El patrón de crecimiento puberal varía según la edad de inicio del brote de crecimiento puberal, que ocurre dentro de un período de 5 años (mujeres: 8-13 años; varones: 10-15 años). Se ha propuesto la necesidad de utilizar más de un patrón de referencia puberal. Nuestro objetivo fue obtener 5 patrones puberales a intervalos de un año.
Sujetos y métodosEstudio longitudinal (6 años de edad-talla adulta) de crecimiento en 1.453 niños sanos con evaluación de valores de talla, velocidad de crecimiento y peso para la edad. Según la edad de inicio del brote de crecimiento puberal, las mujeres se consideraron: maduradoras muy tempranas (8-9 años, n=119), maduradoras tempranas (9-10 años, n=157), maduradoras intermedias (10-11 años, n=238), maduradoras tardías (11-12 años, n=127) y maduradoras muy tardías (12-13 años, n=102); los varones se consideraron: maduradores muy tempranos (10-11 años, n=110), maduradores tempranos (11-12 años, n=139), maduradores intermedios (12-13 años, n=225), maduradores tardíos (13-14 años, n=133) y maduradores muy tardíos (14-15 años, n=103). Se registró la edad de la menarquia y el crecimiento desde esta hasta alcanzar la talla adulta.
ResultadosEn ambos sexos se observaron diferencias estadísticamente significativas (p<0,0001) y clínicamente relevantes en el patrón de crecimiento puberal (valores medios de talla para la edad, velocidad de crecimiento para la edad y ganancia de talla puberal) entre los 5 grupos maduradores y entre cada uno de ellos y la población total, a pesar de que los valores de la talla adulta fueron similares en todos los grupos. Se observó la misma tendencia en relación con la edad de la menarquia y la ganancia de talla desde la menarquia hasta la talla adulta (p<0,05).
ConclusionesEn ambos sexos, el inicio del brote de crecimiento puberal es un hito crítico que determina el crecimiento puberal y el desarrollo sexual. Nuestros datos contribuyen a una mejor evaluación clínica del crecimiento de acuerdo con el tempus madurativo de cada niño, obviando los errores que se cometen con el uso de un único patrón de referencia puberal.
Pubertal growth pattern differs according to age at pubertal growth spurt onset which occurs over a five years period (girls: 8-13 years, boys: 10-15 years). The need for more than one pubertal reference pattern has been proposed. We aimed to obtain five 1-year-age-interval pubertal patterns.
Subjects and methodsLongitudinal (6 years of age-adult height) growth study of 1,453 healthy children to evaluate height-for-age, growth velocity-for-age and weight-for-age values. According to age at pubertal growth spurt onset girls were considered: very-early matures (8-9 years, n=119), early matures (9-10 years, n=157), intermediate matures (10-11 years, n=238), late matures (11-12 years, n=127) and very-late matures (12-13 years, n=102), and boys: very-early matures (10-11 years, n=110), early matures (11-12 years, n=139), intermediate matures (12-13 years, n=225), late matures (13-14 years, n=133) and very-late matures (14-15 years, n=103). Age at menarche and growth up to adult height were recorded.
ResultsIn both sexes, statistically-significant (P<.0001) and clinically-pertinent differences in pubertal growth pattern (mean height-for-age, mean growth velocity-for-age and mean pubertal height gain, values) were found among the five pubertal maturity groups and between each group and the whole population, despite similar adult height values. The same occurred for age at menarche and growth from menarche to adult height (P<.05).
ConclusionsIn both sexes, pubertal growth spurt onset is a critical milestone determining pubertal growth and sexual development. The contribution of our data to better clinical evaluation of growth according to the pubertal maturity tempo of each child will obviate the mistakes made when only one pubertal growth reference is used.
La talla, la velocidad de crecimiento, el peso y el índice de masa corporal (IMC) son marcadores biológicos de la salud del niño y del bienestar de la comunidad1–3. Tras el nacimiento tiene lugar una deceleración progresiva del crecimiento hasta el inicio del brote de crecimiento puberal, que ocurre dentro de un período de 5 años en ambos sexos (mujeres: 8-13 años de edad; varones: 10-15 años de edad)4,5.
Los estudios longitudinales permiten establecer claramente la edad de inicio del crecimiento puberal. No obstante, debido al escaso número de niños que incluyen, estos estudios tienden a presentar los datos sobre el crecimiento puberal como si se refiriesen a un único grupo, sin tener en cuenta la variedad existente entre individuos en su tempus madurativo6,7. El uso de un solo grupo puberal de referencia da lugar a errores en la práctica clínica, por lo que se ha propuesto el uso de más de un grupo de referencia4,5,8–10.
El estudio longitudinal de crecimiento desarrollado previamente por nuestro grupo (1978-2000) presentó datos sobre el crecimiento puberal de 259 mujeres y 281 varones, clasificados de acuerdo con la edad de inicio del brote de crecimiento puberal en 5 grupos maduradores (muy tempranos, tempranos, intermedios, tardíos, y muy tardíos) definidos en intervalos de un año5. Como el número de sujetos en cada grupo fue limitado, en 1995 comenzamos un nuevo estudio longitudinal con el objetivo de obtener un mínimo de 100 sujetos sanos y no obesos de cada sexo en cada uno de los 5 grupos para confirmar o refutar la existencia de diferencias clínicamente significativas en el patrón de crecimiento puberal entre los 5 grupos maduradores.
