Información de la revista
Vol. 78. Núm. 6.
Páginas 417-419 (junio 2013)
Compartir
Compartir
Descargar PDF
Más opciones de artículo
Vol. 78. Núm. 6.
Páginas 417-419 (junio 2013)
Carta al Editor
Acceso a texto completo
Eosinofilia masiva en paciente oncohematológico
Massive eosinophilia in an oncology/haematology patient
Visitas
10819
M. Vivas Morescoa,
Autor para correspondencia
marcevivas@gmail.com

Autor para correspondencia.
, M.I. Gonzalez Toméa, M. Barob, J. Ruiz Contrerasc, P. Rojoa
a Unidad de Inmunodeficiencias Pediátricas, Sección de Enfermedades Infecciosas Pediátricas, Servicio de Pediatría, Hospital 12 de Octubre, Madrid, España
b Unidad de Oncohematología Pediátrica, Servicio de Pediatría, Hospital 12 de Octubre, Madrid, España
c Servicio de Pediatría, Hospital 12 de Octubre, Madrid, España
Este artículo ha recibido
Información del artículo
Texto completo
Bibliografía
Descargar PDF
Estadísticas
Tablas (2)
Tabla 1. Formas clínicas de presentación de Strongyloides stercoralis
Tabla 2. Causas de eosinofilia asociada a síntomas específicos
Mostrar másMostrar menos
Texto completo
Sr. Editor:

Se trata de un paciente de 12 años y medio de edad, natural de Guinea Ecuatorial que vive en España desde hace 2 años (último viaje a su país de origen hace 6 meses), diagnosticado de leucemia linfoblástica aguda tras un estudio por episodios de epistaxis de repetición. No tiene antecedentes personales ni familiares patológicos destacables y con cribado infeccioso previo al inicio del ciclo de quimioterapia normal (incluyendo: gota gruesa, hemocultivo, Mantoux, serologías para citomegalovirus [CMV], virus de Epstein-Barr [VEB], virus herpes, virus varicela zóster, VIH, VHB y VHC).

En el día+35 de inicio de la quimioterapia de inducción comienza con episodios recidivantes de dolor abdominal, con pérdida de apetito. Ante la positividad de la toxina de Clostridium difficile en heces, inicia tratamiento con metronidazol por vía oral, presentando mejoría transitoria. Debido a la persistencia del cuadro abdominal se solicita serologías para VHA, VHB, VHC, VEB, CMV, Strongyloides, adenovirus y rotavirus en heces, parásitos en heces y antígeno de Criptosporidium en heces (con resultados negativos), y control de toxina Clostridium difficile, que arroja resultado positivo, por lo que se reemplaza metronidazol por vancomicina por vía oral. El paciente evoluciona empeorando clínicamente, intensificándose los episodios de dolor abdominal junto con episodios de tumefacción palpebral bilateral y articular transitorios, febrícula y regular estado general. En la analítica realizada se detecta eosinofilia de un 69% en sangre periférica (recuento total de 19.000/mm3), por lo que se solicitan serologías para Strongyloides, Toxocara y Trichinella, parásitos repetidos en heces, nuevamente gota gruesa, ICT y PCR para malaria, urocultivo y hemocultivo, y se inicia tratamiento empírico con albendazol (dosis de 400mg cada 12h, ante la posibilidad de Ascaris, Toxocara, Strongyloides y Trichinella), praziquantel (dosis única de 40mg/kg, para cubrir esquistosomiasis), corticoides (1 mg/kg/día, para controlar la respuesta sistémica en caso de filariasis), cefotaxima (200 mg/kg/día, por el riesgo de bacteriemia secundaria). Nuestro paciente evoluciona presentando mejoría clínica notoria, con disminución progresiva del rango de eosinofilia hasta su normalización. A las 48h, informan de serología positiva para Strongyloides, que se confirma en la segunda muestra, sin aislamiento del parásito en heces. Se administra un ciclo de ivermectina a 200 mg/kg/día durante 2 días, repitiendo ciclo una vez, con negativización de serología al mes del último ciclo. Cabe destacar que el estudio para HTLV-1 arrojó resultado negativo. El paciente es diagnosticado de estrongiloidiasis crónica intestinal en paciente inmunodeprimido, estando actualmente asintomático.

La estrongiloidiasis es una parasitosis muy frecuente en áreas tropicales húmedas1,2. Generalmente, se presenta como infección intestinal crónica asintomática u oligoasintomática, pero puede producir cuadros clínicos severos, como el síndrome de hiperinfestación, producido por la diseminación parasitaria catastrófica con afectación pulmonar, cutánea, neurológica y sepsis secundaria, más frecuente en inmunodeprimidos y tras corticoterapia (como en nuestro paciente) (tabla 1)1,3-7. Es importante destacar su relación con el HTLV-1, cuya infección se relaciona con cuadros más severos de estrongiloidiasis, y a su vez la infección por Strongyloides promueve la progresión del HTLV-1 a leucemia, razón por la cual debe investigarse en pacientes con factores de riesgo, como el nuestro1,4,8. Su diagnóstico es difícil; la eosinofilia en sangre periférica es un dato inespecífico (tabla 2) y el estudio de parásitos en heces tiene una sensibilidad baja, que se incrementa realizando muestras seriadas1,9. En cuanto a la serología (ELISA), su inconveniente principal son las reacciones cruzadas y los falsos negativos en pacientes inmunodeprimidos, situación que puede corresponder con la primera serología negativa encontrada en el paciente1. El tratamiento de elección es ivermectina, tanto para las formas intestinales como diseminadas (200μg/kg/día, administrados oralmente durante 1 o 2 días)1-4,8,9, pero cabe destacar la falta de recomendaciones con peso científico sobre pautas en pacientes inmunodeficientes y en infecciones diseminadas. Probablemente, sea necesario prolongar la duración del ciclo (de 7 a 10 días) o repetir el ciclo de tratamiento a las 2 y 4 semanas de su inicio (nosotros hemos optado por esta última opción con buenos resultados1,3,10). Una frecuente complicación del síndrome de hiperinfestación es la bacteriemia secundaria por translocación bacteriana, siendo mandatoria la cobertura antibiótica adecuada1-5,8.

