A raíz de un caso de dengue importado diagnosticado en nuestro hospital, y en relación con la reciente publicación titulada «Dengue importado: arbovirosis emergente en España»1 nos gustaría realizar algunas reflexiones y aportar algunos comentarios, dada la importancia y trascendencia del tema que trata desde el punto de vista epidemiológico.
Nuestro caso, un paciente de 5 años ingresado por fiebre de origen desconocido, fue diagnosticado mediante serología y PCR del virus. El antecedente de un viaje a Brasil y la convivencia con personas afectadas por dengue orientó el diagnóstico.
En Europa se diagnostican anualmente alrededor de 500 casos importados. En nuestro país, desde el año 2006 se han detectado alrededor de 30 casos importados al año2. Actualmente, los casos detectados en España son casos importados de viajeros a países endémicos. Sin embargo, recientemente se han declarado casos de dengue autóctonos en países europeos vecinos, en Francia en 20103 y en la Isla de Madeira en 20124. La presencia del vector en dichas áreas ha posibilitado la transmisión autóctona de la enfermedad en áreas actualmente no endémicas.
El principal vector de la enfermedad es el mosquito Aedes aegypti, hasta ahora solo detectado en una colonia holandesa en toda Europa. No obstante, otro posible vector, el Aedes albopictus (mosquito tigre), ha sido introducido en los últimos 15 años en el litoral mediterráneo. Se localizó por primera vez en Cataluña en 2004, expandiéndose rápidamente ya que las condiciones climáticas son ideales para su desarrollo y reproducción2. Este vector, originario de las selvas asiáticas, es transmisor de enfermedades como el dengue y la fiebre amarilla. Las temperaturas altas del verano en España, las actividades al aire libre y mantener las ventanas abiertas en las casas, hacen idónea la transmisión de la enfermedad en nuestro país2.
En España, en estos momentos no se ha detectado circulación del virus dengue, existe riesgo de introducción de esta enfermedad en todo el territorio español, debido a los viajes internacionales a áreas endémicas y la existencia del vector en el país2.
Los principales factores contribuyentes a la extensión del dengue son los cambios sociodemográficos (aumento de la población y urbanización), la globalización (aumento del transporte de pasajeros y mercancías en viajes internacionales), el abandono de programas de control vectorial y el cambio climático2.
Sin embargo, en España actualmente no se considera dicha enfermedad en el diagnóstico diferencial del síndrome febril sin foco, salvo en viajeros a áreas endémicas. Se obvia así la posibilidad del diagnóstico de dengue autóctono en España, pudiéndose estar infradiagnosticándo dicha entidad2. Por todo esto, y sobre la base de la literatura existente, creemos que es necesario plantear la posibilidad de dicho diagnóstico en pacientes con fiebre prolongada en el que el resto de pruebas diagnósticas hayan sido negativas, especialmente en aquellos casos que asocien mialgias, exantema y cefalea con dolor retroocular.