necesarios trabajos más amplios en número y con carácter multicéntrico para desmentir o confirmar los datos obtenidos.