En enero del año 2000, tras asumir la responsabilidad de dirigir la publicación oficial de la Asociación Española de Pediatría (AEP) a instancia del Prof. A. Delgado Rubio, presidente de la AEP en dicha fecha, diseñamos una línea editorial con el objetivo estratégico de posicionar Anales de Pediatría como la revista pediátrica más importante y con mayor difusión nacional, referente internacional para todos los pediatras en lengua española, y dotada de una calidad científica elevada, valorada como tal por agencias externas internacionales, destacando entre ellas su inclusión en Science Citation Index (SCI) para alcanzar el factor de impacto (FI) en Journal Citation Reports (JCR)1-3.
En una primera fase avanzamos en los aspectos cualitativos de la revista, como fueron mantener y profundizar los estándares de las publicaciones biomédicas, mejorar el contenido editorial y aumentar la diversidad internacional. Para conseguir una mayor aceptación y difusión internacional, una de las primeras consecuencias fue el cambio de nombre de nuestra revista en el año 2003, modificando la cabecera de «Anales Españoles de Pediatría» al nombre actual Anales de Pediatría, refrendado en la Asamblea General del 51.° Congreso de la Asociación Española de Pediatría, además de la accesibilidad gratuita por Internet a todos los contenidos de la revista1.
Otra de las acciones estratégicas fundamentales para la inclusión en el SCI, además de las anteriormente referidas, fue el análisis de las citas. Tras una valoración de la evolución de las mismas, en la Asamblea General de la AEP en el año 2006 se tomó la decisión de presentar nuestra revista durante el año 2007 para su inclusión en SCI para su evaluación pormenorizada3. Paralelamente, y para incrementar la visibilidad y la citabilidad de los manuscritos, se incluyó Anales de Pediatría en el sistema de producción global de Elsevier, sistema integrado por tres plataformas conectadas electrónicamente: Elsevier Editorial System (EES), sistema de gestión de manuscritos a través de Internet, Production Tracking System (PTS), sistema de producción de manuscritos a través de Internet que, conectado a EES, integra los sistemas de producción editorial, y Electronic Warehouse (EW), sistema de producción para Internet que, conectado a PTS, permite directamente la publicación electrónica de los manuscritos en diversas plataformas y bases de datos4.
En el año 2010, JCR publica, con dos años de antelación sobre lo previsto, el primer FI de Anales de Pediatría. Este FI 2009 fue de 0,363 (0,26 sin autocitas), con posición 89/94, correspondiente al cuartil 4 en la categoría Pediatrics5.
Hace cuatro años, con ocasión del Congreso de la AEP en Zaragoza, el Prof. S. Málaga Guerrero, presidente electo de la AEP, renueva su confianza en nosotros como equipo de dirección y redacción. En este último periodo, nuestros esfuerzos han ido encaminados a consolidar Anales de Pediatría como una revista de calidad, con prestigio, con adecuada visibilidad, referente pediátrico en lengua española y, en definitiva, una herramienta editorial adecuada para la trasmisión de conocimiento, cada vez más atractivo para el lector y para los grupos de investigación en el ámbito de la Pediatría6.
Para conseguir este objetivo ha sido necesaria una continua adaptación de las distintas estrategias editoriales, además teniendo en cuenta la disminución del número de páginas disponibles en cada número. Estas estrategias han dado lugar a un incremento continuo del FI, siendo para 2012 de 0,867 (0,615 sin autocitas), en la posición 91/122 correspondiente al cuartil 3 de la categoría Pediatrics (fig. 1).
Creemos que los logros, hoy, son un hecho. Si queremos que Anales de Pediatría progrese, hay una serie de condiciones que entendemos imprescindibles para lograrlo:
- 1.
La independencia científica del equipo de dirección y redacción.
- 2.
Anales de Pediatría, portavoz científico de la AEP.
- 3.
Mantener un adecuado portal de visibilidad, tanto a nivel de la AEP como de la plataforma editorial.
- 4.
Optimizar los tiempos editoriales y disminuir el tiempo de permanencia de los manuscritos «avance on-line», aumentando el número de originales publicados y limitando el resto de las secciones.
- 5.
Optimizar los recursos disponibles y para ello adaptar las normas para autores, evaluar continuamente la política editorial en la selección de manuscritos publicables, con una adecuada proporción de los potencialmente citables.
- 6.
Potenciar y actualizar el papel de los revisores independientes, que deben revisar todos y cada uno de los manuscritos publicables, sin excepciones.
- 7.
Una adecuada labor y estrategia para concienciar a autores, líderes de opinión, grupos de investigación e incluso a la misma institución (AEP) del atractivo producto que es Anales de Pediatría.
- 8.
Valorar eliminar la publicación en papel y cambiar a una publicación tipo «open access journal», posición donde hay que estudiar la oportunidad de pasar a publicación bilingüe.
Para finalizar, tras la decisión del Comité Ejecutivo de la AEP de junio del 2013 de cesar a este equipo de dirección y redacción, queremos agradecer a los órganos rectores de la Asociación Española de Pediatría nuestro reconocimiento por la confianza mostrada en este periodo de 13 años que ha finalizado, y el agradecimiento a autores, revisores y a la Editorial Elsevier. Sin ellos, nada hubiera sido posible. Al nuevo equipo le deseamos los mayores éxitos y nuestra disponibilidad a todos los efectos.
Hasta pronto.
