Sr. Editor:
El 8 de septiembre de 2006 la FDA (Food and Drug Administration ¿Administración de alimentos y medicamentos¿) publicó un comunicado sobre el empleo de ibuprofeno en los pacientes que reciben dosis bajas de aspirina, por la posible interferencia sobre la actividad antiagregante del ácido acetilsalicílico (AAS)1.
El AAS inhibe de forma irreversible la enzima ciclooxigenasa 1 (COX-1) presente en las plaquetas al acetilar un residuo de serina de la enzima, evita el metabolismo del ácido araquidónico y, por último, la formación de tromboxano A2. Su acción antiagregante dura más de 24h.
El ibuprofeno también inhibe la COX-1 pero en una región diferente, de forma reversible y con menor duración de acción. Ambos puntos de unión están muy próximos entre sí y se piensa que la ocupación del sitio catalítico de la COX-1 por el ibuprofeno puede impedir que el AAS alcance el lugar donde realiza su función al ejercer una inhibición competitiva con el AAS2.
En 2001, Catella-Lawson et al3 estudiaron voluntarios sanos a los que administraron aspirina en dosis baja seguida a las 2h de una dosis de 400mg de ibuprofeno; midieron los valores de tromboxano B2 y la inhibición de la agregación plaquetaria, y no apreciaron modificación en la actividad antiagregante. Sin embargo, cuando se administró primero el ibuprofeno y a las 2h la aspirina, se comprobó una reducción significativa de la actividad antiagregante; se concluyó que el ibuprofeno competía con la aspirina en el bloqueo de la COX-1, y que disminuía su capacidad antiagregante. En el mismo estudio ofrecieron aspirina con cubierta entérica y luego varias dosis de ibuprofeno (a las 2,7 y a las 12h), y apreciaron también una disminución considerable del efecto antiagregante de la aspirina.
A partir de este momento varios estudios poblacionales han aportado información discordante sobre la combinación de ibuprofeno con AAS, y el aumento de la morbimortalidad cardiovascular, que ha resultado elevada en algunos trabajos4,5 y sobre la que no se han encontrado diferencias en otras publicaciones6.
En 2005, Cryer et al7 estudiaron 47 voluntarios sanos que tomaron 81mg diarios de aspirina de liberación inmediata durante 8 días y asociaron posteriormente ibuprofeno o placebo en varias dosis diarias. A los 10 días de tomar ibuprofeno observaron una reducción estadísticamente significativa de la inhibición de producción de tromboxano B2 entre ambos grupos, pero que todavía era superior al 90% en todos los casos, por lo que concluyeron que no se encuentran pruebas clínicas de interferencia en la cardioprotección.
En 2008, 2 estudios en sujetos sanos observaron de nuevo que el ibuprofeno disminuye el efecto antiagregante del AAS8,9.
La FDA1 informa que la repercusión clínica del empleo de ibuprofeno sobre la acción antiagregante del AAS no está aclarada, y que el uso ocasional de ibuprofeno en pacientes con dosis bajas de AAS conlleva un riesgo mínimo de disminuir la capacidad antiagregante, dado que el AAS tiene un efecto de larga duración sobre las plaquetas. La FDA recomienda administrar el AAS de liberación inmediata al menos 30min antes u 8h después de la toma de ibuprofeno. En el caso de AAS con cubierta entérica, no hay estudios suficientes como para emitir una recomendación.
El tratamiento de la enfermedad de Kawasaki contempla el empleo de AAS en dosis bajas antiagregantes durante 6 a 8 semanas hasta descartar la aparición de alteraciones cardíacas o de forma continua si se presentan. En las recomendaciones de diciembre de 2004 sobre la enfermedad de Kawasaki ya se aconsejaba no emplear ibuprofeno mientras se toma AAS10.
Nosotros hemos revisado las historias clínicas de los pacientes diagnosticados de enfermedad de Kawasaki en nuestro hospital entre enero de 2003 y diciembre de 2008 para comprobar si al alta del ingreso, con AAS en dosis antiagregantes, se recogía alguna advertencia sobre el ibuprofeno. De los 56 informes revisados, en ninguno hubo constancia escrita con recomendaciones acerca del consumo de ibuprofeno.
Creemos aconsejable evitar el ibuprofeno en los pacientes con enfermedad de Kawasaki que están con dosis bajas de AAS, y utilizar el paracetamol como alternativa si fuera necesaria la toma de algún analgésico o antitérmico, ya que se ha comprobado que el paracetamol no interfiere en la acción del AAS11. En caso de ser necesario utilizar ibuprofeno, habría que seguir las recomendaciones de la FDA.