Niña de 11 años que presenta un tumor doloroso y eritematoso en el labio mayor izquierdo con aumento progresivo de tamaño de 6 meses de evolución. Tras el diagnóstico de bartolinitis se instaura tratamiento antibiótico y analgésico en cada episodio. Una anamnesis rigurosa revela cambios cíclicos concomitantes con la menstruación. A la exploración se evidencia la presencia de la glándula y el complejo aréola-pezón perfectamente desarrollados (fig. 1A). La ecografía evidencia la presencia de una glándula mamaria ectópica. Se realiza exéresis quirúrgica completa (fig. 1B y C). La anatomía patológica confirma la presencia de glándulas revestidas por epitelio cuboidal.
El hallazgo de tejido mamario ectópico tiene una incidencia del 1-6%, siendo 2 veces más frecuente en mujeres. Resulta de una involución incompleta de la línea mamaria fuera de la región pectoral, pudiendo asentarse en cualquier lugar a lo largo de esta línea1. Su localización predominante es axilar (60-70%); otras localizaciones son extremadamente raras, en particular en la edad pediátrica1,2. Se asocia a un amplio espectro de síntomas dependiendo de su localización y componentes. Las lesiones se vuelven sintomáticas durante la menarquia, pudiendo sufrir fluctuaciones cíclicas coincidentes con la menstruación2. Su desarrollo es hormono-dependiente, por lo que pueden presentar cambios patológicos benignos (fibroadenoma, cambios fibroquísticos, tumores filoides y papilomas intraductales) y malignos (carcinomas, adenocarcinomas y degeneración sarcomatosa). Actualmente no hay evidencia de que estos cambios sean más frecuentes en los senos accesorios3. El estudio histopatológico es obligatorio. La ecografía es útil para descartar malformaciones o masas asociadas en el tracto genitourinario2.