Tabla 1.

Formas clínicas de presentación de Strongyloides stercoralis

Estrongiloidiasis crónica  Síndrome hiperinfestación 
Síntomas GI: vómitos, diarrea, constipación, etc.  Diarrea profusa con erosiones, ulceraciones y edema 
Dermatológicos: prurito, urticaria, rash larva currens  Alt. motilidad gastrointestinal con malabsorción, exudación e íleo paralítico con sepsis 2° 
Asma, síndrome nefrótico, etc.  Bronconeumonía difusa con hemorragias 2° 
No hay síntomas neurológicos  Meningitis por BGN (frec. abscesos cerebrales) 
   
Difícil diagnóstico (eosinofilia leve-moderada, parásitos en muestras seriadas de heces y serología)  Elevado número de larvas en heces y esputo (a veces en el LCR)Eosinofilia discreta 
   
Buen pronóstico  Mal pronóstico (hasta 87% de mortalidad) 
Tabla 2.

Causas de eosinofilia asociada a síntomas específicos

Eosinofilia+síntomas gastrointestinales  Strongyloides stercoralisSchitosoma mansoni/japonicumAscaris lumbricoidesTaenia saginata/soliumHymenolepis nanaAncylostoma duodenale/Necator americanusTrichuris trichiuraEnterobius vermicularisTrichinella sp.Anisakiasis 
Eosinofilia+dolor en hipocondrio derecho  Echinococcus granulosusFasciola hepatica/F. gigantaClonorchis sinensis/Opistorchis sp.Esquistosomiasis 
Eosinofilia+síntomas piel y/o musculoesqueléticos  Onchocerca volvulusLarva currens (Strongyloides stercoralis)FilariasisTrichinella spiralis 
Eosinofilia+fiebre y/o síntomas respiratorios  Síndrome Katayama (Schistosoma sp.)Síndrome de Loeffler (Ascaris, Strongyloides)Larva migrans visceral (Toxocara canis/catis)Eosinofilia pulmonar tropical (W. bancrofti y B.malayi)Hidatidosis pulmonar (E. granulosus) 
Eosinofilia+síntomas urinarios  Esquistosomiasis/bilharziasis 
Eosinofilia+síntomas neurológicos  Angyostrongylus cantonensisGnathostomiasisTaenia solium (neurocisticercosis)Schistosoma haematobium, S. mansoni y S. japonicum (esquistosomiasis) 
Bibliografía
[1]
A.A. Siddiqui, R.M. Genta, S.L. Berk.
Strongyloidiasis.
Enfermedades infecciosas tropicales, pp. 1274-1285
[2]
M. Capello, P.J. Hotez.
Intestinal nematodes.
Principles and practice of pediatrics infectious diseases, 3.a ed., pp. 1296-1304
[3]
L.A. Marcos, A. Terashima, M. Canales, E. Gotuzzo.
Update on strongyloidiasis in the inmunocompromised host.
Curr Infect Dis Rep, 13 (2011), pp. 34-46
[4]
A. Balagopal, L. Mills, A. Shah, A. Subramanian.
Detection and treatment of Strongyloides hyperinfection syndrome following lung transplantation.
Transpl Infect Dis, 11 (2009), pp. 149-154
[5]
A.C. Roxby, G.S. Gottlieb, A.P. Limaye.
Strongyloidiasis in transplant patients.
Clin Infect Dis, 49 (2009), pp. 1411-1423
[6]
P.B. Keiser, T.B. Nutman.
Strongyloides stercoralis in the inmunocompromised population.
Clin Microbiol Rev, 17 (2004), pp. 208-217
[7]
A. Basile, S. Simzar, J. Bentow, F. Antelo, P. Shitabata, S.K. Peng, et al.
Disseminated Strongyloides stercoralis: hyperinfection during medical inmunosuppression.
J Am Acad Dermatol, 63 (2010), pp. 896-902
[8]
N.M. Feelly, D.J. Waghorn, T. Dexter, I. Gallen, P. Chiodini.
Strongyloides stercoralis hyperinfection: difficulties in diagnosis and treatment.
Anaesthesia, 65 (2010), pp. 298-301
[9]
A.M. Checkley, P.L. Chiodini, D.H. Dockrell, I. Bates, G.E. Thwaites, H.L. Booth, et al.
Eosinophilia in returning travellers and migrants from the tropics: UK recommendations for investigation and initial management.
[10]
A. González, M. Gallo, M.E. Valls, J. Muñoz, L. Puyol, M.J. Pinazo, et al.
Clinical and epidemiological features of 33 imported Strongyloides stercoralis infections.
Trans R Soc Trop Med Hyg, 104 (2010), pp. 613-616
Copyright © 2012. Asociación Española de Pediatría
Descargar PDF
Idiomas
Anales de Pediatría
Opciones de artículo
Herramientas
es en

¿Es usted profesional sanitario apto para prescribir o dispensar medicamentos?

Are you a health professional able to prescribe or dispense drugs?