Lactante de 8 meses con diagnóstico por técnicas de imagen de comunicación interventricular (CIV) a nivel muscular amplia de unos 10mm de diámetro (fig. 1A-D) con estancamiento ponderal (percentil 25) y datos de congestión, precisando tratamiento diurético. A pesar del tamaño del defecto y su corta edad, dada la dificultad para su acceso quirúrgico, se decide un intento de cierre percutáneo con dispositvo autoexpandible KONAR MF (LifetechTM, China), que permite sobredimensionamiento con menor tasa de bloqueo auriculoventricular, dada su flexibilidad y menor fuerza radial1,2.
A-C. Imágenes de ecocardiografía transtorácica que muestran el defecto interventricular a nivel muscular (flechas). A. Proyección paraesternal eje largo. B. Proyección paraesternal eje corto. C. Proyección apical 5 cámaras. D. Imágenes de tomografía axial computarizada para planificación del procedimiento. AD: aurícula derecha; AI: aurícula izquierda; CIV: comunicación interventricular; VD: ventrículo derecho; VI: ventrículo izquierdo.
A través del acceso arterial femoral tras cruce del defecto y externalización de la guía, se establece un circuito arteriovenoso. Seguidamente, con control de ecocardiografía transesofágica, por vía yugular, se logra avanzar una vaina de 7 French hasta la aorta ascendente a través de la cual se libera de forma progresiva un dispositivo KONAR MF de 14mm, con correcta aposición y estabilidad sobre el defecto interventricular, sin interferencia con estructuras vecinas (fig. 2A-D, video 1).
Procedimiento de cierre percutáneo. A. Angiografía previa que muestra el defecto a nivel muscular con paso de contraste a cavidades derechas (flecha). B. Ecocardiograma transesofágico en proyección 4 cámaras que muestra la liberación del disco de retención del dispositivo. C. Angiografía tras la liberación del dispositivo. D. Ecocardiograma transesofágico en proyección 4 cámaras tras el implante con defecto ligero residual. AD: aurícula derecha; AI: aurícula izquierda; CIV: comunicación interventricular; VD: ventrículo derecho; VI: ventrículo izquierdo.
Tras un año de seguimiento con controles ecocardiográficos sucesivos, que muestran un leve defecto residual (fig. 3A y B, videos 2 y 3), se ha evidenciado mejoría clínica, con recuperación del progreso ponderoestatural (percentil 50), sin necesidad de tratamiento diurético y sin precisar ingreso hospitalario.