El truncus arteriosus (TA) es una cardiopatía congénita en la cual una sola arteria nace del corazón, acabalgando sobre el septo interventricular y dando lugar a las arterias coronarias, pulmonares y aorta. Se asocia a la existencia de una comunicación interventricular (CIV) que permite la mezcla de la sangre. El tratamiento del TA es quirúrgico y se realiza en la etapa neonatal para evitar la progresión a hipertensión pulmonar e insuficiencia cardiaca. Estos pacientes precisan sucesivas intervenciones a lo largo de su vida1-3.
Presentamos el caso de un paciente de 14 años con antecedente de TA. En la etapa neonatal se realizó un banding, y posteriormente la cirugía correctora: se cerró la CIV con parche y se reconstruyó la continuidad del ventrículo derecho a la arteria pulmonar con un conducto extracardiaco de Contegra® de 14mm. En el momento actual, pese a no presentar síntomas cardiovasculares, las exploraciones complementarias (ecocardiografía, RMN y cateterismo) revelaron una estenosis grave distal del Contegra® (7×8mm), con un gradiente pulmonar medio de 60mmHg (fig. 1). Basándose en los resultados, se llevó a cabo la sustitución del conducto por un homoinjerto de 24mm. La extracción de la pieza quirúrgica evidenció una obstrucción crítica y una importante calcificación (figs. 2 y 3). La intervención se llevó a cabo sin incidencias y el paciente salió de circulación extracorpórea en ritmo sinusal y hemodinámicamente estable. La ecocardiografía postoperatoria objetivó una buena función ventricular y un homoinjerto sin gradiente a nivel proximal y con gradiente ligero (medio 30mmHg) al inicio de las ramas pulmonares.