El ictus arterial isquémico es poco frecuente en la infancia. Las secuelas aparecen en un 50-80% de los pacientes, y afectan a distintas esferas1. Las cardiopatías son una de las causas más frecuentes de ictus en niños y suponen casi un tercio de los casos2.
La calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) se refiere al efecto de una enfermedad y su tratamiento en el bienestar físico, psicológico y social y a como es percibido por el propio paciente. En los últimos años hay un interés creciente por el estudio de la calidad de vida en los niños que han presentado un ictus3,4.
Nuestro objetivo es determinar la CVRS de una muestra de niños con cardiopatía que han sufrido un ictus arterial isquémico.
Los pacientes fueron reclutados de una serie mayor en la que se estudiaba el pronóstico de los niños con cardiopatía que habían sufrido un ictus arterial isquémico entre enero de 2000 y diciembre de 20145. El pronóstico de los pacientes fue evaluado mediante la escala Pediatric Stroke Outcome Measure (PSOM) y la escala Rankin modificada (mRS) al menos 6 meses después del ictus. La CVRS fue medida en ese momento en aquellos pacientes mayores de 5 años mediante el cuestionario Pediatric Quality of Life Inventory (PedsQL®) versión 4 formulario genérico, para el que se obtuvo autorización. El PedsQL® consta de 15 ítems, 5 de funcionamiento físico, 4 de funcionamiento emocional, 3 de funcionamiento social y 3 de funcionamiento escolar, así como una puntuación total. Los resultados de este score se expresan con una puntuación entre 0 y 100, siendo 0 la que implica peor calidad de vida y 100 la mejor.
Se realizó un análisis estadístico de los datos se usó el test de la t de Student para una muestra para comparar los resultados de la escala PedsQL® de nuestros pacientes con los de controles sanos y los de niños con otras enfermedades, según datos publicados en la bibliografía.
Treinta y cuatro niños mayores de 5 años cumplimentaron la escala de calidad de vida. Las características demográficas y clínicas de la cardiopatía y del ictus se resumen en la tabla 1. El tiempo medio transcurrido desde el ictus hasta la evaluación fue de 6,9±4,1 años.
Características de la cardiopatía y del ictus
Variables demográficas y de la cardiopatía | Características del ictus | ||
---|---|---|---|
Edad ictus, meses; mediana (IRC) | 32,3 (5,0-67,4) | Clínica al inicio: | |
Sexo varón | 22/34 (65%) | Déficit motor | 23/34 (68%) |
VI hipoplásico | 10/34 (29%) | Crisis convulsivas | 11/34 (32%) |
Cardiopatía congénita | 30/34 (88%) | Déficit sensitivo | 4/34 (12%) |
Otros factores cardiológicos asociados: | Afasia | 7/34 (21%) | |
Valvulopatía izda. | 7/34 (20%) | Asintomático | 3/34 (9%) |
Arritmia | 11/34 (32%) | Hallazgos radiológicos: | |
Shunt D-I | 21/34 (62%) | Ictus múltiple | 12/34 (35%) |
Dilatación cavidades izquierdas | 6/34 (18%) | Ictus bilateral | 10/34 (29%) |
Trombo en cavidades izquierdas | 2/34 (6%) | Ictus unilateral: izdo./dcho. | 33/67% |
Trombo en arterias/venas | 2/34 (6%) | ||
Dispositivos endocárdicos | 10/34 (29%) | ||
Ictus relacionado temporalmente con algún procedimiento: | |||
Cateterismo diagnóstico 72h antes | 0/34 (0%) | Circulación anterior/posterior/ambas | 79/6/15% |
Cateterismo terapéutico 72h antes | 7/34 (21%) | Tamaño ictus: lacunar/medio/grande | 6/50/44% |
Cirugía cardiaca 72h antes | 5/34 (15%) | Componente hemorrágico | 10/34 (29%) |
Cirugía cardiaca 72h-1 mes antes | 14/34 (41%) | ||
ECMO o dispositivo de asistencia ventricular | 5/34 (15%) | Recurrencia ictus | 2/34 (6%) |
Los resultados de la escala global de calidad de vida PedsQL® (tabla 2) eran menores en los pacientes con peor pronóstico según la escala PSOM (60,11±10,95 vs. 69,44±14,16; p=0,038) y según la escala de Rankin (52,50±7,32 vs. 66,10±13,09; p=0,052), sobre todo en la subescala de funcionamiento físico.