Sujetos y métodosEl estudio comprendió 1.908 niños sanos de un barrio de clase media-alta de Barcelona. Se excluyeron sujetos con patología o medicación crónica o con un IMC ≤−2,0SDS (ajustado por edad y sexo11). Durante el período de estudio (enero 1995-marzo 2017), se excluyeron 132 niños por obesidad (examen físico e IMC >2,0SDS ajustado por edad y sexo11) y hubo 323 pérdidas. Por lo tanto, 1.453 sujetos (743 mujeres, 710 varones) que alcanzaron la talla adulta entre enero de 2012 y marzo de 2017 completaron el estudio, analizándose los datos correspondientes a las medidas de sus tallas y pesos (mujeres de 6 a 18 años de edad, varones de 6 a 19 años de edad). Se incluyeron 2 poblaciones, una con seguimiento en 4 clínicas pediátricas (población A, 239 mujeres y 238 varones) y otra en 4 colegios (población B, 504 mujeres y 472 varones). Todos los sujetos de la población A nacieron a término con peso y longitud normales12; estos datos no se obtuvieron para la población B.
La medición de la talla y del peso de los sujetos fue realizada cada 6-12 meses por 4 investigadores en la población A, y una vez al año por uno de estos 4 investigadores en la población B. La talla se midió con un tallímetro rígido de pared en la población A y con el mismo tallímetro en formato transportable en la población B. Los tallímetros se calibraron de manera similar durante todo el estudio. El peso se cuantificó mediante básculas de suelo (población A, en ropa interior; población B, en camiseta y falda/pantalón, descontándose el peso estimado de la ropa del valor obtenido). Las medidas se realizaron con una precisión de 0,1cm para la talla y 0,1kg para el peso. Se recogieron los estadios de Tanner y el volumen testicular cada 6 meses en la población A, pero no en la B por motivos éticos. Se recogió la edad de la menarquia en ambas poblaciones.
Se utilizó el programa de cálculo auxológico «Auxolog», elaborado con datos de nuestro estudio longitudinal previo5,13, para generar gráficas de crecimiento de la talla, la velocidad de crecimiento y el peso de cada sujeto según la edad. La edad de inicio del brote de crecimiento puberal se determinó por medio de los criterios de Tanner6,7, y con base en ella5 se clasificó a los sujetos como maduradores muy tempranos (mujeres: 8-9 años; varones: 10-11 años), tempranos (mujeres: 9-10 años; varones: 11-12 años), intermedios (mujeres: 10-11 años; varones: 12-13 años), tardíos (mujeres: 11-12 años; varones: 13-14 años) y muy tardíos (mujeres: 12-13 años; varones: 14-15 años) (fig. 1). Se calcularon los valores medios de la talla por edades (cm), la velocidad de crecimiento por edades (cm/año), el peso por edades (kg), la talla adulta (velocidad de crecimiento <1cm/año en 2 intervalos consecutivos de 6-12 meses), ganancia total de talla durante la pubertad (cm) (diferencia entre la talla al inicio de la pubertad y la talla adulta), edad de la menarquia (años) y ganancia de talla (cm) desde la menarquia hasta la talla adulta para cada uno de los 5 grupos de maduración puberal y para la población total (tablas 1-3).
El estudio fue aprobado por el Comité de Ética del Hospital Universitario Vall d’Hebron, Barcelona. Se obtuvo el consentimiento de los niños y de sus padres o tutores legales.
Análisis estadísticoLos resultados se expresan como media±DE. La relación lineal entre los valores medios de las medidas antropométricas a distintas edades y los grupos maduradores se evaluó mediante regresión lineal. Se utilizó la t de Student para una muestra para la comparación de las medias de las distintas medidas antropométricas para cada edad en la población total con las medias de cada uno de los 5 grupos maduradores. Las diferencias entre los grupos maduradores puberales en la ganancia media de talla durante la pubertad, la edad de la menarquia y la ganancia de talla desde la menarquia hasta la talla adulta se evaluaron mediante análisis de varianza de un factor, y se realizó la prueba de Bonferroni para la comparación de pares de subgrupos. El análisis de datos se realizó con el software SAS® 9.3 (SAS Institute Inc., Cary, NC, EE.UU.).
ResultadosDe entre las 743 niñas, el inicio del brote de crecimiento puberal ocurrió a la edad de 8-9 años en 119, 9-10 años en 157, 10-11 años en 238, 11-12 años en 127 y 12-13 años en 102, correspondiendo a maduradoras muy tempranas, tempranas, intermedias, tardías y muy tardías, respectivamente. De los 710 varones, la edad al inicio del crecimiento puberal fue de 10-11 años en 110, 11-12 años en 139, 12-13 años en 225, 13-14 años en 133 y 14-15 años en 103, los cuales se consideraron maduradores muy tempranos, tempranos, intermedios, tardíos y muy tardíos, respectivamente (tablas 1-3).
