Los autores de manuscritos esperan que los equipos editoriales de las revistas que deben decidir si los publican actúen libres de presiones que puedan influir en sus decisiones. Desde hace años, las revistas de prestigio nacionales e internacionales exigen a los autores que declaren si tienen algún conflicto de intereses con la industria cuando envían sus manuscritos. Se ha recomendado1 que los equipos editoriales declaren la existencia de tales conflictos. Esto, sin embargo, solo ocurre en el 39% de 399 revistas de alto impacto2, de modo que los autores suelen ignorar si los responsables editoriales de muchas revistas presentan estos conflictos.
En agosto de 2013 entró en vigor una normativa en los EE.UU. que obliga a las compañías biosanitarias a publicar los pagos que anualmente hacen a los médicos que ejercen en ese país. Esto permite saber qué cantidades recibe cada facultativo, por ejemplo, consultoría, empleo, opinión de experto, comidas y viajes (pagos «generales») y por investigación (directamente o a su institución como investigador principal), siempre y cuando sea una cantidad ≥10$/concepto y ≥100$/año. En octubre de 2017 se han hecho públicos 2 trabajos que informan sobre los pagos entregados por la industria a los miembros de los equipos editoriales de revistas de alto impacto que trabajan en los EE.UU. (tabla).
Pagos generales recibidos de la industria biosanitaria por los miembros de los equipos editoriales de revistas de pediatría en los EE.UU
Estudio de Liu et al.3 |
Revistas: de más alto impacto, Pediatrics y JAMA Pediatrics |
Año del análisis: 2014 |
Porcentaje (n/N) de miembros de los equipos editoriales que recibieron pagos: 23% (3/13) |
Pago máximo individual: 2.600$ |
En toda la muestra (n=13): |
- Pago mediano (intercuartil): 0$ (0-0$) |
- Pago medio (DE): 397$ (965$) |
Estudio de Wong et al.4 |
Revistas: las 5 con el mayor número de citas en 2015 |
Año del análisis comparativo: 2015 |
Porcentaje (n/N) que recibieron pagos: - Miembros de equipos editoriales, 36% (8/22) |
- Pediatras clínicos, 40% (33.536/83.840) |
Entre los que recibieron pagos (8 y 33.536): |
Valor mediano del pago: - Miembros de equipos editoriales, 1.518$ |
- Pediatras clínicos, 94$ |
Recibieron >10.000$: - Miembros de equipos editoriales, 5% |
- Pediatras clínicos, 2% |
n=número de integrantes de los equipos editoriales o de pediatras clínicos que recibieron pagos de la industria; N=número total de integrantes de los equipos editoriales o de pediatras clínicos.
En el primer estudio3 se estudiaron los pagos recibidos en 2014 por 713 integrantes de los equipos editoriales de 52 revistas de alto impacto de 25 especialidades médicas. El 51% y el 20% habían recibido pagos generales y para investigación, respectivamente. El 23% de los miembros de los equipos editoriales de las revistas de pediatría habían recibido pagos generales, muy lejos del 74% de las revistas de ortopedia. En las revistas de pediatría, el pago medio fue solo superior a los de los miembros de los equipos editoriales de las revistas de medicina general, cirugía y patología.
El segundo análisis4 estudió los pagos entre agosto de 2013 y diciembre de 2016 que habían recibido 333 integrantes de los equipos editoriales de las 35 revistas clínicas de 7 especialidades médicas con un mayor número de citas en 2015. Una mayoría (64%) había recibido pagos en esos más de 3 años. Si se consideran los años naturales, el 42% y el 24% (medias) recibieron pagos generales y para investigación, respectivamente. Además, se compararon los pagos generales recibidos por los miembros de los equipos editoriales de las revistas de cada especialidad con los pagos recibidos por los clínicos de esa especialidad en 2015. Así, se observó que el porcentaje de los miembros de los responsables editoriales de las revistas de pediatría que habían recibido pagos de la industria fue similar al de los pediatras clínicos, y que el valor mediano del pago a los primeros fue 16 veces mayor que para los segundos.
Aunque el porcentaje de integrantes de los equipos editoriales de las revistas de pediatría estudiadas dista de ser alto y reciben cantidades relativamente modestas, en aras a la transparencia, todas las revistas de prestigio de pediatría deberían declarar sus conflictos de intereses1.