La colocación de piercings es una moda en auge, sobre todo en la población adolescente. Una de las partes anatómicas preferidas por estos es el cartílago auricular, lugar de mala vascularización y con alto riesgo de infección por gérmenes severos (Staphylococcus y Pseudomonas) con posterior necrosis.
Observación clínicaAdolescente de 13 años que al mes y medio de la inserción de un piercing con pistola en pabellón auricular izquierdo presenta clínica de inflamación, eritema y dolor de intensidad creciente local con exudado purulento en las manipulaciones. Ha recibido tratamiento con antisépticos locales y una semana de antibioterapia oral completados de forma correcta (amoxicilina-ácido clavulánico, cloxacilina). No refiere fiebre. AF y AP: sin hábitos tóxicos. Sin antecedentes patológicos. EF: peso 67 (P90-97), talla 153 (P25). BEG. Normocoloreado. Bien hidratado. ACP: normal. Abdomen: normal. Estadio IV de Tanner. ORL: notable tumefacción del pabellón auricular izquierdo con mayor aumento de volumen en la mitad superior donde fluctúa y presenta hematoma a ese nivel y supuración maloliente. Otoscopia normal. EC: hemograma: 11.770 leucocitos (91 %N, 8%L). PCR: 65 mg/l. Exudado de hélix: Pseudomonas aeruginosa.
EvoluciónDada la mala evolución ambulatoria y la sospecha de osteocondritis por Pseudomonas del pabellón auricular, se ingresa para antibioterapia parenteral con ceftazidima, Augmentine® y antiinflamatorios. Durante los primeros días mantiene exudado purulento caseoso que precisa curas, con colocación de drenajes y vendaje compresivo por servicio de ORL. A los 8 días clara mejoría de la tumefacción sin mantenerse la supuración por lo que se retiran definitivamente los drenajes y se continúa con la antibioterapia retirándose Augmentine® tras la confirmación microbiológica y completando ceftazidima (10 días) con llamativa mejoría de la clínica. Ante la buena evolución se decide alta para continuar tratamiento de forma ambulatoria con ciprofloxacino y seguimiento por ORL. A los 4 meses sólo presenta leve deformidad con pérdida parcial del surco del hélix.
ComentarioEstas infecciones suelen ocurrir entre la tercera y cuarta semanas tras la inserción del pendiente, siendo un riesgo adicional el uso de pistola para su colocación por la fuerza que aplica sobre el pericondrio. La formación de abscesos y la pérdida de cartílago son complicaciones que pueden requerir cirugía e independientemente del tratamiento aplicado, son frecuentes las deformidades. Estas varían, desde grados leves como afortunadamente en este caso, hasta severos cambios que degeneran en “orejas en coliflor”, a favor de esto último encontramos que muchos de estos casos se diagnostican tardíamente ya que el adolescente oculta la infección a la familia y que la difusión de los antibióticos hasta estas zonas suele ser comprometida.