En ambos sexos, los valores medios de cada una de las variables antropométricas a todas las edades (desde los 6 años hasta alcanzar la talla adulta) en cada uno de los 5 grupos y en la población total fueron similares, sin diferencias significativas entre las poblaciones A y B. Por lo tanto, los datos de ambas poblaciones se fusionaron y se analizaron como una única población diferenciando por sexo.
TallaLos valores medios de la talla según la edad en los 5 grupos maduradores y en la población total se muestran en la tabla 1 y en la figura 1. Aunque los valores fueron similares en los 5 grupos al nacimiento (población A, datos no mostrados) y al alcanzarse la talla adulta en ambos sexos, se observó una relación lineal estadísticamente significativa (p<0,0001) entre los 5 grupos de maduración puberal entre los 6 y los 15 años en las niñas y entre los 6 y los 18 años en los varones. Las diferencias fueron mínimas cuando todos los sujetos en cada grupo eran prepúberes (edad <8 años en niñas y <10 años en varones), para luego aumentar considerablemente de acuerdo con la edad de inicio del crecimiento puberal, y desaparecer al alcanzarse la talla adulta. Encontramos las mayores diferencias entre los grupos maduradores muy tempranos y muy tardíos (11,9cm a los 12 años en las niñas; 16,6cm a los 14 años en los niños). La ganancia media de talla en ambos sexos y la edad de la menarquia y la ganancia de talla entre la menarquia y la talla adulta difirieron significativamente (p<0,05) entre cada grupo madurador puberal y los 4 grupos restantes (tabla 1).
Talla para la edad (cm), ganancia de talla puberal (cm) y, en mujeres, edad de la menarquia (años) y ganancia de talla (cm) desde la menarquia a la talla adulta en los 5 grupos maduradores puberales y en la población total (media±DE)
Mujeres | Edad (años) | Varones | ||||||||||
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Muy temprano n=119 | Temprano n=157 | Intermedio n=238 | Tardío n=127 | Muy tardío n=102 | aPoblación total n=743 | Muy temprano n=110 | Temprano n=139 | Intermedio n=225 | Tardío n=133 | Muy tardío n=103 | aPoblación total n=710 | |
118,0±3,7 | 117,4±3,7 | 116,1±4,0 | 115,5±4,1 | 114,4±3,8 | 116,3±4,0 | 6 | 119,3±4,8 | 118,2±4,7 | 116,8±4,0 | 116,3±4,5 | 116,0±3,7 | 117,2±4,4 |
124,3±4,0 | 123,7±3,9 | 122,1±4,2 | 121,4±4,3 | 120,3±4,0 | 122,4±4,3 | 7 | 125,7±5,1 | 124,5±4,9 | 123,0±4,2 | 122,4±4,7 | 122,1±3,9 | 123,5±4,6 |
129,8±4,2 | 129,6±4,1 | 127,9±4,5 | 127,2±4,5 | 126,1±4,2 | 128,2±4,5 | 8 | 131,9±5,4 | 130,7±5,2 | 128,9±4,4 | 128,2±5,0 | 127,9±4,2 | 129,4±4,9 |
136,6±4,4 | 134,9±4,3 | 133,4±4,8 | 132,7±4,8 | 131,5±4,3 | 133,9±4,8 | 9 | 137,8±5,7 | 136,5±5,4 | 134,5±4,7 | 133,7±5,1 | 133,2±4,4 | 135,1±5,2 |
145,1±4,7 | 141,4±4,4 | 138,4±5,0 | 138,0±5,0 | 136,6±4,4 | 139,8±5,5 | 10 | 143,3±6,0 | 141,9±5,6 | 139,8±4,9 | 138,9±5,3 | 138,3±4,6 | 140,4±5,4 |
152,2±4,8 | 149,6±4,6 | 144,8±5,2 | 142,8±5,2 | 141,5±4,5 | 146,2±6,2 | 11 | 150,2±6,2 | 147,0±5,8 | 144,9±5,1 | 143,9±5,5 | 143,1±4,8 | 145,7±5,8 |
157,7±4,8 | 156,1±4,8 | 152,7±5,2 | 149,1±5,4 | 145,8±4,7 | 152,6±6,4 | 12 | 160,0±6,4 | 153,8±5,9 | 149,7±5,3 | 148,8±5,6 | 147,6±5,1 | 151,6±6,9 |
161,0±4,9 | 160,4±4,9 | 158,4±5,3 | 156,4±5,7 | 151,5±4,8 | 158,0±6,0 | 13 | 167,5±6,4 | 163,0±6,2 | 156,4±5,6 | 153,4±5,8 | 152,1±5,3 | 158,2±7,9 |
162,8±4,8 | 162,7±5,1 | 161,9±5,4 | 161,0±6,0 | 158,4±4,8 | 161,6±5,5 | 14 | 172,9±6,4 | 170,3±6,3 | 165,2±5,9 | 160,1±5,8 | 156,3±5,5 | 165,1±8,1 |
163,6±4,9 | 163,7±5,2 | 163,6±5,5 | 163,3±6,1 | 162,4±4,7 | 163,4±5,3 | 15 | 175,7±6,3 | 174,5±6,3 | 171,9±5,9 | 168,4±5,9 | 162,7±5,6 | 171,0±7,2 |
164,2±4,9 | 164,3±5,3 | 164,5±5,5 | 164,4±6,2 | 164,1±4,7 | 164,3±5,4 | 16 | 177,1±6,3 | 176,8±6,3 | 175,4±5,8 | 173,7±6,0 | 170,1±5,5 | 174,9±6,3 |