Resultados de la escala de calidad de vida (PedsQL®) de nuestros pacientes y comparación con la de niños sanos y niños con otras enfermedades crónicas
Escala | Niños cardiópatas con ictus (nuestra serie) | Niños sanos6 | Niños con cardiopatía6 | Niños asmáticos6 | Niños diabéticos6 |
---|---|---|---|---|---|
N.° | 34 | 5.480 | 344 | 157 | 300 |
PedsQL® físico | 66,2±20,9 | 87,5±13,5; p<0,001 | 83,1±18,7; p<0,001 | 72,6±18,3; p=0,080 | 85,8±13,3; p<0,001 |
PedsQL® psicosocial | 63,8±13,3 | 81,9±14,1; p<0,001 | 77,3±17,2; p<0,001 | 66,8±16,6; p=0,170 | 77,3±14,6; p<0,001 |
PedsQL® emocional | 68,3±17,7 | 79,3±18,2; p=0,001 | 74,6±20,4; p=0,040 | 64,8±20,2; p=0,200 | 72,3±19,5; p<0,001 |
PedsQL® social | 69,2±19,2 | 85,2±16,8; p<0,001 | 82,5±20,1; p<0,001 | 73,4±18,6; p=0,210 | 85,6±16,2; p<0,001 |
PedsQL® escolar | 53,5±16,3 | 81,1±16,5; p<0,001 | 73,0±20,3; p<0,001 | 62,3±20,6; p=0,003 | 74,2±18,0; p<0,001 |
PedsQL® total | 64,5±13,2 | 83,8±12,7; p<0,001 | 79,4±16,5; p<0,001 | 68,7±15,9; p=0,680 | 80,3±12,8; p<0,001 |
Datos expresados como media±DE.
Los pacientes con epilepsia presentaban unas puntuaciones significativamente inferiores en la subescala PedsQL® físico (51,58±20,36 vs. 74,18±16,77; p=0,001). La hemiparesia significativa también mostró diferencias en la escala PedsQL® en funcionamiento físico (55,38±20,01 vs. 72,90±18,92; p=0,015) y en puntuación total de la escala (58,62±11,48 vs. 68,14±13,18; p=0,039). Un tamaño grande de ictus se relacionó con puntuaciones significativamente peores en PedsQL® físico (55,13±20,37 vs. 70,23±19,74; p=0,04) en relación con un mayor déficit motor.
Los resultados de nuestros pacientes fueron significativamente inferiores a los de controles sanos recogidos en la bibliografía6 (tabla 2).
Además nuestros pacientes presentaban una CVRS peor que la de niños con cardiopatía sin ictus, salvo en funcionamiento emocional. Las puntuaciones de PedsQL® de nuestros pacientes fueron significativamente inferiores que las de niños con otras enfermedades crónicas (diabéticos) y similares a las de los asmáticos crónicos (tabla 2), salvo en funcionamiento escolar (peores en nuestros pacientes)6. Es llamativo, ya que los niños asmáticos crónicos son un grupo de pacientes en los que se han descrito peores índices de CVRS.
Los malos resultados de CVRS de nuestros pacientes pueden estar relacionados no solo con el ictus sino también con la gravedad de las cardiopatías. Así los pacientes con cardiopatías más graves, como el ventrículo izquierdo hipoplásico, presentaban puntuaciones significativamente peores en subescala escolar y social.
Los resultados de la PedsQL® de nuestros pacientes fueron peores que los publicados en la literatura de los niños con ictus de cualquier etiología y similares a las de aquellos con peor pronóstico4.
La CVRS de los niños con cardiopatías que habían sufrido un ictus de nuestra serie fue menor que la de pacientes sanos y peor también que la de niños con ictus o niños con cardiopatía. Además los pacientes con peor pronóstico funcional, con hemiparesia significativa o epilepsia, tenían una peor calidad de vida, sobre todo en funcionamiento físico.
Los resultados de este trabajo fueron presentados en el Congreso de Sociedad Española de Neurología Pediátrica (SENEP) en Toledo 19-21 de mayo de 2016 como parte de la presentación «Pronóstico del ictus arterial isquémico en niños con cardiopatía», que fue ganador de uno de los premios a la mejor presentación SENEP 2016.