En nuestra sociedad, la violencia en el lugar de trabajo constituye un fenómeno alarmante: según el último informe de Agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud (2022), han sido notificadas 20 agresiones por cada 1000 profesionales sanitarios. Esta violencia es a menudo considerada como «inevitable» o «parte del trabajo», siendo los servicios de urgencias y de salud mental los que presentan tasas más altas1. Toda conducta hostil (CH) puede causar, además de lesiones físicas, daños psicológicos, por lo que es importante estudiar y prevenir cualquier tipo de agresión, tal y como recomiendan diversos colegios profesionales1.
Hasta el momento los estudios centrados en las agresiones al personal sanitario de los servicios de urgencias pediátricas (SUP) son escasos. Por ello, se diseñó un estudio, con los objetivos de 1) describir las CH en un SUP de un hospital monográfico pediátrico y 2) estudiar si existen diferencias significativas respecto a otras áreas del hospital.
Se realizó un estudio unicéntrico descriptivo-observacional retrospectivo, en un hospital monográfico pediátrico de alta complejidad. En dicho centro, el personal sanitario notifica voluntariamente las CH que sufre, a través de un registro informatizado. Quedan registradas las siguientes variables: área (urgencias, hospitalización, consultas externas, otras), categoría del profesional, características de la agresión (verbal leve, verbal-gestual, física leve y daños materiales), agresor, motivo, medidas tomadas y consecuencias en el profesional.
En este estudio se incluyeron todas las notificaciones registradas (previamente anonimizadas) entre septiembre de 2020 y septiembre de 2022. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética de Investigación del hospital (PIC-162-22). Los resultados fueron analizados con el programa estadístico SPSS versión 25 para Windows (IBM Corp., Armonk, NY, EE. UU.). Se analizó la estadística descriptiva mediante medianas y rango intercuartil (variables cuantitativas) y recuentos y porcentajes (variables categóricas). Se aplicaron pruebas para el estudio de la distribución de datos, de comparación de datos cualitativos (Chi-cuadrado, tabla de contingencia, test exacto de Fisher). Los valores de p<0,05 se consideraron significativos.
En el período de estudio, el personal sanitario del hospital notificó 205 agresiones. Cincuenta y siete CH (27,8%) ocurrieron en el SUP, 95 (46,3%) en hospitalización, 33 (16,3%) en consultas externas y 20 (9,6%) en otras áreas (ginecología-obstetricia, vía pública).
De las 57 CH notificadas en el SUP, el personal de enfermería registró la agresión en 38 casos, los facultativos médicos en 11 y los administrativos en 8. Estas conductas fueron CH verbales leves (5), verbales-gestuales (43) y físicas leves (9); todas las agresiones físicas leves notificadas se produjeron durante una contención física. Los agresores fueron los familiares/acompañantes (44) y los pacientes (13). Los motivos de las CH referidos por el personal fueron: tiempo de espera (15), desacuerdo con las normas (12), agitación (12), desacuerdo con el plan médico (9) y el nerviosismo (9). En la figura 1 se muestra la frecuencia de los distintos tipos de CH notificadas.
Se realizó contención verbal (57), contención física (10), contacto con personal de seguridad (12), contacto con referentes (5) y contacto con la policía (4). Dieciocho profesionales refirieron haber sufrido consecuencias psicológicas y 8 de ellos físicas. Las consecuencias psicológicas referidas por los profesionales fueron: malestar (9), ansiedad (9), nerviosismo (3), tristeza (2) y miedo (2).
Al comparar las CH del SUP con otras áreas del hospital (tabla 1), se encontraron diferencias estadísticamente significativas en función de la categoría profesional, el agresor, el tipo de agresión y el motivo.
Diferencias entre las conductas hostiles ocurridas en las diferentes áreas del hospital
SUP (n=57) | Hospitalización (n=95) | CC.EE. (n=53) | p | ||
---|---|---|---|---|---|
Categoría del profesional | Enfermería | 37 (64,9%) | 77 (81,1%) | 24 (45,3%) | <0,001 |
Médicos | 11 (19,3%) | 10 (10,5%) | 15 (28,3%) | ||
Otros | 9 (15,8%) | 8 (8,4%) | 14 (26,4%) | ||
Agresor | Familiar/acompañante | 44 (77,2%) | 49 (51,6%) | 37 (69,8%) | 0,03 |
Tipo de agresión | Verbal leve | 5 (8,8%) | 22 (23,2%) | 23 (43,4%) | <0,001 |
Verbal-gestual | 43 (75,4%) | 32 (33,7%) | 15 (28,3%) | ||
Física leve | 9 (15,8%) | 41 (43,2%) | 15 (28,3%) | ||
Motivo | Tiempo de espera | 15 (26,3%) | 2 (2,1%) | 7 (13,2%) | <0,001 |
Desacuerdo con normas | 12 (21,1%) | 20 (21,1%) | 9 (17%) | ||
Agitación | 12 (21,1%) | 29 (30,5%) | 40 (7,5%) | ||
Desacuerdo con el plan médico | 9 (15,8%) | 25 (26,3%) | 19 (35,8%) | ||
Nerviosismo | 9 (15,8%) | 19 (20,0%) | 14 (26,4%) |
CC.EE.: consultas externas; SUP: servicio de urgencias pediátricas.
Así pues, la mayoría de CH en el SUP fueron de tipo verbal-gestual, cometidas por parte de familiares y/o acompañantes y los motivos principales fueron el tiempo de espera y el desacuerdo con las normas de funcionamiento del servicio. Estos resultados son concordantes con otros estudios realizados en servicios de urgencias de adultos, aunque en estos últimos suelen ser los propios pacientes los que agreden al personal2. Por otra parte, y de forma similar a otros estudios, la mayoría de CH son contra el personal de enfermería, debido probablemente a un contacto más largo y estrecho con los pacientes3.
Se notificaron más agresiones en hospitalización que en el SUP, aunque estas últimas pueden haber sido infraestimadas por la alta carga asistencial o por un contacto más corto con la familia. Además, en el área de hospitalización, las agresiones físicas fueron más frecuentes y la proporción de CH por parte de los pacientes, mayor.
Por último, casi una tercera parte del personal refirió haber sufrido alguna consecuencia psicológica, aunque otros autores han estimado trastornos psicológicos en más de la mitad de los profesionales agredidos4,5.
Por todo ello, son necesarios más estudios, para visibilizar y monitorizar el problema de las agresiones a los profesionales sanitarios. Por otra parte, las instituciones deben desarrollar estrategias locales y regionales, para prevenir esta violencia y manejar estas conductas tanto en el momento que se produce la agresión como posteriormente para minimizar las secuelas que deja.
Página web para consultarInforme de Agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud 2022 [consultado 25 Abr 2024]. Disponible en: https://www.sanidad.gob.es/areas/profesionesSanitarias/agresiones/docs/Informe_Agresiones.2022.pdf.
Este trabajo ha sido presentado como comunicación oral en la XXVII Reunión Anual de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (Las Palmas, del 18 al 20 de mayo de 2023).