164,4±4,9 | 164,5±5,3 | 164,7±5,6 | 164,8±6,3 | 164,6±4,8 | 164,6±5,4 | 17 | 177,7±6,3 | 177,7±6,4 | 176,8±5,8 | 176,4±6,2 | 174,8±5,4 | 176,7±6,0 |
164,4±4,9 | 164,5±5,3 | 164,8±5,6 | 164,9±6,3 | 164,8±4,8 | 164,7±5,4 | 18 | 177,9±6,3 | 178,0±6,4 | 177,3±5,7 | 177,3±6,2 | 177,1±5,4 | 177,5±5,9 |
19 | 177,9±6,3 | 178,1±6,4 | 177,5±5,7 | 177,5±6,2 | 177,5±5,4 | 177,7±5,9 | ||||||
34,6±2,4 | 29,6±2,5 | 26,4±2,4 | 22,1±2,4 | 18,9±2,1 | – | bGanancia de talla puberal (talla adulta menos talla al IBCP) | 34,6±2,3 | 31,1±2,5 | 27,8±2,0 | 24,1±2,2 | 21,2±1,3 | – |
11,4±0,4 | 12,3±0,3 | 12,9±0,3 | 13,6±0,3 | 14,9±0,5 | 12,9±1,1 | bEdad de la menarquia (años) | – | – | – | – | – | – |
10,2±1,8 | 7,4±1,6 | 6,9±1,3 | 5,8±1,5 | 4,3±1,4 | 7,0±2,3 | bGanancia de talla de la menarquia a la talla adulta | – | – | – | – | – | – |
En negrita, talla a la edad de inicio del brote de crecimiento puberal (IBCP).
Análisis de tendencia lineal de los valores medios de talla para la edad entre los 5 grupos maduradores puberales: p<0,0001 de los 6 a los 15 años en mujeres y de los 6 a los 18 años en varones.
Mujeres: Población total vs. grupos muy temprano, temprano y muy tardío de los 6 a los 14 años y vs. grupo tardío de los 7 a los 14 años: p=0,0104 a p<0,0001; vs. grupo intermedio a los 10 y 11 años: p<0,0001. Varones: población total vs. grupo muy temprano de los 6 a los 16 años, vs. grupo temprano de los 7 a los 16 años, vs. grupo tardío de los 7 a los 15 años y vs. grupo muy tardío de los 6 a los 17 años: p=0,0081 a p<0,0001; vs. grupo intermedio a los 12 y 13 años: p<0,0001.
En las niñas, los valores medios de la talla para la edad de la población total difirieron significativamente de los valores medios de las maduradoras muy tempranas, tempranas y muy tardías entre los 6 y los 15 años, de los de las maduradoras tardías de los 7 a los 14 años (p=0,0189 a p<0,0001) y de los de las maduradoras intermedias de los 10 a los 11 años (p<0,0001). En los varones, estas diferencias se observaron entre los 6 y los 16 años con el grupo madurador muy temprano, los 7 y los 16 años en el temprano, los 7 y los 15 años con el tardío, los 6 y los 17 años en el muy tardío (p=0,0081 a p<0,0001) y a los 12 y 13 años con el intermedio (p<0,0001). Las diferencias aumentaron considerablemente de acuerdo con la edad de inicio del brote de crecimiento puberal y decrecieron al alcanzarse la talla adulta.
Dentro de cada uno de los grupos maduradores, las niñas y los niños tenían valores medios similares de talla según la edad hasta los 8 años, aunque la talla tendía a ser mayor en varones que en niñas. A partir de entonces, las diferencias aumentaron de acuerdo con la edad de inicio del crecimiento puberal, y al alcanzarse la talla adulta oscilaban entre los 13,5 y los 12,6cm, con una diferencia de 13,0cm para el total de la muestra (tabla 1).
Velocidad de crecimientoLos valores medios de la velocidad de crecimiento según la edad en los 5 grupos maduradores y en la población total se muestran en la tabla 2 y en la figura 1. Se observó una relación lineal estadísticamente significativa (p<0,0001) entre los 5 grupos maduradores en ambos sexos, excepto entre los 7-8 años en las niñas (ns). Las diferencias fueron menos marcadas cuando todas las niñas o todos los varones en los 5 grupos eran prepuberales, aumentaron considerablemente a partir de ese momento de acuerdo con la edad de inicio del brote de crecimiento puberal, y tendieron a desaparecer con la talla adulta. Observamos las mayores diferencias entre los grupos maduradores muy tempranos y muy tardíos (5,1cm/año a los 13-14 años en niñas y 6,0cm/año a los 15-16 años en varones).
