Una niña de 4 años acudió a urgencias por dolor abdominal de 4 días de evolución sin antecedente traumático. En la exploración física se detectó una masa con postura antiálgica a la palpación del hipocondrio izquierdo. La analítica evidenció leucocitosis (15,3×109/l), hemoglobina (9,5g/dl) y hematocrito (29%) disminuidos, alargamiento del tiempo de protrombina (14,7 s) y fibrinógeno elevado (888g/l). Se solicitó ecografía abdominal, que reveló una cantidad moderada de líquido libre en la cavidad abdominal y bazo de tamaño aumentado (13mm) con ecogenicidad heterogénea (fig. 1). La sospecha de una afección aguda del bazo llevó a la realización de una tomografía computarizada (TC) con contraste del abdomen y la pelvis en la que se visualiza torsión del hilio esplénico con infarto esplénico masivo (fig. 2). Se practicó laparotomía exploratoria en el servicio de cirugía pediátrica, que reveló ausencia de los ligamentos suspensorios del bazo (LSB), con visualización de la torsión del hilio y bazo infartado detectados previamente, requiriéndose esplenectomía.
Ecografía abdominal del hipocondrio izquierdo. A) La imagen muestra un bazo de tamaño aumentado (13mm) para la edad del paciente, con ecogenicidad heterogénea (flecha roja). También se visualizaron áreas focales con bordes hipoecoicos bien definidos dentro del bazo (flecha roja) resultantes de la isquemia. B) La imagen muestra una acumulación moderada de líquido libre en la cavidad abdominal (asteriscos rojos).
TC de abdomen y pelvis con contraste en las fases arterial (A) y venosa portal (B-D). A) Imagen de fase arterial que muestra la arteria esplénica torsionada al nivel del hilio (flecha roja). B) Imagen que muestra el desplazamiento anterior de la cola del páncreas por la tracción torsional (punta de flecha roja). C y D) Imágenes que muestran un área nodular heterogénea con contenido graso en el hilio esplénico compatible con hilio torsionado (flecha roja) y bazo agrandado con disminución difusa de la densidad asociada a infarto masivo (estrella roja).
El bazo errante (BE) es una entidad poco común causada por la laxitud o ausencia de los LSB, lo que conlleva una predisposición a la torsión esplénica que raramente afecta a otros órganos1,2. Suele producirse en niños menores de 10 años1,3 y su espectro clínico abarca desde la presencia de una masa abdominal asintomática hasta el abdomen agudo secundario al infarto esplénico3. La ecografía es la prueba de imagen más utilizada para el diagnóstico de BE, pero la resonancia magnética o la TC con contraste aportan información sobre la viabilidad del bazo, que es decisiva para determinar la necesidad de esplenectomía1,3.