La aspiración de cuerpos extraños es una situación que puede representar en ocasiones una amenaza para la vida, estando asociada a una elevada morbimortalidad1. La mayoría de los casos se producen en niños menores de 3-4 años1,2, siendo en la mayoría de ellos materiales orgánicos1,2.
Presentamos el caso de una niña de 11 años que acude al servicio de urgencias de nuestro hospital. Refieren que ha ingerido accidentalmente una hoja de un cortaúñas hace unos 20 -30 min. No refiere tos, ni disfagia, ni dolor abdominal, ni síntomas de disnea.
En la exploración física la paciente presentaba buen estado general, sin distrés respiratorio, con ventilación bilateral simétrica, sin ruidos patológicos. La exploración abdominal fue normal. Presentaba saturación de oxígeno del 100%, con aire ambiente.
Se realizó una radiografía de tórax (fig. 1) que mostraba la presencia de un cuerpo extraño radioopaco (hoja de cortaúñas) alojado en el bronquio principal derecho.
Se remitió al hospital terciario de referencia, donde extrajeron el cuerpo extraño mediante broncoscopia rígida, siendo dada de alta la paciente en las primeras 24 h tras el ingreso.
El diagnóstico de aspiración de cuerpo extraño es en ocasiones difícil debido a que hasta el 20-40%1 de los niños presentan una exploración física normal. Este caso confirma que la ausencia de síntomas clínicos no excluye la presencia de cuerpos extraños en las vías aéreas, incluso de gran tamaño. Una correcta anamnesis y un elevado grado de sospecha clínica, junto con las pruebas radiológicas y la endoscopia, son esenciales para el diagnóstico.