Velocidad de crecimiento para la edad (cm/año) en los 5 grupos maduradores puberales y la población total (media±DE)
Mujeres | Varones | |||||||||||
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Muy temprano n=119 | Temprano n=157 | Intermedio n=238 | Tardío n=127 | Muy tardío n=102 | aPoblación total n=743 | Edad (años) | Muy temprano n=110 | Temprano n=139 | Intermedio n=225 | Tardío n=133 | Muy tardío n=103 | aPoblación total n=710 |
6,4±0,6 | 6,3±0,5 | 6,0±0,5 | 6,0±0,5 | 5,9±0,4 | 6,1±0,5 | 6-7 | 6,4±0,5 | 6,3±0,5 | 6,2±0,5 | 6,1±0,4 | 6,2±0,4 | 6,2±0,5 |
5,5±0,6 | 6,0±0,5 | 5,8±0,5 | 5,7±0,6 | 5,7±0,4 | 5,8±0,6 | 7-8 | 6,2±0,5 | 6,2±0,5 | 5,9±0,5 | 5,9±0,6 | 5,8±0,5 | 6,0±0,5 |
6,8±0,5 | 5,3±0,6 | 5,5±0,5 | 5,5±0,5 | 5,4±0,4 | 5,7±0,7 | 8-9 | 5,9±0,6 | 5,8±0,5 | 5,6±0,5 | 5,5±0,5 | 5,3±0,4 | 5,6±0,5 |
8,5±0,9 | 6,4±0,5 | 5,0±0,6 | 5,3±0,5 | 5,1±0,4 | 5,9±1,4 | 9-10 | 5,5±0,6 | 5,5±0,5 | 5,3±0,4 | 5,2±0,5 | 5,1±0,4 | 5,3±0,5 |
7,1±0,7 | 8,2±0,8 | 6,4±0,6 | 4,8±0,6 | 4,8±0,4 | 6,4±1,4 | 10-11 | 7,0±0,7 | 5,1±0,5 | 5,1±0,5 | 5,0±0,5 | 4,8±0,4 | 5,3±0,9 |
5,5±0,7 | 6,5±0,7 | 7,9±0,7 | 6,2±0,6 | 4,3±0,4 | 6,4±1,4 | 11-12 | 9,7±1,0 | 6,7±0,7 | 4,8±0,6 | 4,8±0,5 | 4,5±0,5 | 5,9±1,9 |
3,4±0,6 | 4,3±0,9 | 5,7±0,8 | 7,3±0,8 | 5,8±0,5 | 5,3±1,5 | 12-13 | 7,6±0,7 | 9,2±1,0 | 6,7±0,8 | 4,6±0,6 | 4,5±0,4 | 6,6±1,9 |
1,7±0,5 | 2,3±0,7 | 3,5±0,7 | 4,6±0,8 | 6,8±0,8 | 3,6±1,7 | 13-14 | 5,4±0,7 | 7,3±0,9 | 8,8±0,9 | 6,7±0,7 | 4,2±0,5 | 6,9±1,8 |
0,9±0,3 | 1,0±0,4 | 1,7±0,5 | 2,3±0,7 | 4,0±0,7 | 1,8±1,1 | 14-15 | 2,8±0,8 | 4,2±0,7 | 6,7±0,8 | 8,3±0,8 | 6,5±0,6 | 5,9±2,0 |
0,6±0,2 | 0,6±0,3 | 0,8±0,4 | 1,1±0,4 | 1,7±0,6 | 0,9±0,5 | 15-16 | 1,4±0,5 | 2,3±0,5 | 3,4±0,6 | 5,4±0,9 | 7,4±0,5 | 3,8±2,0 |
0,2±0,1 | 0,2±0,1 | 0,3±0,3 | 0,4±0,3 | 0,6±0,4 | 0,3±0,3 | 16-17 | 0,6±0,3 | 0,8±0,3 | 1,4±0,5 | 2,7±0,6 | 4,7±0,5 | 1,9±1,4 |
0,0±0,0 | 0,0±0,0 | 0,1±0,1 | 0,1±0,1 | 0,1±0,2 | 0,1±0,1 | 17-18 | 0,2±0,1 | 0,3±0,2 | 0,6±0,3 | 0,9±0,3 | 2,3±0,4 | 0,8±0,7 |
18-19 | 0,0±0,0 | 0,1±0,1 | 0,1±0,1 | 0,2±0,2 | 0,3±0,3 | 0,1±0,2 |
En negrita, edades al inicio del brote de crecimiento puberal.
Análisis de tendencia lineal de los valores medios de velocidad de crecimiento para la edad entre los 5 grupos maduradores puberales: p<0,0001 a todas las edades en ambos sexos, excepto a los 7-8 años en mujeres (ns).
