Los expertos en técnicas de negociación conocen bien los dos principales modelos para afrontar un proceso de acuerdo: el competitivo y el colaborativo o cooperativo. El segundo busca satisfacer las expectativas de todas las partes implicadas a través de la búsqueda de soluciones consensuadas, una tarea en la que la flexibilidad y la comunicación constantes son elementos clave. La filosofía colaborativa ha sido en estos nueve primeros meses de actividad la guía del nuevo comité ejecutivo al frente de la Asociación Española de Pediatría (AEP), en los que hemos constatado la diversidad y la riqueza de nuestro colectivo profesional; de esa amalgama de intereses dispares que confluyen, al fin, en una misión común: la defensa del modelo pediátrico español.
Estamos todavía al inicio de nuestro mandato, pero, en este tiempo transcurrido, creemos que hemos sentado ya las bases de nuestra impronta colaborativa como equipo directivo. En primer lugar, manteniendo aquellas áreas que han demostrado su buen hacer y aportación de valor a la organización a lo largo de los últimos años, como la gerencia, la secretaría, los comités y grupos de trabajo y los equipos externos de comunicación y asesoría jurídica. Por supuesto, agradeciendo la tarea de comités ejecutivos y juntas directivas previas que han posibilitado el posicionamiento actual de la AEP como sociedad pediátrica de referencia en el contexto nacional de la salud infantojuvenil.
En segundo término, abriéndonos, a través de una escucha activa, a las necesidades y a las expectativas de las sociedades regionales y de especialidades, las correas de transmisión de los intereses y demandas de nuestros socios y socias y copartícipes imprescindibles en ese objetivo conjunto de posicionar, fijar y empoderar al pediatra como el profesional mejor formado y más capacitado para el cuidado de la salud infantil.
Nuestra aproximación está siendo participativa y prudente, sin intención de saturar ni de sobrecargar. Nos interesa especialmente estar muy conectados con las inquietudes del colectivo para prestar nuestro respaldo institucional cuando sea pertinente. Un ejemplo ha sido el apoyo al recurso de alzada de la Asociación de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha contra la oferta pública de empleo de diciembre de 2021 para cubrir 207 plazas de especialista en Pediatría del Servicio Madrileño de Salud, las cuales no estaban convenientemente perfiladas1.
E ilustrativos han sido también los diversos documentos de posicionamiento y comunicados públicos que se han emitido en estos meses de forma cooperativa y participativa entre la AEP y varias sociedades de especialidades sobre diversas cuestiones2. La clave no solo reside en la búsqueda interna de la confluencia de intereses, la complementariedad de posiciones y el refuerzo de la cohesión de nuestro colectivo, sino también en favorecer el reconocimiento de las diferentes disciplinas de la Pediatría promoviendo la visibilidad de las organizaciones que las representan.
El reconocimiento de las especialidades pediátricas3 es un compromiso irrenunciable para este comité ejecutivo, como lo fue para los precedentes. En junio de 2022 esperamos publicar el libro que actualiza la situación de las especialidades y áreas de capacitación específicas en Pediatría, una obra que nos permitirá hacer una mayor difusión pública de nuestras demandas y, sobre todo, exigir respuestas a las instancias correspondientes apoyándonos en datos recientes4.
Uno de los ejes en los que hemos trabajado en este tiempo es en el mantenimiento de la calidad de las capacidades y competencias profesionales de los profesionales. Así, varios protocolos de especialidades se han actualizado5, y otros lo harán en fechas próximas, gracias al trabajo de nuestras sociedades especializadas, con el compromiso de actualizarlos periódicamente en un plazo ideal de cinco y nunca superior a los diez años, y se ha reactivado el grupo de trabajo de recertificación. Hemos acometido, también, escuchando las sugerencias de sus coordinadores, un plan de mejora de nuestra exitosa plataforma de formación continuada Continuum6 con el objetivo de ofrecer una experiencia formativa más completa y satisfactoria.
El Congreso Nacional7 y las Jornadas de Vacunas8 son los buques insignia de nuestra actividad científica. Tras dos años de «apagón» del formato presencial, en 2022 hemos decidido retomar el contacto físico en nuestros principales encuentros profesionales, sin renunciar a las ventajas de accesibilidad y alcance que nos ha enseñado la digitalización acelerada, a la que nos vimos obligados por la situación de pandemia. Por primera vez, la AEP incorpora el formato híbrido en sus actividades, una decisión que exige un mayor esfuerzo organizativo y económico, pero que confiamos que dará respuesta a las expectativas de nuestros asociados y asociadas y, especialmente, colmará nuestra necesidad emocional de cercanía tras tantos meses de distancia física.
Otro de nuestros retos es, sin duda, impulsar la comunicación interna para hacer llegar a todos los socios información sobre la enorme y rica actividad que se desarrolla en el seno de la AEP. Con este fin hemos dado dos pasos importantes. El primero, reforzar el equipo al frente de nuestras redes sociales, incorporando a cinco pediatras para seleccionar y publicar contenido relevante tanto para los profesionales como para los diferentes públicos externos, desde las instituciones públicas y privadas a los pacientes y la población en su conjunto. Y, el segundo, introducir en nuestra rutina comunicativa un boletín informativo remitido por correo electrónico denominado Espacio AEP que, mes a mes y con la mayor transparencia, relata la actividad implementada9.
No podemos concluir este relato de nuestros primeros meses de legislatura sin hacer mención a la Fundación Española de Pediatría, nuestra plataforma de promoción y apoyo a la investigación y proyectos de intercambio del conocimiento. En este ámbito hemos seguido igualmente la filosofía colaborativa, ampliando el foco para incorporar al ecosistema de alianzas de la AEP a entidades ajenas al sector sanitario, con un compromiso firme con la responsabilidad social corporativa, el buen gobierno y el reconocimiento social del papel de la Pediatría y sus especialidades. En los próximos meses podremos dar cuenta de los proyectos que surjan de los nuevos acuerdos.
Cerramos este repaso con nuestro agradecimiento y reconocimiento más sincero a todos los socios y socias de la AEP, que contribuyen día a día, desde sus respectivas sociedades, comités y grupos de trabajo, plataformas, proyectos, canales y publicaciones, al mantenimiento de la ingente actividad de la asociación. Sin vuestro esfuerzo y colaboración, nada sería posible.