En el año 2015 se creó en el hospital el equipo de Experiencia del Paciente, con el objetivo de incorporar la perspectiva de los pacientes y las familias al funcionamiento del centro. Se revisó la vivencia que tenían las familias del proceso de atención en nuestro hospital y se detectó como punto mejorable la primera comunicación del diagnóstico. Esto promovió la elaboración de una guía1 dirigida a todos los profesionales asistenciales, no solo del ámbito clínico sino también psicosocial y espiritual, que orienta sobre los aspectos que se deben tener en cuenta antes, durante y después de comunicar una primera mala noticia. Para difundir los contenidos de la guía entre los profesionales y con ello mejorar la calidad en la atención de nuestros pacientes, el programa de simulación del centro diseñó una formación presencial de 2 días de duración que describimos a continuación.
El primer día se realiza un taller para conocer y practicar (mediante técnicas de role playing) el modelo Bridge de estilos relacionales2. Este modelo describe 4 estilos según 2 ejes (activo/reflexivo y racional/emocional). El objetivo es adaptar nuestra comunicación al estilo de nuestro interlocutor. El segundo día los alumnos participan en escenarios de simulación interpretados por actores profesionales. Cada escenario se diseña en función del perfil profesional y lugar de trabajo del participante, para que sea próximo a su realidad, y con el objetivo de tratar uno o varios retos específicos. Después de cada escenario los participantes mantienen una conversación en grupo (debriefing) conducida por facilitadores expertos para reflexionar, no solo sobre los resultados de sus acciones, sino también sobre las causas o marcos mentales que las condicionan3.
Con el objetivo de evaluar el impacto percibido de esta formación se ha realizado un estudio analítico descriptivo. Para evaluar los efectos de la formación se ha seguido el modelo descrito por Kirkpatrick4. Los participantes realizaron valoraciones escritas anónimas en 3 momentos. Antes de la formación se evaluaba el estado previo del participante. Inmediatamente después se valoraba la experiencia en el curso (nivel 1 de Kirkpatrick) y la percepción de aprendizaje (nivel 2). A los 6 meses se valoraban las impresiones de los participantes tras vivir la comunicación de malas noticias en la vida real (nivel 3). El Comité Ético de Investigación Clínica del centro aprobó el proyecto.
Se han incluido en el estudio las encuestas de 69 profesionales que han participado en la formación, en 4 ediciones entre septiembre del 2017 y julio del 2018 (tabla 1). La satisfacción de los participantes con la formación (nivel 1 de Kirkpatrick) es elevada, superior a 4 (sobre 5) en todos los aspectos valorados. La tabla 2 muestra que los participantes tienen la percepción de que adquieren conocimientos sobre cómo comunicar una mala noticia tras la formación, y que estos se mantienen 6 meses después (nivel 2). Respecto al comportamiento en situaciones reales (nivel 3), más del 70% de los participantes refieren que son capaces de aplicar 3 comportamientos clave: preparar el entorno, identificar el estilo relacional y acompañar a la familia.
Características principales de los 69 participantes en la formación
Característica | n (%) |
---|---|
Sexo femenino | 54 (78) |
Perfil profesional | |
Médicos | 33 (47,8) |
Enfermeros/as | 16 (23,2) |
Médicos residentes | 5 (7,2) |
Trabajadores/as sociales | 5 (7,2) |
Psicólogos/as | 4 (5,8) |
Auxiliares de enfermería | 2 (2,9) |
Case managersa | 2 (2,9) |
Fisioterapeutas | 1 (1,5) |
Atención espiritual | 1 (1,5) |
Años de experienciab | |
Menos de 5 | 9 (14,5) |
Entre 5 y 15 | 28 (45,2) |
Más de 15 | 25 (40,3) |
Evaluación del nivel 2 de Kirkpatrick por los participantes antes, después y 6 meses después de haber asistido a la formación presencial, y comparación entre los conocimientos antes y después de la formación (aprendizaje durante el curso) y entre después y a los 6 meses de la formación (mantenimiento de los conocimientos adquiridos)
Percepción de adquisición de conocimientos durante el curso | Percepción de mantenimiento de conocimientos adquiridos | ||||
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Aspecto | Puntuacióna antes(n=62) (%) | Puntuacióna después(n=46) (%) | Comparación antes/despuésValor de p | Puntuacióna a los 6 meses(n=39) (%) | Comparación después/6 mesesValor de p |
Sé qué aspectos tengo que preparar antes de comunicar una mala noticia | 33,9 | 87 | <0,001 | 86,8 | NS |
Sé qué hacer después de dar la mala noticia para que las familias se sientan acompañadas | 45,2 | 82,6 | <0,001 | 84,2 | NS |
Me siento preparado para comunicar una mala noticia a pacientes y familiares | 35,5 | 89,1 | <0,001 | 84,2 | NS |
Dispongo de habilidades comunicativas para transmitir malas noticias | 35,5 | 80,4 | <0,001 | 92,1 | NS |
Tengo habilidades para relacionarme con los pacientes y sus familias | 87,1 | 97,8 | 0,045 | 97,4 | NS |
Tengo confianza en mí mismo/a para afrontar la comunicación de una mala noticia | 54,8 | 82,6 | 0,002 | 89,5 | NS |
NS: no significativa.
Destacamos 3 elementos de esta formación. En primer lugar, la formación en grupo pequeño y con profesionales de diferentes disciplinas y perfiles profesionales ha sido valorada de forma muy positiva durante los debriefings y en las encuestas. La reflexión compartida sobre situaciones que podrían ser reales permite una mejor comprensión del papel que juega cada profesional y facilita un trabajo coordinado.
En segundo lugar, los escenarios interpretados por actores permiten una experiencia vivencial, como método de gran potencia para la reflexión y el aprendizaje. Otros autores reportan resultados beneficiosos, especialmente en el grado de realismo alcanzado, en sus aportaciones durante el debriefing desde la perspectiva de las familias, en la transmisión de las emociones y en su flexibilidad y capacidad de improvisación5. Meyer et al. describen que los participantes se sienten mejor preparados para abordar conversaciones difíciles, han mejorado sus habilidades relacionales y disminuyen su nivel de ansiedad6.
Y, en tercer lugar, destacar la novedad que supone la incorporación de un modelo de estilos relacionales a la comunicación en el ámbito sanitario. Aunque existen numerosas herramientas psicométricas sobre perfiles de personalidad, se ha optado por este modelo porque es fácilmente asimilable en poco tiempo, está especialmente dirigido al estilo de relación de cada persona, puede ser útil en otros contextos y favorece la integración del concepto de atención individualizada y que responda a las necesidades específicas de la familia.
Las principales limitaciones de este trabajo son que no todos los participantes responden a todas las valoraciones y que las valoraciones del aprendizaje y del cambio de comportamiento son subjetivas, basadas en la opinión de los sujetos y no en una evaluación objetiva.
En conclusión, se describe una formación basada en escenarios de simulación que dota al profesional de herramientas que le facilitan la comunicación de una primera mala noticia. Después de la formación los profesionales se muestran satisfechos, perciben que adquieren conocimientos relevantes y que son capaces de aplicarlos en situaciones reales.
Este trabajo ha sido presentado previamente de forma parcial en el III Congreso de la Sociedad Española de Paliativos Pediátricos (marzo 2019), en el 7.° Congreso de la Sociedad Española de Simulación Clínica y Seguridad del Paciente (abril 2019) y en el 25th Annual Meeting of the Society in Europe for Simulation Applied to Medicine, SESAM (junio 2019).