Mujeres: población total vs. grupos muy temprano, temprano, tardío y muy tardío de los 6-7 años a los 16-17 años: p=0,0197 a p<0,0001, y vs. el grupo intermedio de los 8-9 años a los 13-14 años: p<0,0001. Varones: población total vs. grupos muy temprano, temprano, tardío y muy tardío de los 8-9 años a los 18-19 años: p=0,0069 a p<0,0001, y vs. grupo intermedio de los 11-12 años a los 17-18 años: p<0,0001.
En las mujeres, los valores medios de la velocidad de crecimiento según la edad para la población total difirieron significativamente (p=0,0197 a p<0,0001) de los valores medios en los grupos maduradores muy temprano, temprano, tardío y muy tardío de los 6-7 años a los 16-17 años, y de los valores medios del grupo intermedio (p<0,0001) de los 8-9 años a los 13-14 años. En los varones se encontraron diferencias significativas (p=0,0069 a p<0,0001) con respecto a los grupos maduradores muy temprano, temprano, tardío y muy tardío entre los 8-9 años y los 18-19 años, y al grupo intermedio (p<0,0001) entre los 11-12 años y los 17-18 años. Las diferencias aumentaron considerablemente de acuerdo con la edad de inicio del brote de crecimiento puberal y decrecieron al alcanzar la talla adulta.
PesoLos valores medios de peso según la edad de los 5 grupos maduradores y la población total se muestran en la tabla 3. Aunque estos valores fueron similares al nacimiento (población A, datos no mostrados), se observó una relación lineal estadísticamente significativa (p=0,0168 a p<0,0001) entre los 5 grupos maduradores de los 6 a los 18 años en las niñas y de los 6 a los 19 años en los varones. Las diferencias aumentaron considerablemente de acuerdo con la edad de inicio del brote de crecimiento puberal y decrecieron al alcanzarse la talla adulta. Las mayores diferencias se encontraron entre el grupo madurador muy temprano y el muy tardío (10,2kg a los 12 años en niñas y 11,4kg a los 14 años en varones).
Peso para la edad (kg) en los 5 grupos maduradores puberales y la población total (media±DE)
Mujeres | Varones | |||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Muy temprano n=119 | Temprano n=157 | Intermedio n=238 | Tardío n=127 | Muy tardío n=102 | aPoblación total n=743 | Edad (años) | Muy temprano n=110 | Temprano n=139 | Intermedio n=225 | Tardío n=133 | Muy tardío n=103 | aPoblación total n=710 |
22,8±2,6 | 22,0±2,4 | 21,2±2,7 | 20,6±2,2 | 20,6±2,3 | 21,4±2,6 | 6 | 23,0±3,0 | 22,5±3,4 | 21,7±2,7 | 21,4±2,6 | 21,2±2,4 | 21,9±2,9 |
26,1±3,4 | 25,1±3,2 | 24,0±3,4 | 23,2±2,7 | 23,1±3,0 | 24,3±3,4 | 7 | 26,2±3,8 | 25,5±3,9 | 24,5±3,2 | 24,2±3,2 | 24,0±3,0 | 24,8±3,5 |
29,8±4,0 | 28,6±3,9 | 27,1±4,1 | 26,2±3,4 | 25,9±3,6 | 27,5±4,1 | 8 | 29,7±4,5 | 28,7±4,6 | 27,7±3,8 | 27,3±3,9 | 27,1±3,6 | 28,0±4,2 |
34,1±4,6 | 32,2±4,6 | 30,3±4,8 | 29,3±4,1 | 28,7±4,0 | 30,9±4,8 | 9 | 33,9±5,5 | 32,5±5,4 | 31,1±4,6 | 30,6±4,7 | 30,4±4,3 | 31,6±5,0 |
39,2±5,4 | 36,2±5,1 | 33,9±5,5 | 32,7±4,8 | 32,0±4,9 | 34,8±5,7 | 10 | 38,3±6,3 | 36,4±6,2 | 34,7±5,3 | 34,0±5,3 | 33,9±4,9 | 35,3±5,8 |
44,7±6,4 | 41,3±6,1 | 38,1±6,4 | 36,4±5,6 | 35,5±5,8 | 39,2±6,8 | 11 | 43,3±7,1 | 40,3±7,2 | 38,4±6,0 | 37,6±6,0 | 37,3±5,7 | 39,2±6,7 |
49,2±6,6 | 46,5±6,3 | 43,0±6,6 | 40,7±6,1 | 39,0±6,3 | 43,8±7,2 | 12 | 49,1±7,9 | 45,2±7,6 | 42,3±6,6 | 41,4±6,9 | 41,0±6,4 | 43,6±7,5 |
53,1±6,4 | 51,0±6,5 | 47,9±6,8 | 45,7±6,5 | 43,4±6,9 | 48,4±7,3 | 13 | 55,1±8,4 | 51,3±8,2 | 47,5±7,3 | 45,6±8,0 | 45,1±7,2 | 48,7±8,5 |
55,3±6,0 | 53,9±6,5 | 51,2±6,9 | 49,7±6,5 | 48,2±7,0 | 51,7±7,0 | 14 | 60,6±8,6 | 57,7±8,7 | 54,3±8,0 | 50,9±8,4 | 49,2±7,6 | 54,6±9,0 |
56,6±6,1 | 55,7±6,4 | 53,3±6,5 | 52,6±6,3 | 51,5±6,7 | 54,0±6,6 | 15 | 64,4±8,6 | 62,1±8,9 | 59,7±7,8 | 57,1±8,7 | 54,4±7,5 | 59,6±8,8 |
57,4±6,2 | 56,5±6,3 | 54,5±6,6 | 54,1±6,5 | 53,5±6,6 | 55,2±6,6 | 16 | 66,6±8,5 | 65,1±8,5 | 63,5±7,8 | 61,8±8,5 | 60,1±7,5 | 63,5±8,4 |
57,9±6,0 | 56,9±6,3 | 55,1±6,6 | 54,7±6,5 | 54,6±6,5 | 55,8±6,5 | 17 | 68,2±8,2 | 67,1±8,5 | 65,8±7,7 | 64,8±8,4 | 64,2±7,6 | 66,0±8,1 |
58,1±6,0 | 57,1±6,1 | 55,4±6,5 | 55,0±6,6 | 54,9±6,5 | 56,0±6,5 | 18 | 69,3±7,9 | 68,2±8,4 | 66,9±7,4 | 66,3±8,3 | 66,7±7,5 | 67,4±7,9 |
19 | 70,0±7,7 | 69,0±8,3 | 67,8±7,3 | 67,2±8,2 | 68,3±7,6 | 68,3±7,8 |
En negrita, edades al inicio del brote de crecimiento puberal.
