Los drenajes de succión de piscinas descubiertos pueden causar lesiones desde hematomas, evisceración de intestino y la muerte1–3.
Presentamos el caso de un niño de 7 años por síndrome de casi ahogamiento, mientras buceaba en una piscina, quedando atrapado por la bomba de succión, presentando pérdida de conciencia, hipotonía y cianosis durante 3-5 minutos hasta que se apagó el dispositivo de vacío, fue rescatado y reanimado.
Al ingreso, permanecía estable respiratoria y hemodinámicamente. En tomografía de cráneo y toracoabdominal aparecen hallazgos en posible relación con distrés respiratorio vs. edema pulmonar difuso. A la exploración se aprecian lesiones equimóticas y edema en pared toracoabdominal (fig. 1). Fue tratado con profilaxis antibiótica por sospecha de aspiración, analgesia y curas locales con sulfadiazina argéntica y dado de alta a las 48h del accidente. En la revisión a los 10 días las lesiones cutáneas estaban resueltas (fig. 2). En nuestra opinión, la buena evolución es debida a que las lesiones por succión tienen un comportamiento similar a las quemaduras de grado IIA.
Se debe realizar una revisión de las medidas preventivas, seguridad y normativa vigente sobre el uso de filtros de succión en piscinas para evitar que este tipo de lesiones y otras potencialmente graves, vuelvan a ocurrir.