Análisis de tendencia lineal de los valores medios de peso para la edad entre los 5 grupos maduradores puberales: p=0,0168 a p<0,0001 de los 6 a los 18 años en mujeres y de los 6 a los 19 años en varones.
Mujeres: población total vs. grupo muy temprano de los 6 a los 18 años y vs. grupos temprano, tardío y muy tardío de los 6 a los 16 años: p=0,0374 a p<0,0001. Varones: población total vs. grupo muy temprano de los 6 a los 18 años, vs. grupo temprano de los 12 a los 14 años, vs. grupo tardío de los 10 a los 16 años y vs. grupo muy tardío de los 10 a los 17 años: p=0,0126 a p<0,0001.
En las mujeres, los valores medios del peso según la edad para la población total difirieron significativamente (p=0,0374 a p<0,0001) de los del grupo madurador muy temprano de los 6 a los 18 años y de los grupos temprano, tardío y muy tardío de los 6 a los 16 años. En los varones, se observaron diferencias significativas (p=0,0126 a p<0,0001) con respecto al grupo madurador muy temprano entre los 6 y los 18 años, al grupo temprano de los 12 a los 14 años, al grupo tardío de los 10 a los 16 años y al grupo muy tardío de los 10 a los 17 años. Las diferencias aumentaron de manera sustancial de acuerdo con el inicio del brote de crecimiento puberal y decrecieron en la talla adulta.
Desarrollo puberalEn las niñas, el valor medio del IMC a la edad de inicio del crecimiento puberal de los grupos maduradores muy temprano, temprano, intermedio, tardío y muy tardío fueron 17,5±2,0, 17,7±2,1, 17,6±2,2, 17,8±2,3 y 18,4±2,5, respectivamente, sin observarse diferencias significativas entre grupos. El estadioII de Tanner del desarrollo mamario se objetivó a los 4-6 meses del inicio del brote de crecimiento puberal, y el estadioIV o V al alcanzarse la talla adulta. El pico de la velocidad de crecimiento se alcanzó entre los estadiosII y III de Tanner del desarrollo mamario. Hubo diferencias significativas en la edad media de la menarquia (p<0,05) entre cada grupo madurador y cada uno de los 4 grupos restantes (tabla 1). Los valores del IMC en el momento de la menarquia fueron 19,2±2,3, 19,3±2,1, 19,0±2,2, 19,0±2,1 y 19,6±2,2 en los grupos maduradores muy temprano, temprano, intermedio, tardío y muy tardío, respectivamente, sin diferencias estadísticamente significativas entre ellos.
En los varones, los valores medios del IMC fueron 18,6±2,3, 18,6±2,5, 18,9±2,5, 19,3±2,6 y 20,1±2,4 en los grupos maduradores muy temprano, temprano, intermedio, tardío y muy tardío, respectivamente, sin diferencias estadísticamente significativas entre los grupos muy temprano, temprano, intermedio y tardío; los valores del grupo madurador muy tardío difirieron significativamente (p<0,05) de los de los grupos muy temprano, temprano e intermedio. Se registraron volúmenes testiculares de 4-6ml al inicio del crecimiento puberal y de 20ml al alcanzarse la talla adulta. El pico de la velocidad de crecimiento ocurrió entre los estadiosIII-IV de Tanner, y el estadioV de Tanner cuando los sujetos habían alcanzado la talla adulta.
DiscusiónLos estudios longitudinales proporcionan valores de referencia para la evaluación del crecimiento puberal. Como el crecimiento puberal varía dependiendo de su edad de inicio, se ha propuesto el uso de más de un patrón de referencia4,5,8–10.
En este artículo, comunicamos los valores de la talla, velocidad de crecimiento y peso según la edad desde los 6 años hasta la talla adulta en 1.453 niños sanos no obesos de un barrio de clase media-alta de Barcelona, cuyas medidas antropométricas fueron realizadas por tan solo 4 investigadores empleando instrumentos calibrados de manera similar. El objetivo del estudio era reducir la dispersión observada en los parámetros antropométricos en estudios de crecimiento debida a la heterogeneidad de las poblaciones analizadas, el número de investigadores involucrados y los instrumentos utilizados. Los niños se distribuyeron en 5 grupos maduradores puberales definidos a intervalos de un año (muy temprano, temprano, intermedio, tardío y muy tardío) de acuerdo con su edad al inicio del brote de crecimiento puberal.
En ambos sexos, los valores medios de la longitud al nacer (población A, datos no mostrados), el peso al nacer (población A, datos no mostrados), la talla adulta y el peso adulto fueron similares en los 5 grupos maduradores puberales. Sin embargo, los valores medios de la talla para la edad, velocidad de crecimiento para la edad y peso para la edad difirieron entre los grupos a partir de los 6 años. Las diferencias fueron pequeñas y de escasa relevancia clínica cuando todas las niñas (edad <8 años) y todos los varones (edad <10 años) eran prepúberes. No obstante, a partir de estas edades las diferencias aumentaron y adquirieron relevancia clínica según la edad de inicio del crecimiento puberal, para luego desaparecer al alcanzarse la talla adulta.
En ambos sexos, el inicio del brote de crecimiento puberal es un hito crítico que determina la velocidad de crecimiento (ganancias de talla y peso) durante la pubertad, la maduración sexual a través de los estadios de Tanner y, en las mujeres, la edad de la menarquia y la ganancia de talla entre la menarquia y la talla adulta. Cada grupo madurador puberal tiene un patrón de desarrollo puberal característico que, además, se diferencia del de la población total. En la práctica clínica, la evaluación del crecimiento puberal (talla, velocidad de crecimiento y peso) y el desarrollo sexual individuales con referencia al patrón de maduración correspondiente (muy temprano, temprano, intermedio, tardío y muy tardío) puede contribuir a evitar los errores que se cometen actualmente con el empleo exclusivo del patrón de la población total como referencia.
Aunque no podemos descartar completamente la presencia de sesgos en nuestros resultados, en ambos sexos los valores correspondientes a las tallas para la edad en individuos prepúberes (niñas <8 años, varones <10 años) y la talla adulta fueron similares a los comunicados en estudios transversales realizados recientemente en España11, Europa14–20 (excepto por la población holandesa, con una talla adulta de 5,9cm mayor en ambos sexos) y América21,22, lo que sugiere que nuestros datos para los 5 grupos maduradores puberales también podrían resultar de utilidad en la evaluación del crecimiento puberal en estas poblaciones.
En niñas, las diferencias en los valores del IMC al inicio del crecimiento puberal entre los 5 grupos maduradores no fueron estadísticamente significativas, ni tampoco a la edad de la menarquia. Tampoco lo fueron en los varones al inicio del crecimiento puberal, exceptuando las diferencias entre el grupo muy tardío y los grupos muy temprano, temprano e intermedio, aunque estas diferencias fueron de escasa relevancia clínica. Estos datos sugieren que en ambos sexos el inicio de la pubertad requiere una masa corporal similar en todos los individuos, y en las mujeres la aparición de la menarquia, independientemente de la edad a la que ocurra. Además, la edad de la menarquia en la población total fue similar a la descrita recientemente por otros autores, lo que concuerda con la aceleración secular observada en los últimos años23–25.
En resumen, se obtuvieron datos antropométricos (talla, velocidad de crecimiento y peso, todos según la edad) correspondientes al período de crecimiento puberal para ambos sexos de un estudio longitudinal de crecimiento que incluyó 1.453 niños sanos de la generación del milenio, clasificados en 5 grupos de acuerdo con la edad de inicio del brote de crecimiento puberal. Estos datos pueden contribuir a mejorar la evaluación clínica del crecimiento teniendo en cuenta el tempus madurativo de cada niño, evitándose los errores que se cometen actualmente con el uso de un único patrón de referencia. También se comunican datos sobre el desarrollo sexual y, en niñas, la edad de la menarquia.
AdendaGráficas para la talla, velocidad de crecimiento, peso e IMC, todas según la edad, obtenidas por el método LMS (centiles y SDS) estarán disponibles para su descarga gratuita a partir de febrero de 2018 en el sitio web: http://www.millennialsgrowth.com (Cole TJ. The LMS method for constructing normalized growth standards. Eur J Clin Nutr 1990;44:45-60).
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
A los niños, padres, colegios y profesores que hicieron posible este estudio. También a las sociedades científicas (Asociación Española de Pediatría, Sociedad Catalana de Pediatría, Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica) e instituciones que apoyan este trabajo. A Juan Bosch-Castañé, médico†, y a la Dra. Ariadna Campos por su contribución a este trabajo. A Christine O’Hara y Fidelma Greaves por su ayuda en la elaboración de la versión en inglés del manuscrito.